Las cooperativas agroalimentarias estiman que la reducción de la cosecha de cereal será del 44%

Cooperativas Agro-alimentarias de España estima una cosecha de cereales de invierno en Aragón de 2 millones de toneladas, lo que supone una reducción del 31,24 % en comparación con 2022 y del 44,18 % respecto a la media de los últimos cuatro años como consecuencia de la sequía vivida en los últimos meses. La Unión de Pequeños Agricultores de Aragón (UPA) puntualizó que la merma en las producciones de Teruel podrían ser incluso mayores debido a que el peso del cultivo en secano es mayor que en el resto de provincias aragonesas, aunque precisó que las últimas precipitaciones podrían mejorar los rendimientos, sobre todo en las zonas más altas.

El consejo sectorial de Cereales ha realizado una primera estimación de la cosecha de 9 millones de toneladas, lo que supone un 48,5 % menos con respecto a la pasada campaña, que se quedaría en 7 millones si se descuenta el maíz, en cuyo caso la reducción alcanza el 48,99 %, un porcentaje muy similar al calculado para Aragón (44,18 %).

Por cultivos, Cooperativas Agro-alimentarias estima que, en el caso del trigo blando, se alcanzarán los 5,05 millones de toneladas, en cebada 2,8, en maíz 2, en trigo duro 318.305 toneladas, en avena 123.204, en centeno 32.135 y en triticale y otros 108.509 toneladas. El rendimiento medio estimado en esta campaña es de 1,66 toneladas por hectárea.

En el caso de Aragón, el rendimiento medio para el total de cereales es de 2,24 toneladas por hectárea, lo que supone una reducción del 33 % respecto a la media de los últimos cuatro años. En concreto, para el trigo blando sería de 1,95 toneladas por hectárea, un 18 % menos, y para la cebada de 2,2, un 27 % menos.

Consumo de cereales

Por otro lado, Cooperativas Agro-alimentarias estima que el consumo de cereales en la Comunidad Autónoma aragonesa supera los 5,2 millones de toneladas, de los que 3,8 se destinan a pienso, medio millón a consumo humano y 175.000 kilogramos a semilla. De esta forma, si la producción estimada es de 1,7 millones de toneladas, el déficit sería de cerca de 3,5.

El secretario general de UPA Aragón, José Manuel Roche, precisó que en los cálculos de Cooperativas Agro-alimentarias entran tanto los cultivos de regadío como de secano y que, dado que en la provincia de Teruel apenas hay de los primeros, va a ser una de las más castigadas, especialmente en el Bajo Aragón histórico, donde en condiciones normales ahora deberían estar empezando a cosechar.

Roche añadió que las precipitaciones de las últimas semanas, unidas a las que se esperan también para las próximas, llegan tarde para cereales como la cebada, pero todavía podrían mejorar los rendimientos del trigo, sobre todo en las zonas más altas de la provincia. “El trigo blando en zonas del Jiloca se está recuperando y el rendimiento podría acercarse al 50 % del considerado normal”, dijo.

Para el sector, esta caída “pone de manifiesto la necesidad de buscar nuevas técnicas y soluciones que mejoren el rendimiento de los cultivos y hagan frente a los desafíos del cambio climático”, explicaron en un comunicado.

Desde Cooperativas Agro-alimentarias destacaron que más investigación, mejoras genéticas y nuevas variedades son clave para mejorar sus rendimientos. Asimismo, apuntaron la urgencia de mejores políticas de gestión del agua “que garanticen el acceso sostenible a recursos hídricos para la agricultura”.

Campaña

Las cooperativas, asimismo, destacaron que el “elevado” volumen de hectáreas que no se cosecharán esta campaña por bajo rendimiento es debido a que “cultivos como la avena, el centeno y los triticales se han utilizado para aprovechamiento ganadero”.

El sector recordó que “una cosecha corta supone un gran reto de logística”, ya que se debe de garantizar el normal y necesario suministro a lo largo de toda la campaña para cubrir las necesidades de consumo de la cabaña ganadera nacional.

Por último, subrayó la necesidad de “una buena y organizada gestión y planificación que ayude a minimizar el impacto de la corta producción y favorezca la distribución de cereal a lo largo de toda la campaña de comercialización”.

La Comisión Europea se ha mostrado dispuesta a repartir los 250 millones de euros restantes de la reserva agrícola de crisis entre aquellos países de la Unión Europea más afectados por la sequía y las inundaciones “si las circunstancias lo justifican”, a raíz de una petición presentada este martes por la delegación portuguesa en nombre también de España, Italia y Francia. “Les aseguro que he escuchado alto y claro sus peticiones de apoyo”, afirmó este martes el comisario europeo de Agricultura, Janusz Wojciechowski, durante su intervención en Bruselas ante los ministros de Agricultura de la UE.

Por su lado, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, insistió en que se movilice “cuanto antes” la reserva de crisis, porque considera que es “justo” que los agricultores y ganaderos estén apoyados en esta situación causada por la crisis climática pero que tiene un “efecto directo” sobre los mercados agrarios.