Las Bodas de Isabel afrontan su 25 aniversario con lenguaje cinematográfico
Los espacios exteriores del Museo Provincial acogen el rodaje de las escenas de la leyendaUn gran reto para un año especial, el del 25 aniversario de Las Bodas de Isabel de Segura. Por primera vez en estos años no se podrá salir a la calle para representar las escenas y desde la Fundación Bodas de Isabel ya se está preparando todo el material audiovisual que se lanzará entre el 18 y el 21 de febrero. Este fin de semana se rueda en el Museo Provincial las escenas principales de la leyenda, aunque también se ha aprovechado la nieve que ha dejado la borrasca Filomena para rodar alguna toma.
“El domingo pasado rodamos imágenes preciosas en la nieve en el propio Teruel para las escenas de la precuela de la leyenda, ese día el tiempo nos dio un descanso porque había dejado de nevar pero todavía no se habían desplomado las temperaturas”, explica Raquel Esteban, directora gerente de la Fundación Bodas de Isabel.
Si Filomena ha ayudado a esta edición inédita no tanto lo ha hecho la Covid-19, que “nos lo está poniendo complicado”.
“Estamos rodando con todas las medidas de seguridad”, afirma Esteban. Este verano se hizo un casting priorizando los grupos familiares, para que pudieran ensayar juntos en casa, pero ahora “estamos afinando las escenas con los actores que tengan anticuerpos”. Eso “nos da garantías de poder seguir adelante”, cuenta.
Así, se tiene en cuenta a los actores que han pasado la Covid y tienen anticuerpos para el desarrollo de las escenas.
Esta edición ha supuesto también un reto a la hora de contar la historia. “Todos los guiones que teníamos estaban escritos para teatro y no acaban de funcionar para la cámara”, cuenta. Así, los textos se han convertido al lenguaje audiovisual, se han cortado escenas y añadido otras nuevas. “Hemos convertido la leyenda en algo visual donde los primeros planos cuentan muchísimo y la interpretación es fundamental en ese sentido”, detalla Esteban, que dirige los rodajes, con Marian Pueo como directora de actores.
Y desde este viernes pasado y hasta el próximo domingo se van a rodar diez escenas de la leyenda, que empezaron con el rodaje de la invitación al beso y la interpretación del romance de Ciego a cargo de los actores Sagrario Belenguer y Jesús Cuesta en el Museo -aprovechando los balcones del hotel Palacio de la Marquesa, que ha permitido la entrada al edificio de los equipos técnicos- y finalizarán dentro de una semana con la representación del funeral.
Hoy domingo se rodará La luna de febrero, una representación que recoge la primera escena de Las Bodas de Isabel, que en el formato presencial se representa el jueves y que reúne al Concejo de Teruel. “La hemos adaptado a la trama de este año y se cuenta cómo se va preparando la boda”, cuentan desde la organización.
Todo lo que se está rodando este fin de semana será el material para editar y montar en las próximas semanas. Los estrenos serán del 18 al 21 de febrero, coincidiendo con las horas del programa tradicional, pero luego quedarán en YouTube para su posterior visionado.
El guión ha sido adaptado a la nueva situación, con la incorporación de nuevas tramas y situaciones que ayudan a entender la leyenda y a hacerla más atractiva en este nuevo formato. Por primera vez en estos 25 años se va a representar el encuentro de Isabel y Diego en la alcoba, como viene reflejado en el Papel de Letra Antigua que cuenta la leyenda. Esta escena se grabará la próxima semana. No obstante, también aparecerá un lugar tan emblemático para las representaciones de Las Bodas como es el balcón de la Casa del Torico, donde se desarrolla el encuentro entre los Amantes en el formato tradicional.
Conexión
El trabajo de estos días es el colofón a todo lo rodado anteriormente: La Partida de Diego, que combinó escenas grabadas con una última representación teatral en la plaza del Seminario, y cinco precuelas que anticiparán lo que luego ocurre en la leyenda, que dan continuidad entre la partida de Diego en 1212 y su vuelta en 1217. Como hilo conductor, un personaje interpretado por el actor Jesús Pescador, un juglar que ya se pudo ver en las escenas estrenadas en octubre.
La música va a ser también fundamental en esta edición cinematográfica. “Estamos creando bandas sonoras”, apunta Esteban, específicas para Las Bodas de Isabel, que tienen que ver con la propia dramaturgia y que acompañarán el montaje posterior.
Todo esto es nuevo para la Fundación, pero antes de Las Bodas y debido a la situación originada por el coronavirus ya se trabajó así no solo en La Partida de Diego sino también en el modernismo. “Eso nos ha permitido tener el rodaje hecho”, considera.
