Las Cortes instarán al Gobierno de Aragón a considerar los festejos taurinos como actos culturales

El Partido Aragonés (PAR) sacó adelante su iniciativa en las Cortes de Aragón para que los festejos taurinos populares sean consideradas actividades culturales y puedan recibir ayudas y subvenciones por ese concepto. La iniciativa, que defendió en forma de Proposición no de Ley el diputado aragonesista, Alberto Izquierdo, contó con el apoyo de todas los grupos parlamentarios de la Comisión Institucional y de Desarrollo Estatutario con la excepción de CHA, cuyo portavoz, José Luis Soro, advirtió que no era una cuestión de ámbito cultural sino de los espectáculos públicos.

La iniciativa del PAR aprobada en la Comisión Institucional y de Desarrollo Estatutario insta al Gobierno de Aragón a “incluir los festejos taurinos populares en todas sus formas en las actividades y programas culturales dependientes de la Dirección General de Cultura del Gobierno de Aragón.

Asimismo, el acuerdo establece que el Parlamento aragonés instará al Ejecutivo a “incluir los festejos taurinos populares en la lista de actividades susceptibles de ayudas y subvenciones culturales del Gobierno de Aragón”.

En su defensa, el diputado de la agrupación parlamentaria del PAR en el grupo mixto de las Cortes, Alberto Izquierdo, incidió en cómo este tipo de festejos están muy enraizados en la Comunidad Autónoma y forman parte de la cultura popular, por lo que deberían tener los mismos derechos y poder beneficiarse de las ayudas. Además, recalcó que tienen una repercusión muy importante en la actividad económica aragonesa, y de los pueblos que organizan este tipo de actividades.

El Partido Socialista llegó a presentar una enmienda de adición, que defendió el parlamentario de este grupo, Sergio Ortiz, en la que se pedía que esa inclusión no afectase después al resto de actividades culturales. En concreto, la propuesta socialista  planteaba que se añadiese al punto dos de la PNL del PAR que “no suponga minoración alguna en las partidas presupuestarias relativas a la promoción y fomento de las demás actividades y programas culturales”.

Ortiz consideró “importante” que se tuviese en cuenta esa puntualización, puesto que no debería aumentarse la demanda de peticiones de ayudas en materia de cultura “sin incrementar los fondos” destinados a ello. Opinó que “sería muy lamentable” que los beneficiarios habituales de estas ayudas “vieran reducidas las cuantías de ayuda” y que eso derivara en un “enfrentamiento entre promotores culturales que hasta la fecha vienen recibiendo ayudas con los nuevos beneficiarios”.

Izquierdo rechazó añadir esa propuesta porque a su juicio no puede haber “cultura de primera y de segunda” y que lo justo era “repartir las cosas” entre todos los que pudieran acceder. Pese a no aceptar la enmienda, los socialistas también la apoyaron y votaron a favor.

Durante la defensa de la propuesta, Izquierdo dijo que era “absolutamente blanca” porque no tenía nada malo ni pretendía ocultar nada, ya que los festejos taurinos “son una muestra de nuestra cultura”, con tradiciones “milenarias”.

Argumentó que los ayuntamientos y asociaciones culturales que los organizan son igual de “lícitos” que las asociaciones culturales de otro tipo, y que en el caso de la provincia de Teruel hay más de cien peñas taurinas, lo que indica el calado que estas actividades tienen entre la población.

Recalcó que son exhibiciones de ganado “que no suponen daño a los animales’, y que lo demás “son historias de miedo que no se cree nadie”. Aclaró que la propuesta no planteaba qué cantidades deberían destinarse a estas actividades, cuestión que depende de los gestores y de las convocatorias que se hagan, e insistió que unos no tenían que ser más que otros a la hora de recibir estas ayudas.

El único parlamentario que se opuso fue José Luis Soro (CHA), que aclaró que no se estaba debatiendo si la tauromaquia es o no cultura, sino el marco en el que debería encuadrarse, y precisó que la “competencia que se invoca no es la cultura” por la normativa vigente, sino que corresponde al ámbito de los espectáculos públicos.

David Arranz (Vox) destacó la trascendencia de este tipo de actividades por lo que mueve económicamente el sector, con más de 2.500 festejos en el último año, mientras que Joaquín Moreno (Aragón-Teruel Existe) dijo que estos festejos formaban parte del patrimonio común.

El portavoza del PP, José Antonio Lagüens, apoyó la iniciativa e hizo un juego de palabras taurino aunque reconoció que no era aficionado. Dijo que a pesar del “acoso y derribo” promovido contra la tauromaquia, el Partido Popular iba a “entrar al trapo”, cuando “otros van a pinchar en hueso”, porque hay que “estar al quite y le vamos a echar un capote para dar la puntilla, rematar la faena y coger el toro por los cuernos” apoyando la PNL.