La vía perimetral de Teruel, una infraestructura todavía poco utilizada que se prepara para el futuro
El Ayuntamiento, que va a iniciar su reasfaltado en breve, trabaja para incrementar el número de usuariosLa vía perimetral o ronda de conexión de barrios cumplió este miércoles diez años desde su entrada en servicio. Son tres kilómetros de una gran avenida de cuatro carriles, -la única que hay en la ciudad a excepción del viaducto nuevo- que todavía puede absorber más tráfico del que actualmente acoge. Cerca de 6.000 vehículos al día pasan por ella y el objetivo es que estas cifras se incrementen y descongestionar así las rondas que rodean el Centro Histórico de la ciudad. En ello trabaja el Ayuntamiento de Teruel. El concejal de Tráfico, Jesús Fuertes, explicó que “todas las actuaciones que vamos a hacer tienen como base que el tráfico se vaya hacia la vía perimetral”.
Fuertes reconoció que poco a poco esta vía se va utilizando cada vez más pero “esperemos que se use más”.
Así, está prevista una ordenación del tráfico en las rondas y sus proximidades, que estará ligada a una mayor utilización de la vía perimetral para entrar y salir a los barrios que conecta: el Arrabal, el Carrel y San Julián, con San León y la Fuenfresca en sus extremos.
El décimo aniversario de esta vía coincide con una importante actuación de renovación. En las próximas semanas comenzarán los trabajos de reasfaltado de esta avenida en la que el Ayuntamiento tenía previsto invertir 650.000 euros. Los trabajos serán realizados por la empresa Emipesa, a la que se le va a adjudicar por 619.917 euros, IVA incluido, y tendrán una duración aproximada de un mes y medio. Durante este tiempo no llegará a cerrarse la vía por completo y se irá dando paso alternativo.
El concejal de Infraestructuras, Juan Carlos Cruzado, recordó que esta actuación era necesaria porque el asfalto se encuentra muy deteriorado. Como ocurriera en algunos tramos de la A-23, los materiales que se utilizaron en su día no han dado el resultado deseado y esto ha hecho que la vía se estropeara rápidamente. Durante este tiempo el pavimento se ha ido reparando, pero un informe técnico aconsejaba acometer una actuación integral y no ha sido hasta este año cuando el Ayuntamiento está en disposición económica para poder acometerlo. La totalidad de la vía se fresará para eliminar los materiales que están causando problemas antes de volverla a asfaltar.
Durante esta década la vía ha experimentado diferentes vicisitudes. A los problemas que ocasionó el desmonte de la ladera, en el tramo comprendido entre la rotonda de San Julián y la Fuenfresca, hubo que agregar el tiempo que se ha tardado en poder conectar para el peatón el tramo comprendido entre la rotonda del Arrabal y la carretera Alcañiz. No fue hasta hace un año cuando esta conexión se produjo dentro de las actuaciones realizadas en el entorno de La Arcillas.
Precisamente esa obra ha animado a que sean más los ciudadanos que la utilicen para pasear o practicar deporte. También, el acondicionamiento de los senderos del parque periurbano de Las Arcillas con fondos europeos, a las que se accede desde esta vía. Para facilitar su conexión hace dos años se construyó un paso elevado de peatones a la altura de la rotonda de San Julián y la previsión es hacer otro en la rotonda del Carrel-Arrabal.
Velocidad limitada
Hace dos años también se limitó la velocidad de circulación a 50 kilómetros por hora, después de que durante unos años se pudiera circular a 70 kilómetros por hora. Una sucesión de accidentes recomendó reducir este límite, obligados también por tratarse de una vía urbana. La intención del Ayuntamiento es mantenerla en 50 “porque estamos obligados al ser una vía urbana y porque en este tiempo se ha reducido la siniestralidad”, apuntó el concejal de Tráfico.
Aunque, según el estudio que se realizó cuando se tomó esta medida el aumento de tiempo de circular a una velocidad a hacerlo a otra menor era tan solo de 40 segundos, hay conductores que consideran que se podría incrementar de nuevo porque “precisamente una de las ventajas de coger la vía perimetral es que se ahorra tiempo”.
Entre los viandantes que utilizan esta vía los hay que son vecinos de los barrios que conecta pero cada vez más aumentan los que la utilizan como lugar de esparcimiento. “Aparco aquí y me doy una vuelta por las sendas que han marcado”, contaba este domingo, José, un turolense que dejó su coche en el aparcamiento habilitado junto a la rotonda del barrio de San Julián. Otra usuaria, Pilar, aseguró utilizarla desde que puede llegar andando hasta las escaleras del cementerio. “Vivo en el Carrel y ahora voy por la vía perimetral a andar”.