La directora de la Fundación destaca el papel del equipo técnico, formado por Alberto Moretón, Carlos, Alonso, Fran Muñoz y Clara Gómez, además de Audiopro Mudéjar con Alfonso Félez para el sonido, que se ha tenido que adaptar a los espacios cerrados, a diferencia de lo que ocurría en las escenas de estos años atrás donde todas las escenas eran en exteriores.
Y por su puesto también de los actores, que desde sus casas, porque los ensayos han sido mediante Zoom, le han puesto todo el cariño para que esta edición tan peculiar salga adelante.
“Va ser una edición diferente y única pero tiene el valor del esfuerzo por cumplir con Las Bodas de Isabel en el momento en el que toca”, afirma Esteban, dejando además un material que recordará para siempre el 25 aniversario de Las Bodas y que también se podrá emplear para promocionar Las Bodas y la ciudad de Teruel en los próximos años tanto en ferias como en otros eventos turísticos.
Por la experiencia con La Partida de Diego y los actos modernistas de 2021 en la Fundación saben además que la programación online permite ampliar su público y llegar a todo el mundo. A golpe de un click.
“La diferencia fundamental es la falta de público pero nos lo vamos a imaginar”
Sagrario Belenguer es una veterana actriz, que además de interpretar diferentes papeles en las escenas paralelas de Las Bodas, todos los años hace una invitación a besarse en recuerdo de aquel beso que no se pudieron dar en vida Isabel y Diego, en el último acto de Las Bodas de Isabel, que en las últimas tres ediciones se ha representado ante una plaza del Seminario repleta de gente. Este viernes salió al balcón del museo de Teruel. Ante ella, solo el silencio que pedían los técnicos para el rodaje y los tejados nevados de la catedral. “Nunca podría imaginarme que iba a estar ante esta nieve, este paisaje y los suelos helados”, cuenta pero tampoco se podría imaginar que una pandemia iba a privarla del público. “Hay que hacer que esta fiesta no decaiga y que no solo conozcan a Teruel por tener las temperaturas más bajas sin porque aquí hay mucho que ver y mucho que admirar”, asegura.
Otro veterano de Las Bodas de Isabel, donde ha participado desde sus inicios es Jesús Cuesta. Él recita cada año el Romance de Ciego, escrito por Gregorio A, fallecido este año. Cuesta asegura que la diferencia fundamental de este año va a ser la falta de público. “Cuando salimos al balcón hay un feedback que este año no lo vamos a tener”, apunta pero “nos lo vamos a imaginar”. La experiencia de los años hará que esto sea posible, aunque no le lleguen directamente las sensaciones que producen tener a miles de personas observando desde la plaza. El rodaje del romance es además un homenaje a Gregorio A Gómez: “Es una forma de que Gregorio no muera, porque está presente en los recuerdos de los demás y mucha gente lo llevamos en el corazón”.
“Es todo una incertidumbre pero nos adaptamos con mucha ilusión”
Ana Esteban interpreta en la XXV edición de Las Bodas a Isabel de Segura. Cuando la eligieron, en septiembre, ya sabía que esta edición iba a ser diferente, pero la posibilidad de interpretar una escena delante del público en La Partida de Diego abría el abanico de posibilidades. La evolución de la pandemia no ha hecho que esta oportunidad se vuelva a repetir y la situación cambia semana a semana. Ayer mismo hubo que adaptarse a las nuevas restricciones. “Es toda una incertidumbre”, que Ana afronta en cualquier caso “con mucha ilusión”. “En teatro si lo haces mal queda como un recuerdo pero esto va a quedar registrado”, dice y eso impone y obliga todavía más a hacerlo bien. “Está siendo muy experimental para todos”, añade y aunque recuerda muy emocionada la escena que interpretó con público, está preparando con el mismo ahínco el rodaje de Las Bodas. “Los ensayos con Zoom, han sido raros, pero te acomodas a estar detrás de una pantalla y la primera vez que ensayas con los compañeros delante es también raro”, cuenta.
También lo es para Juan Esteban, que interpreta a Diego de Marcilla, “aunque soy totalmente amateur y ya lo hicimos para La Partida, por lo que ahora ya no nos resulta tan extraño verte a través de una pantalla”. Reconoce no obstante que desea que llegue el momento del ensayo presencial “porque es cuando te metes más en el personaje”.
Cuando le eligieron para el personaje de Diego, en septiembre, “no me lo esperaba”, dice aunque sí que la situación hacía presagiar que no iba a ser una representación de Las Bodas al uso. “También es bonito que sea un formato distinto adaptado a los tiempos”, concluye.