La UCI del Obispo Polanco se tensiona con cinco casos covid, algunos jóvenes sin vacunar

La Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Obispo Polanco de Teruel vuelve a incrementar su presión asistencial a causa de la pandemia, con cinco pacientes covid, en un servicio de seis plazas. En este final del verano ha cambiado el perfil de los enfermos con un preocupante incremento de personas jóvenes que no están vacunadas y que sufren las complicaciones más severas de la covid-19.

El servicio turolense es, junto con el del Hospital San Jorge de Huesca, el tercero con más pacientes covid en UCI (ambos con cinco ingresos), solo superados por los dos grandes centros de la comunidad: el Hospital Miguel Servet (catorce) y el Clínico Universitario (doce).

El jefe de la UCI del centro sanitario turolense, el doctor José María Montón, explicó que están muy justos de personal para la atención a estos pacientes que requieren muchos cuidados de enfermería. Aunque en los últimos días se han dado altas de patologías no covid, la unidad vuelve a tensionarse con un personal que lleva más de un año haciendo frente a las diferentes oleadas de la pandemia. “Estamos agotados, el esfuerzo del personal es tremendo”, reconoció el doctor Montón.

La UCI atiende en estos momentos a dos personas de Alcañiz, ya que aunque los críticos de este sector habitualmente se trasladan a Zaragoza en el momento en el que eran necesarios estos ingresos no había camas en la capital aragonesa. El resto son del sector Teruel.

El responsable de este servicio del Obispo Polanco alertó de que ha bajado muchísimo la edad de los pacientes, con varios casos de personas de entre 30 y 40 años y que, además, no están inmunizados frente a la covid.

En algunos casos son personas inmigrantes por lo que el doctor advirtió de que quizá en este colectivo no está llegando adecuadamente la información sobre el proceso de vacunación por los cauces oficiales y señaló que sería necesario incidir en ellos para prevenir estos casos graves.

Vacunar

El doctor Montón insistió en que cuando la variante delta llega a personas sin anticuerpos, la respuesta inflamatoria es muy alta y se encuentran cuadros clínicos que requieren de respirador en pacientes muy jóvenes y sin patologías previas. Por ello, insistió en la importancia de la vacunación. “En este año y medio no ha llegado a esta UCI ni un solo caso de complicación por la vacuna, pero sí los ingresos por las complicaciones de la covid-19 que, además, tienen una mortalidad muy alta, se sigue muriendo casi la mitad”, advirtió el facultativo.

Otro de los aspecto a tener en cuenta en la UCI turolense, que dispone de pocas camas, es la duración de los ingresos que superan muchas veces las tres semanas.

Las cifras actuales de ocupación de Cuidados Intensivos se acerca ya a las que hubo en los picos de las olas de octubre-noviembre de 2020 y enero-febrero de este año. El periodo con mayor presión asistencial continúa siendo la primera ola de marzo a abril del pasado año, cuando se llegó a atender catorce camas de intensivos.

En estos momentos, en Aragón hay en las unidades de críticos 50 pacientes covid, de los que 45 están en centros públicos: catorce en el Servet; doce en el Clínico; cinco en el San Jorge de Huesca y otros tantos en el Obispo Polanco; tres en el Royo Villanova y en el Hospital de Barbastro; dos en Nuestra Señora de Gracia y uno en el Hospital General de la Defensa.

Además, en clínicas privadas hay otros cinco: dos en el Hospital Quirón, otros dos en la Clínica Montpellier y uno en el Hospital MAZ.