"La soledad es un verdadero problema en la sociedad de hoy, más grave de lo que parece"

Las segundas Jornadas de Bioética organizadas por el Comité de Ética Asistencial del sector Teruel, centradas en la atención a la soledad, culminaron este sábado con un programa dirigido a profesionales sanitarios y sociosanitarios que se desarrolló en el Hogar Turia y donde se puso en práctica el método deliberativo con un caso práctico para conocer cómo funcionan estos comités.

La médica Andrea Gallego fue la encargada de presentar un caso clínico que abordaba la soledad de un paciente al final de su vida en el seno de una familia. “Ejemplariza los distintos escenarios de la soledad que parece que siempre lo asociamos a la persona que vive sola, que no tiene apoyos, pero a veces hay situaciones de soledad dramática en compañía”, comentó la sanitaria.

Gallego valoró la importancia de organizar una jornada sobre la soledad porque es “un verdadero problema en la sociedad de hoy más grave de lo que parece”.

Esta doctora que ha trabajado en atención primaria en Galicia se refirió a la situación de las zonas rurales. “Hoy, la poca gente que queda en los pueblos tiene mucha sensación de soledad, casi no queda gente y la poca que queda ya no tiene esa convivencia porque cambió el modo de vida”, explicó y añadió que la soledad de las ciudades es “peor todavía” ya que ni siquiera tienen el contacto del entorno de la naturaleza “que tiene su parte de compensación”.

Aunque en las personas mayores se dan muchas situaciones de soledad no deseada, Gallego indicó que no es algo exclusivo de este colectivo sino más general porque “la sociedad está siendo cada vez más individualista”.

Sanitarios

“Los sanitarios tenemos un papel fundamental que tenemos que tomárnoslo muy en serio”, resaltó la experta. En este sentido, lamentó que, ante las posibilidades tecnológicas de la medicina, se ha olvidado el acompañamiento. “Los sanitarios vamos a una deriva demasiado medicalizada y poco integradora de lo que es la sociología y la propia biografía del individuo y es fundamental volver a esa ética, a ese planteamiento de un abordaje integral del paciente”, defendió Gallego.

Precisamente, uno de los objetivos de esta sesión era dar a conocer el método deliberativo a los asistentes que es la forma en la que trabajan los comités de ética asistencial. “Es un método estructurado con unos pasos perfectamente delimitados del estudio de los casos que nos va a llevar a buscar soluciones de ese conflicto, a veces no las idóneas porque la vida no es blanco o negro, la vida son grises, pero sí a encontrar soluciones prudenciales para la resolución de conflictos”, explicó Gallego quien señaló que esto es algo que debería practicarse más en todos los ámbitos porque la “sociedad adolece de comunicación”. Otro aspecto fundamental de esta práctica es aprender a identificar los valores que entran en conflicto y a buscar soluciones en las que se perjudique lo menos posible a cualquiera de los dos.

Por otro lado, durante la jornada de ayer también se abordó el liderazgo ético, con una ponencia del geriatra y especialista en Bioética Javier Alonso. A partir de un libro del filósofo Francecs Torralba explicó la importancia de liderar éticamente las organizaciones. “Hoy día parece que hay liderazgos que no son éticos y esto lleva a mucha frustración por parte de todas las personas que son lideradas”, comentó Alonso.

El experto destacó que el entusiasmo es “condición sine qua non” para liderar un proyecto y que esta tiene que ir acompañada de otras cuestiones como la disciplina o el trabajo.

Escucha activa

También se habló de la escucha activa, de “lo importante que es que un líder escuche a las personas que lidera”, insistió Javier Alonso, así como de la necesidad de reconocer que “somos interdependientes, que solos no podemos, que necesitamos de otros para llevar adelante la misión que tenemos encomendada como nuestra vocación”.

El geriatra disertó además sobre la resiliencia y defendió que un líder tiene que ser también “justo desde el punto de vista de la justicia distributiva”. Asimismo, dio algunos ejemplos de líderes “que han dejado huella” como Nelson Mandela, Martin Luther King o el Papa Francisco, entre otros.

En cuanto al problema de la soledad, Alonso afirmó que hay que “coger el toro por los cuernos, en el sentido de comprometerse con la vocación de ayudar y de intentar que las personas que atendemos puedan llevar adelante proyectos de vida buena y de vida feliz”.

Para eso el especialista en Bioética señaló que es fundamental “ser proactivos, no ser inerciales”.

“Es fundamental que tanto el sistema de salud como el sociosanitario tengan líderes que sepan coordinar e integrar esa coordinación sociosanitaria que hace falta para dar la atención”, concluyó.