La última fase para recuperar los alfares de los Górriz, a licitación

La contratación de la última fase de la recuperación de los antiguos alfares de los hermanos Górriz fue aprobada por el Ayuntamiento de Teruel, en Junta de Gobierno. Es la segunda vez que este proyecto sale a licitación porque se adjudicó el pasado año pero la empresa que se  hizo con el contrato no llegó a iniciar los trabajos, lo que obligó a cambiar el uso de la partida del Fite (Fondo de Inversiones de Teruel) para otras actuaciones en la ciudad, con el objetivo de que no se perdiera esa financiación.

Ahora, el Ayuntamiento vuelve por eso a licitar las obras por 192.000 euros, que se financiarán con cargo al superávit de 2018, para dar ya por finalizados la actuación de los alfares. La alcaldesa, Emma Buj, recordó que se interviene en un horno y en otro edificio pendiente de restaurar y se habilitan unos baños públicos porque es un edificio que tendrá un uso público.

Buj apuntó que se está trabajando ya en el modelo de gestión para abrir este centro a la ciudadanía y apostó por un centro de gestión similar al que tienen otros recursos turísticos como los aljibes medievales o la muralla de Teruel, “que está dando muy buenos resultados”.

Así, consideró que habría que sacar esta gestión a licitación para que lo explote una empresa con las condiciones que marca el propio el Ayuntamiento sobre horarios y facilidad para las visitas escolares, entre otros parámetros.

Este futuro centro de interpretación sobre la elaboración de la tradicional cerámica turolense contribuirá además a incrementar la oferta turística fuera del Centro Histórico de la ciudad.

Alejandra Julián Cruz redactó el proyecto de esta tercera fase que tendrá un plazo de ejecución de seis meses, que incluye el acabado de mortero de barro interior de los obradores y la colocación de una estufa de pellets en el principal; la consolidación y recomposición de dos de los tres hornos; la limpieza y revoco de los molinos de barnices; la construcción de unos aseos y el acondicionamiento básico del espacio exterior en cuanto a jardinería, iluminación y seguridad con una valla de vidrio. 

Un recurso turístico que se sumará a la actual oferta 

La apertura del centro de interpretación de Los Alfares supondría incrementar la oferta turística de la ciudad, que cada año recibe un mayor número de visitantes, como se ha podido comprobar este último puente de Todos los Santos, en el que el sábado Dinópolis batió su récord de entradas en un día desde su apertura en 2001 y fue masiva también la afluencia a otros recursos.

La alcaldesa, Emma Buj, se mostró tremendamente satisfecha de los datos registrados. “Por parte del Ayuntamiento se están haciendo los deberes y las cosas bien”, opinó. “Pero no somos los únicos, porque hay  mucha gente que está haciendo las cosas bien”, agregó como muestran los datos de los recursos turísticos. Para ella, este fin de semana pasado “ha sido un ejemplo de la lucha por descentralizar el turismo”, dijo y destacó el esfuerzo que se hace porque cada fin de semana haya actividades complementarias a las visitas al patrimonio y los recursos turísticos.

“Esto está siendo muy apreciado porque nos felicitan desde las agencias y mayoristas”, desveló. 

Recordó que ha salido a licitación recientemente el contrato para redactar un Plan Estratégico, porque este sector está generando inversión y empleo. “El turismo en Teruel todavía tiene mucho potencial”, dijo, pero para ofrecer calidad hay que trabajar para que no se convierta en un problema. “El Plan no solo va a ser para el Ayuntamiento sino para toda la ciudad, para conocer nuestras debilidades y fortalezas y saber donde tenemos que seguir trabajando”, apuntó.

 y hacer un mayor hincapié”.

Estamos en un punto de inflexión como ciudad turística y eso nos lo  tenemos que plantear no solo como Ayuntamiento sino desde todo los sectores.

Además, destacó la presencia cada vez mayor de turismo procedentes de países asiáticos.

Otro de los equipamientos turísticos que este fin de semana estaba completo fue el tren turístico.

 Buj reconoció que habría que estudiar la posibilidad de ampliar este equipamiento, pero recordó que en su día costó 180.000 euros y es una inversión “importante”, por lo que habría que “sacar cuentas” para ver si un nuevo gasto se podría asumir, para un segundo tren turístico o si se podría asumir otros sistemas de financiación como un renting o leasing. “En estos momentos no está encima de la mesa, porque el que hay da un buen servicio, está prácticamente amortizado y es rentable”, señaló, aunque pueda haber colas en fechas determinadas.