Las energías renovables calientan el debate en el foro sobre despoblación de la Cadena Ser

Las energías renovables son para algunos la solución para crear empleo y generar economía en el medio rural, compatibles con otros sectores, como el turismo o la agricultura. Sin embargo, desde algunos sectores del territorio  se perciben como invasivas y capaces de acabar con los recursos existentes. Todas estas posturas quedaron de manifiesto este martes en La Puebla de Valverde, donde la Cadena Ser celebró su foro En marcha por la España vacía. Las voces de la despoblación, que recorrerá un total de diez provincias españolas para poner el foco de atención sobre los territorios de la España interior y sus protagonistas. 

El periplo –que se incluirá en las emisiones regionales y también en las nacionales, además de que contará con un espacio propio en la web de la cadena– arrancó el  martes en Calamocha y concentró en La Puebla de Valverde a más de un centenar de personas. El foro nace para “hablar de la despoblación”, algo  habitual en los últimos tiempos, pero el matiz de esta propuesta es hacerlo a partir de los protagonistas, “desde la despoblación”, especificó la directora de la Cadena Ser en Teruel, Silvia Lacárcel. 

Aunque las energías renovables no eran el tema central de ninguna de las charlas, pronto acapararon el protagonismo a raíz de la intervención en la mesa redonda sobre inversión, innovación y cooperativismo del presidente del Clúster de la Energía de Aragón, Pedro Machín. En su alocución subrayó que la apuesta actual de dejar de quemar combustibles fósiles convierte a las energías renovables en las más competitivas. Destacó que “son capaces de amortizar sus inversiones, pagar sus gastos operativos y competir”. 

Machín relató que Aragón ha sido pionera en España y recalcó que a la Comunidad Autónoma se le adjudicó casi la mitad de la potencia que salió a subasta en los años 2016 y 2017. “Tenemos territorio y recurso eólico, tenemos energía barata en Teruel y eso es una oportunidad que tenemos que aprovechar. Debemos fijarnos en las opciones que tiene la provincia y la energía realmente es una oportunidad para Teruel”, aseguró. 

Sin embargo, en el turno de preguntas hubo varias intervenciones que mostraron una opinión contraria a la del presidente del Clúster. Ana Omella, que es de Fórnoles, fue muy crítica ya que aseguró que los proyectos se han iniciado sin contar con la opinión de la población: “Nos gustaría que nos la pidieran antes de invadirnos”, dijo. Señaló que para generar la energía que consume el Matarraña sería suficiente “con dos molinos”, mientras que el proyecto presentado en esta zona “plantea instalar 84”. A su juicio, la apuesta por estas iniciativas es “pan para hoy y hambre para mañana” en esta comarca cuyos habitantes ven en el turismo su pilar económico.

El alcalde de El Pobo de la Sierra, Vicente López, lamentó la falta de información que hay al respecto: “Las empresas están entrando a saco en los pueblos y no hay nadie que nos asesore, lo que nos están trayendo a la España vaciada son un montón de molinos que no sabemos si son rentables”.

Machín incidió en que sí lo son tanto por el empleo que generan en la construcción y el mantenimiento como por los beneficios económicos que suponen los alquileres. Comentó que  son compatibles con otras actividades económicas y matizó que la formación es de gran relevancia para trabajar en el mantenimiento una vez puestos y en marcha. Adelantó al respecto que ya se está trabajando con el Gobierno de Aragón “para fomentar estudios sobre renovables en la provincia de Teruel”.

En el turno de preguntas intervino a su vez Clemente Garcés, de Cereales Teruel, quien especificó que la provincia de Teruel cuenta con diferentes territorios y apostó por “intentar que la gente que genera la riqueza aquí sea partícipe del futuro”. 

También el comisionado para la lucha contra la despoblación del Gobierno de Aragón, Javier Allué, comentó en declaraciones a los medios que la actividad eólica es compatible con la turística: “No creo que impacte de forma negativa, la gente que viaja a una determinada zona no dejará de hacerlo porque vea molinos”, aseveró. De todas formas, concretó que la última palabra la tienen los Ayuntamientos: “Nadie hace una inversión si el municipio no quiere, sin el permiso del Ayuntamiento. La localidad es la que debe apostar por estos proyectos o no”, sentenció.

En la mesa redonda, moderada por el periodista Pedro Blanco, se abordaron otros temas, como la importancia de que sea el propio ganadero el que impulse infraestructuras industriales para que el valor añadido se quede en el territorio, como sacó a la palestra Juan José Molés, director general del Grupo Cooperativo Arcoíris. El responsable destacó la importancia que ha tenido la entidad, que cuenta con 500 socios y a nivel laboral actúa en 40 localidades para asentar la población en la zona  del Matarraña. 

Iván Royo, director de Personas del grupo Térvalis incidió en la importancia que tiene contar con una estrategia clara y definida y señaló que la estrategia de bioeconomía por la que se pretende apostar en un futuro en Teruel “es una gran oportunidad que nos permitirá atraer personas”. 

Cubrir puestos de trabajo

En la mesa también participó David Gutiérrez, director general de la Caja Rural de Teruel, quien describió el delicado momento que atraviesan las entidades financieras, cuya rentabilidad está en mínimos históricos. Pese a ello, el responsable recalcó la apuesta histórica de la entidad por la provincia y comentó que cuentan con 170 empleados y más de 40 oficinas. Una de las limitaciones existentes en el territorio turolense, a juicio del responsable, es el acceso a internet: “Llama la atención que poblaciones con industria y empleo tengan problemas de acceso a la fibra óptica”, concretó. 

Durante el debate salió a relucir en varias ocasiones la dificultad que hay para cubrir determinado puestos y en este sentido Iván Royo detalló que “la tasa de desempleo en Teruel es pequeña, nos faltan personas para desarrollar proyectos”. José María Hernando, ingeniero en el grupo Samca, comentó al respecto que en su empresa tienen problemas en ocasiones “para lograr el perfil adecuado de cualificación que buscamos”.

Dinamismo frente al padrón

Luis Antonio Sáez, director de la Cátedra sobre Despoblación de la Universidad de Zaragoza, destacó durante su charla la importancia que tienen los pobladores, cuyo dinamismo es el que mueve a los vecinos, independientemente del número.  El experto planteó que el padrón “es una mentira” puesto que en un pueblo hay un determinado número de personas entre semana que cambia los fines de semana y vuelve a modificarse en los periodos vacacionales. 

Luis Antonio Sáez también se mostró crítico con decisiones de la administración, que ha “dado un gran hachazo a los presupuestos de acción local” pero “mantiene grandes premios a los que destina mucho dinero”, lamentó.