Cofradías y agrupaciones de tambores se unieron en un único toque al comienzo de la retreta en homenaje a Jorge León Cano, 'Canito'
La retreta abre paso a la semana de Pasión con algunas imágenes inéditas en la plaza del Torico
Por primera vez todas las cofradías y agrupaciones realizaron un toque de forma simultánea, en homenaje a Jorge León Cano, fallecido en 2019
La Exaltación de los Instrumentos de Semana Santa de Teruel, la popular retreta, dejó este sábado imágenes para la historia en la plaza del Torico de la capital, con más de un millar de personas en una edición del acto que tradicionalmente se considera la apertura de la Semana Santa en Teruel muy especial por tres motivos; porque se retomó tras dos largos años de suspensiones por culpa del coronavirus; porque significó un record con catorce agrupaciones de tambores, bombos y cornetas; y porque comenzó con un emotivo homenaje a Jorge León Cano, Canito, fallecido en 2019 y muy vinculado al mundo del tambor.
Precisamente este homenaje fue el que dejó la foto más especial de la retreta. Normalmente durante la Exaltación de Los Instrumentos de Semana Santa cada una de las bandas de las cofradías y hermandades o agrupaciones de percusión desfilan por separado por el Tozal hacia el Torico donde ofrecen al público algunos de sus toques tradicionales, y otros que por su naturaleza no tienen cabida durante las procesiones de Semana Santa.
Pero el primer toque estuvo dedicado a la memoria de Canito y fue interpretado por todas las agrupaciones simultáneamente y mezcladas en la plaza. David Gómez Isarría, de la Cofradía de la Oración en el Huerto, además de Tambores de Teruel y la Cuadrilla de la Muerte, agrupaciones las tres en las que tocaba Canito, “decidimos que el homenaje fuera conjunto por parte de todas las cofradías y hermandades, porque hemos querido demostrar que era un deseo unánime”.
Las catorce agrupaciones tocaron La coja, un toque compuesto por Jorge León Cano que también representó una particularidad con lo más habitual. Según Gómez Isarría, “se trata de un toque que se marca con la mano izquierda, son redobles cortos y llega a un repique marcado con la izquierda, que no es lo más habitual. Durante un momento se toca con los palos fuera de los bordones, y por eso se llama la Coja, porque parece que te están tirando de la mano”.
La familia del homenajeado recogió además un ramo de flores y un cuadro en su recuerdo, de manos de José Villarroya, presidente de la Junta de Hermandades y Cofradías de la Semana Santa en Teruel, y María Luisa Abad, presidenta de la Cofradía de la Oración en el Huerto.
Tras el homenaje arrancó la retreta en sí, con un record de participantes con catorce agrupaciones, lo que prolongó el acto hasta la caída de la tarde. Después de la Hermandad de Jesús Nazareno y Nuestra Señora del Rosario, que abrió el acto, tocaron por este orden la Cofradía de la Oración en el Huerto, la Hermandad de jesús Atado a la Columna y Nuestra Señora de la Esperanza, la Cofradía de la Entrada de Jesús en Jerusalén, Hermandad del Sagrado Descendimiento y maría Santísima de las Angustias, Hermandad de Nuestra Señora de la Villa Vieja y de la Sangre de Cristo, Hermandad de Caballeros del Santo Sepulcro y Cristo del Amor, Hermandad de Nuestra Señora de la Soledad, la Cuadrilla de la Muerte, Pinacle, Diletantes, Asociación Cultural Casa del Tambor, Asociación Cultural Ciudad Mudéjar y Tambores y Bombos del Torico. Esta última era la primera vez que participaba en la retreta.
Aunque una parte de los aficionados al tambor y el bombo de la ciudad de Teruel ya se reencontraron a primeros de marzo durante el Miércoles de Ceniza, la de este sábado fue la reanudación de una tradicional retreta que había estado dos años detenida, igual que el resto de actos de la Semana Santa, por culpa de la pandemia. Por eso fue más multitudinaria que nunca tanto entre los que dieron lo mejor de sí mismos con los palillos y mazas, como el público que se reunió en torno a la plaza del Torico.
José Villarroya, presidente de la Junta de Hermandades y Cofradías, afirmó que la gente “tiene muchas ganas de que la auténtica normalidad retorne de una vez por todas”, y el sonido de los tambores, en plena calle y no en un vídeo de Youtube, un streaming, o un lo-que-sea electrónico, el sonido orgánico y reconocible de la madera contra el parche, fue lo más parecido que muchos han sentido como pura normalidad en los dos últimos años.
Jorge León Cano, el turolense homenajeado durante la retreta, falleció el 5 de octubre de 2019, a los 44 años, tras sufrir una cogida por un toro durante las Fiestas del Carrel. Era persona muy conocida y apreciada en Teruel por estar vinculado a diferentes asociaciones, como La Soga y la Baga, la Fundación Bodas de Isabel o varias agrupaciones de tambores de Semana Santa. La noticia causó gran conmoción y desde el primer momento se sucedieron las muestras de cariño desde diferentes ámbitos políticos, sociales y culturales.
