La retirada de efectivo en comercios en pueblos que sin cajeros automáticos es una alternativa que plantea la CNMC
La retirada de efectivo con tarjeta en tiendas, alternativa frente a la exclusión financiera
Un informe de la Comisión Nacional de los Mercados aconseja este sistema en las zonas rurales
La retirada de dinero en efectivo con tarjeta en los comercios es una alternativa al problema de la exclusión financiera de las zonas rurales por la ausencia de oficinas bancarias y cajeros automáticos. Así lo plantea la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) en un informe que acaba de publicar y que ha realizado a petición de la Secretaría de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa a raíz de una iniciativa sobre ese problema planteada en el Congreso de los Diputados el año pasado.
La CNMC reconoce que la falta de cajeros es un problema para los territorios rurales puesto que si bien el uso de efectivo como forma de pago se ha reducido en los últimos tiempos, sigue siendo importante para determinados sectores de la población, sobre todo para los más jóvenes y para las personas de mayor edad.
Por ese motivo en su informe, que está disponible en la web de la CNMC, este organismo independiente recomienda que como alternativa a los cajeros automáticos se facilite y potencia la retirada de dinero en efectivo en los comercios con el uso de tarjeta. Plantea dos modalidades que son las más implantadas en otros países, pero que en España apenas se utilizan, y que se denominan cashback y cash-in-shop.
El sistema llamado cashback consiste en que cuando un cliente compra un producto en un comercio y lo paga con su tarjeta bancaria o mediante otro tipo de aplicación, puede pedir al vendedor que, además del precio de la compra, le cobre una determinada cantidad para recibirla en efectivo.
De esta manera, el comercio funciona como un cajero al facilitar efectivo a sus clientes cuando realizan sus compras. En el otro sistema, cash-in-shop, la retirada de dinero a través del vendedor del comercio puede realizarse sin necesidad de adquirir ningún otro tipo de producto. Es decir, la persona que necesita el efectivo acude al establecimiento exclusivamente para retirar una cantidad determinada de dinero sin tener que adquirir ningún producto.
“El impulso de ambas fórmulas facilitaría que se extendieran los puntos de acceso al efectivo y la inclusión financiera de quienes no disponen de un cajero automático cercano”, explica el informe, que además recomienda que las iniciativas de contratación pública y concesión de subvenciones para instalar cajeros u otros sistemas de retirada de dinero en efectivo, “deben impulsar la competencia y evitar que se expulse a la iniciativa privada”.
El documento de la CNMC apunta que en los tres últimos lustros el número de cajeros ha disminuido un 13% en España como consecuencia del cierre de oficinas bancarias y de la digitalización de servicios.
A pesar de que España es uno de los países europeos con una red más extensa de cajeros automáticos, la CNMC ha constatado que los mismos no existen en el 55% de los municipios españoles, que es donde reside el 3% de la población. “En estas zonas, que se distinguen por estar menos densamente pobladas y contar con una población relativamente más envejecida, existe un riesgo de exclusión financiera en cuanto a la falta de acceso al efectivo”, indica el documento.
Recomienda por ello que se desarrolle un marco normativo que favorezca la adopción por el mercado de los servicios de cashback y cash-in-shop. Señala a este respecto que en Irlanda, donde más extendido está este sistema, el 7% de las retiradas de efectivo se efectúan de esta forma; mientras que en Bélgica esa modalidad suele darse en supermercados y estaciones de servicio y supone el 6% del total de las retiradas de dinero en efectivo que se realizan.
En sus recomendaciones, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia indica que los servicios de cashback y cash-in-shop “representan una solución con gran potencial para ampliar la oferta de acceso a efectivo y poder dar respuesta, al menos parcialmente, al reto que supone hoy el acceso al efectivo para determinadas zonas o colectivos”.
Ambos servicios considera que constituyen “una fuente alternativa de acceso al efectivo y un canal complementario a los ya existentes”.
Argumenta por ello la CNMC que para facilitar el desarrollo en España de ambos sistemas sería recomendable una “regulación expresa de estos servicios”, puesto que desde el punto de vista regulatorio no existe y los operadores tienen que apoyarse en “excepciones a la Ley de Servicios de Pago”.
“Un marco normativo específico podría dar una mayor seguridad jurídica y facilitar una mayor implantación del servicio”, argumenta el organismo, que añade que junto con esta reforma se deberían tomar “todas las medidas públicas que puedan fomentar la introducción de terminales TPV en los establecimientos minoristas”, puesto que “no solo facilitarían el desarrollo del servicio de cashback y cahs-in-shop, sino que contribuirían a ampliar las opciones de pago de los particulares”.
