Las carreteras de Teruel se cobraron 7 vidas en 2019, la cifra más baja desde 2013
Entre los fallecidos hay dos jóvenes de Ejulve y Alacón de 21 y 24 años, respectivamente
La provincia de Teruel continúa en su línea descendente en lo que a víctimas de accidentes de tráfico se refiere. A lo largo de 2019 perdieron la vida siete personas, una menos que el año pasado y la segunda más baja de las últimas tres décadas, solo por encima de 2013, cuando perdieron la vida cuatro personas. En total se han producido 184 accidentes con víctimas que se han saldado con 7 fallecidos, 51 heridos de carácter grave y 201 leves, según los datos facilitados por la Jefatura Provincial de Tráfico.
La mayor parte de los siniestros han tenido lugar en vías interurbanas, en las que se han producido 166 frente a los 18 de las vías urbanas. Todos las víctimas mortales de 2019 perdieron la vida en accidentes ocurridos en las vías interurbanas, donde además hubo 47 heridos de carácter grave y 182 leves. En las vías urbanas tuvieron lugar 18 accidentes que se saldaron con 4 heridos graves (en Calamocha, Seno, Teruel y Valjunquera) y 19 heridos de carácter leve.
Por tipos de vía, la A-23 fue la que registró un mayor número de siniestros, con un total de 20, aunque ningún fallecido. En la N-211 hubo 19 accidentes en los que perdieron la vida 2 personas, mientras que en la N-232 se produjeron 13 sucesos con víctimas, una de ellas mortal. También tuvieron lugar siniestros en la N-233 (11) en la N-330 (1) y en la N-420 (6), aunque sin víctimas mortales.
En el conjunto de la red nacional se registraron 70 siniestros, 64 en la autonómica (con un muerto) y 10 en la Red Provincial, donde perdieron la vida otras 2 personas. En otro tipo de vías (caminos, carreteras sin catalogar y pistas forestales o mineras) hubo 22 accidentes.
Enero de 2019 fue el peor mes en lo que a accidentes mortales se refiere puesto que perdieron la vida tres personas, dos de ellas el día 8 de enero en dos siniestros diferentes. El primer tuvo lugar en la N-420 a la altura de Perales del Alfambra, donde murió un joven de Ejulve de 21 años al colisionar el turismo que conducía con un camión, cuyo conductor resultó ileso. Ese mismo día falleció en la N-211 en el término municipal de Monreal del Campo un hombre de Santander de 43 años tras el vuelco de su camión. El 17 de enero hubo otro accidente en Lledó, cuando un hombre de 65 años y vecino de esta localidad fue atropellado mientras ayudaba a retirar un vehículo accidentado de la calzada. En el siniestro resultaron heridas leves otras dos personas de 35 y 74 años.
El conductor de un camión de recogida de residuos perdió la vida en la A-2709 de Bronchales al chocar el vehículo que conducía contra un edificio el 25 de julio. El hombre tenía 52 años y era vecino de Cella.
El 2 de noviembre perdió la vida un hombre de Zaragoza de 54 años en un accidente que ocurrió en la N-232 en Híjar. El siniestro se produjo por la colisión frontal entre un coche y un camión.
El último suceso mortal se produjo el pasado 3 de diciembre en Alacón, cuando un coche se salió de la vía y su conductor y único ocupante, de 24 años y vecino de Alacón, perdió la vida.
Otros accidentes en los que, aunque no están catalogados como de tráfico y no se incluyen en los índices de siniestralidad, también se han visto implicados vehículos ocurrieron el 10 de abril, cuando murió un hombre de 57 años de Teruel en un accidente de tractor en Villel. El 21 de mayo otro hombre resultó aplastado por un remolque en Rubielos mientras que el 23 de agosto, también en Rubielos, falleció un ciclista en la A-1515.
