La Unión Europea selecciona a la firma turolense Fertinagro Biotech para convertir purines europeos en abono sostenible
La empresa desarrollará su proyecto en cinco zonas que generan el 75% de las deyecciones ganaderas de la UniónLa mala gestión de los purines o estiércoles derivados de la actividad ganadera, la dificultad para su manejo y transporte, y la alta concentración de explotaciones en regiones sin suficiente terreno próximo para aprovechar dicho purín como abono mineral, provoca la emisión de gases de efecto invernadero y la contaminación tanto de suelos como de aguas superficiales y subterráneas.
La empresa de nutrición vegetal del Grupo Térvalis, Fertinagro Biotech, lleva años trabajando para atajar este gran problema medioambiental, mitigar el cambio climático y aportar, a su vez, una solución ventajosa para el desempeño de la actividad ganadera y agrícola. Como resultado de este trabajo, Fertinagro Biotech acaba de ser seleccionada por la Unión Europea (UE) dentro del proyecto Fertimanure para poner en práctica su tecnología de tratamiento de purines, así como para asesorar y complementar en la formulación de fertilizantes provenientes de otras tecnologías de tratamiento de deyecciones ganaderas que se van a desarrollar en el proyecto.
Dentro del proyecto Fertimanure, Fertinagro Biotech ha sido la única empresa de la UE con soluciones en el mercado que lo ha conseguido, informó el Grupo Térvalis en una nota de prensa.
Este proyecto está dirigido a la obtención de un fertilizante equilibrado y sostenible con un proceso que fomenta un uso racional del agua y que permitirá registrar los estiércoles de la actividad ganadera como fertilizante. Éste, podrá además ser comercializado como un nutriente vegetal sostenible en el mercado.
Se ha conseguido gracias a la tecnología de tratamiento de purines desarrollada y patentada por el departamento de I+D de Fertinagro Biotech, así como por todo el know-how de la empresa en la optimización de la fertilización de cultivos. Las instalaciones de tratamiento estarán ubicadas en el mismo lugar en el que se generan las deyecciones ganaderas para que el agricultor o ganadero pueda sacar de su propia materia prima un fertilizante, tan apto para el autoconsumo como para la venta. Esta solución ahorrará grandes cantidades de emisiones de CO2 a la atmósfera. Según sus informes, la sustitución parcial de fertilizantes minerales conseguirá a largo plazo una reducción estimada de 12.290 toneladas equivalentes de dióxido de carbono al año. La Comisión Europea ha aprobado destinar a este novedoso proyecto 8,5 millones de euros, de los que medio millón de euros le corresponden a Fertinagro Biotech para desarrollar la investigación que tendrá una duración de cuatro años.
Además de las ventajas medioambientales, las tecnologías y el know-how de Fertinagro Biotech permiten revertir a la sociedad soluciones muy importantes, ya que los agricultores y ganaderos podrán gestionar los estiércoles que generen directamente en sus instalaciones. La transformación de purines en abono se realizará en sus propias granjas y se hará en base a las necesidades de los cultivos ideales para el ganadero, por lo que el resultado será un abono a medida.
El proyecto
Los purines serán transformados en el mejor abono posible adaptado a las necesidades de cada zona concreta, tipo de cultivo, condiciones climáticas y entorno. De esta forma se amplía también el espectro de cultivos susceptibles de aplicarse y se corrige el problema del momento de aplicación del nutriente al cultivo.
Los ganaderos y agricultores podrán, con este sistema, generar riqueza, puesto que el abono transformado en sus propios espacios se podrá comercializar como fertilizante. Por todo ello, es una solución que recorta la contaminación, con kilómetro cero y altamente beneficiosa para los profesionales de la ganadería y la agricultura.
Tradicionalmente la recuperación de nutrientes de un estiércol o purín no compensa por su alto coste o bien porque el producto resultante no es tan rico. Sin embargo, aplicando los procesos tecnológicos de Fertinagro Biotech, así como el asesoramiento agronómico de utilización se obtienen productos de calidad que evitan la necesidad de que empresas de fertilizantes tengan que comprar, procesar y revender las materias primas extraídas del purín. De esta forma el proceso es mucho más viable económica y ambientalmente.
Según Ignasi Salaet, subdirector de I+D+i en Fertinagro “este proyecto en el que vamos a trabajar es todo un ejemplo de economía circular y sostenibilidad para Europa. Supone además grandes oportunidades de mercado”.
“El purín”, añadió, “es un material descompensado que se aplica en extensivo como fertilizante nitrogenado de fondo, sin embargo, cuando la planta necesita el nitrógeno, éste ya ha desaparecido, se ha volatilizado; por eso había que buscar soluciones”.
Parte del proyecto se desarrollará también en las instalaciones de Fertinagro en la provincia de Teruel usando el purín propio del sector porcino; se llevarán a cabo ensayos en campos de fruta de hueso y, desde Fertinagro Biotech, se asesorará a los cinco agentes que más deyecciones ganaderas generan en Europa sobre lo que les falta a las materias primas resultantes de sus estiércoles para determinar así el Plan de Fertilización Integral y Sostenible más adecuado para ellos.
Este proyecto, que ha recibido fondos del programa Horizon 2020 de la Unión Europea de investigación e innovación bajo el acuerdo No. 862849, es todo un ejemplo de economía circular y sostenibilidad para Europa.
Además, es una investigación alineada con los valores de Fertinagro ya que aplica el Enfoque Multi-actor (MAA); esto significa que se centra en resolver problemas reales a los que se enfrentan los agricultores europeos, desarrollando nuevas soluciones que cubran sus necesidades y trabajando junto a ellos con proximidad.