Una de ellas tuvo lugar durante la celebración del Toro Nupcial de las Bodas de Isabel de 2020. Pero días después se decretó el confinamiento por la pandemia y quedaron en el tintero el homenaje que se le quería brindar durante la Exaltación de Instrumentos de Semana Santa en Teruel o durante la Vaquilla. Desde entonces también se ha recordado a Canito desde La Soga y la Baga, en actos como el Rally Cinematográfico Desafío Buñuel o dedicándole el disco Otra excusa que presentó Tambores de Teruel en 2020, una de las agrupaciones donde tocaba el tambor Canito, como era conocido cariñosamente, y que le nombró Socio de Honor.
Precisamente este homenaje fue el que dejó la foto más especial de la retreta. Normalmente durante la Exaltación de Los Instrumentos de Semana Santa cada una de las bandas de las cofradías y hermandades o agrupaciones de percusión desfilan por separado por el Tozal hacia el Torico donde ofrecen al público algunos de sus toques tradicionales, y otros que por su naturaleza no tienen cabida durante las procesiones de Semana Santa.
Pero el primer toque estuvo dedicado a la memoria de Canito y fue interpretado por todas las agrupaciones simultáneamente y mezcladas en la plaza. David Gómez Isarría, de la Cofradía de la Oración en el Huerto, además de Tambores de Teruel y la Cuadrilla de la Muerte, agrupaciones las tres en las que tocaba Canito, “decidimos que el homenaje fuera conjunto por parte de todas las cofradías y hermandades, porque hemos querido demostrar que era un deseo unánime”.
Las catorce agrupaciones tocaron La coja, un toque compuesto por Jorge León Cano que también representó una particularidad con lo más habitual. Según Gómez Isarría, “se trata de un toque que se marca con la mano izquierda, son redobles cortos y llega a un repique marcado con la izquierda, que no es lo más habitual. Durante un momento se toca con los palos fuera de los bordones, y por eso se llama la Coja, porque parece que te están tirando de la mano”.
La familia del homenajeado recogió además un ramo de flores y un cuadro en su recuerdo, de manos de José Villarroya, presidente de la Junta de Hermandades y Cofradías de la Semana Santa en Teruel, y María Luisa Abad, presidenta de la Cofradía de la Oración en el Huerto.
Tras el homenaje arrancó la retreta en sí, con un record de participantes con catorce agrupaciones, lo que prolongó el acto hasta la caída de la tarde. Después de la Hermandad de Jesús Nazareno y Nuestra Señora del Rosario, que abrió el acto, tocaron por este orden la Cofradía de la Oración en el Huerto, la Hermandad de jesús Atado a la Columna y Nuestra Señora de la Esperanza, la Cofradía de la Entrada de Jesús en Jerusalén, Hermandad del Sagrado Descendimiento y maría Santísima de las Angustias, Hermandad de Nuestra Señora de la Villa Vieja y de la Sangre de Cristo, Hermandad de Caballeros del Santo Sepulcro y Cristo del Amor, Hermandad de Nuestra Señora de la Soledad, la Cuadrilla de la Muerte, Pinacle, Diletantes, Asociación Cultural Casa del Tambor, Asociación Cultural Ciudad Mudéjar y Tambores y Bombos del Torico. Esta última era la primera vez que participaba en la retreta.
Un reencuentro
Aunque una parte de los aficionados al tambor y el bombo de la ciudad de Teruel ya se reencontraron a primeros de marzo durante el Miércoles de Ceniza, la de este sábado fue la reanudación de una tradicional retreta que había estado dos años detenida, igual que el resto de actos de la Semana Santa, por culpa de la pandemia. Por eso fue más multitudinaria que nunca tanto entre los que dieron lo mejor de sí mismos con los palillos y mazas, como el público que se reunió en torno a la plaza del Torico.
José Villarroya, presidente de la Junta de Hermandades y Cofradías, afirmó que la gente “tiene muchas ganas de que la auténtica normalidad retorne de una vez por todas”, y el sonido de los tambores, en plena calle y no en un vídeo de Youtube, un streaming, o un lo-que-sea electrónico, el sonido orgánico y reconocible de la madera contra el parche, fue lo más parecido que muchos han sentido como pura normalidad en los dos últimos años.
'Canito', muy apreciado en la ciudad
Jorge León Cano, el turolense homenajeado durante la retreta, falleció el 5 de octubre de 2019, a los 44 años, tras sufrir una cogida por un toro durante las Fiestas del Carrel. Era persona muy conocida y apreciada en Teruel por estar vinculado a diferentes asociaciones, como La Soga y la Baga, la Fundación Bodas de Isabel o varias agrupaciones de tambores de Semana Santa. La noticia causó gran conmoción y desde el primer momento se sucedieron las muestras de cariño desde diferentes ámbitos políticos, sociales y culturales.
Una de ellas tuvo lugar durante la celebración del Toro Nupcial de las Bodas de Isabel de 2020. Pero días después se decretó el confinamiento por la pandemia y quedaron en el tintero el homenaje que se le quería brindar durante la Exaltación de Instrumentos de Semana Santa en Teruel o durante la Vaquilla. Desde entonces también se ha recordado a Canito desde La Soga y la Baga, en actos como el Rally Cinematográfico Desafío Buñuel o dedicándole el disco Otra excusa que presentó Tambores de Teruel en 2020, una de las agrupaciones donde tocaba el tambor Canito, como era conocido cariñosamente, y que le nombró Socio de Honor.