Las líneas de transporte de la provincia son más deficitarias que nunca por culpa del Covid

Autobuses y trenes, tanto urbanos como interurbanos, pueden usar la totalidad de sus asientos disponibles desde este lunes en toda España. Así figura en la orden del Ministerio de Sanidad publicada el sábado en el Boletín Oficial del Estado (BOE), en la que se flexibilizan las limitaciones actuales de ocupación en el transporte público regular discrecional y privado de viajeros en autobús, así como en los transportes ferroviarios.

La medida fue celebrada por el sector, que no obstante pide que entre las Comunidades Autónomas en la fase 3 sea posible la movilidad de ciudadanos, algo a lo que dio pie el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, si Sanidad lo aceptara según datos epidemiológicos. Así lo han pedido la Confederación Española de Transportes en Autobús y Asociación Empresarial de Transportes Interurbanos de Viajeros en Autobuses de Aragón (Aitiba) al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. 

El estado de alarma ha disminuido la ocupación hasta el 6% en la línea Barcelona-Alcañiz, puso como ejemplo el gerente de Hife, José María Chavarría, quien pidió a la Administración más compromiso en la “reactivación de las líneas regulares” sobre todo “para dar servicio a los pueblos”. Chavarría se congratuló por la liberalización de las plazas al 100%, algo que permitirá hacer más atractivas las líneas. “Es tan seguro ir en avión como en autobús”, garantizó el profesional del transporte, que pidió ayudas para hacer frente a las pérdidas del sector. 

Escasa ocupación de líneas

En el caso de los autobuses que hacen rutas provinciales la reducción del aforo no ha supuesto problemas ya que en la mayor parte de las rutas no se han cubierto los asientos disponibles. Consuelo Pechuán, de Autobuses Pechuán, de Cella, indica que el día que más pasajeros llevó en su trayecto entre Cella y la capital turolense fueron siete. Más problemas tuvo el conductor de Autobuses Altaba, que comunica el Maestrazgo con varios lugares de la provincia y en unos de los viajes solo les quedó una plaza libre, según explicó Patricia Altaba, responsable de administración. Ambas compañías están contentas con poder ocupar todas las plazas, una medida necesaria para garantizar tanto el transporte escolar como los servicios discrecionales.

Pechuán hace el trayecto diario hasta Teruel con un autobús de 22 plazas de las que hasta ahora podía ocupar 10. “La gente se mueve poco y la que lo hace usa el coche particular”, lamentó. En todo el mes de abril solo ingresó 24,70 euros y en el de mayo llegó a superar los 100 euros con 47 viajeros transportado, cuando la media mensual es de 200 sin contar el transporte de escolares y los especiales, como excursiones, juegos escolares o bodas. Todo eso se acabó el 14 de marzo y Pechuán cuenta que para ese fin de semana tenía programados seis viajes que fueron suspendidos. 

Es obligatorio viajar con mascarilla y tras cada viaje desinfectan el suelo con lejía y los reposabrazos y agarraderas con un producto bactericida.  

Pechuán señaló que el sector atraviesa sus horas más bajas, aunque recalcó que hasta ahora han recibido el apoyo de la administración y todos los transportes escolares realizados han sido abonados. También están negociando cobrar un porcentaje de los que tenían contratados pero no han hecho y recibir de inmediato la subvención que tienen las empresas que cubren las líneas denominadas de débil tráfico. “Nos han dicho que la subvención de 2019 está en periodo de solicitud y que nada más que la pidamos nos adelantarán el mismo importe que recibimos el año pasado, luego ajustaremos”, comentó.

Desde que iniciaron la actividad, los buses de Teruel tienen carteles en los que explican las medidas a seguir y es obligatorio el uso de mascarilla.