Las cuencas de los ríos Guadalope y Aguas Vivas mantienen la situación de sequía

Los ríos Guadalope y Aguas Vivas en la provincia de Teruel, junto al Huerva en Zaragoza, son las unidades territoriales que todavía se encuentran en situación de sequía en la cuenca del Ebro. Así lo puso de manifiesto el presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), Carlos Arrazola, durante la reunión que ha mantuvo este martes el pleno de la Comisión de Desembalse de la CHE, en donde se puso en conocimiento de los usuarios de la cuenca la decisión para la gestión del agua en la campaña 2024.

Según el responsable del organismo de cuenca, aunque las reservas de la cuenca han mejorado este año, con un 74 % de volumen frente al 55 % del pasado año, todavía hay unidades territoriales en situación de sequía y escasez y en algunos casos preocupante, como es el caso de las dos cuencas turolenses mencionadas. En este sentido, Arrazola indicó que “la situación es mejor, pero todavía se está recuperando la unidad territorial del Segre y tenemos carencias en la margen derecha de la cuenca que preocupan cada vez más”, apuntó. Se refería el responsable de la cuenca a los ríos Guadalope y Aguas Vivas.

En la primera cuenca ya hace semanas que se están aplicando medidas de contención del gasto del agua como es la reducción de la asignación de caudales para riego por hectárea, dotación que ya está por debajo de los 6.000 metros cúbicos.

En este sentido, el presidente de la cuenca recordó que en la sequía que vivió la cuenca en el año hidrológico 2022-2023 se vivieron situaciones insólitas, como la escasez acontecida en la parte del Bajo Ebro.

Informe Post Sequía 2023

A punto de concluirse el Informe Post Sequía 2023 que se presentará en la Comisión Permanente de la Sequía próximamente, el presidente adelantó esta semana alguna conclusión como la responsabilidad que han tenido en la gestión los usuarios y la necesaria colaboración con el organismo de cuenca para que la situación se resolviera satisfactoriamente.

La sequía también ha servido, tal y como señala este informe, para reforzar el concepto de unidad de cuenca, ya que, como explicó Arrazola, "desde los servicios de explotación se hizo un esfuerzo importante para mantener los caudales ecológicos y las garantías de seguridad adecuadas hasta la medida en que fue posible, y la situación en este aspecto se resolvió bastante bien aprovechando las reservas de las subcuencas en mejor situación”.

Año hidrológico

La reunión que mantuvo esta semana el pleno de la Comisión de Desembalse de la CHE se tomaron decisiones relacionadas con la gestión del agua para este año hidrológico. Para ello, se tuvieron en cuenta las deliberaciones y acuerdos de las 18 juntas de explotación que se han celebrado durante el mes de marzo y las comisiones de desembalse extraordinarias celebradas recientemente, según informó el organismo de cuenca.

Hay que recordar que en términos hídricos el año hidrológico de una cuenca comienza el 1 de octubre de un año y finaliza el 31 de septiembre del siguiente. Durante ese periodo se celebran los encuentros oficiales de las juntas de explotación (reuniones de las 18 juntas en octubre y marzo) y los plenos de las comisiones de desembalse (en noviembre y abril).