Las medidas públicas que se tomen para fomentar la instalación de cajeros automáticos, como se está estudiando en la Comunidad Autónoma, deben estimular la competencia, según recomienda la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia en su informe.
En este sentido, la CNMC señala que se están tomando medidas de apoyo público para luchar contra la exclusión financiera en el ámbito rural para dar acceso a este servicio a poblaciones especialmente vulnerables, bien a través de procedimientos de contratación pública o de ayudas públicas para impulsar la instalación de los cajeros.
La CNMC recomienda que estas medidas deben diseñarse “adecuadamente para estimular la competencia entre los operadores”. En primer lugar señala que deben evitar un “efecto expulsión sobre la oferta de cajeros y servicios financieros que genera el mercado”.
En segundo lugar indica que “tales medidas públicas de apoyo deben diseñarse correctamente, siguiendo los principios de regulación económica eficiente, para no distorsionar la competencia y aprovechar los beneficios de la misma”.
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia es un organismo independiente regulador de los mercados que garantiza la existencia de una competencia efectiva en beneficio de los consumidores y usuarios.
La CNMC reconoce que la falta de cajeros es un problema para los territorios rurales puesto que si bien el uso de efectivo como forma de pago se ha reducido en los últimos tiempos, sigue siendo importante para determinados sectores de la población, sobre todo para los más jóvenes y para las personas de mayor edad.
Por ese motivo en su informe, que está disponible en la web de la CNMC, este organismo independiente recomienda que como alternativa a los cajeros automáticos se facilite y potencia la retirada de dinero en efectivo en los comercios con el uso de tarjeta. Plantea dos modalidades que son las más implantadas en otros países, pero que en España apenas se utilizan, y que se denominan cashback y cash-in-shop.
El sistema llamado cashback consiste en que cuando un cliente compra un producto en un comercio y lo paga con su tarjeta bancaria o mediante otro tipo de aplicación, puede pedir al vendedor que, además del precio de la compra, le cobre una determinada cantidad para recibirla en efectivo.
De esta manera, el comercio funciona como un cajero al facilitar efectivo a sus clientes cuando realizan sus compras. En el otro sistema, cash-in-shop, la retirada de dinero a través del vendedor del comercio puede realizarse sin necesidad de adquirir ningún otro tipo de producto. Es decir, la persona que necesita el efectivo acude al establecimiento exclusivamente para retirar una cantidad determinada de dinero sin tener que adquirir ningún producto.
“El impulso de ambas fórmulas facilitaría que se extendieran los puntos de acceso al efectivo y la inclusión financiera de quienes no disponen de un cajero automático cercano”, explica el informe, que además recomienda que las iniciativas de contratación pública y concesión de subvenciones para instalar cajeros u otros sistemas de retirada de dinero en efectivo, “deben impulsar la competencia y evitar que se expulse a la iniciativa privada”.
El documento de la CNMC apunta que en los tres últimos lustros el número de cajeros ha disminuido un 13% en España como consecuencia del cierre de oficinas bancarias y de la digitalización de servicios.
A pesar de que España es uno de los países europeos con una red más extensa de cajeros automáticos, la CNMC ha constatado que los mismos no existen en el 55% de los municipios españoles, que es donde reside el 3% de la población. “En estas zonas, que se distinguen por estar menos densamente pobladas y contar con una población relativamente más envejecida, existe un riesgo de exclusión financiera en cuanto a la falta de acceso al efectivo”, indica el documento.
Recomienda por ello que se desarrolle un marco normativo que favorezca la adopción por el mercado de los servicios de cashback y cash-in-shop. Señala a este respecto que en Irlanda, donde más extendido está este sistema, el 7% de las retiradas de efectivo se efectúan de esta forma; mientras que en Bélgica esa modalidad suele darse en supermercados y estaciones de servicio y supone el 6% del total de las retiradas de dinero en efectivo que se realizan.
En sus recomendaciones, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia indica que los servicios de cashback y cash-in-shop “representan una solución con gran potencial para ampliar la oferta de acceso a efectivo y poder dar respuesta, al menos parcialmente, al reto que supone hoy el acceso al efectivo para determinadas zonas o colectivos”.
Ambos servicios considera que constituyen “una fuente alternativa de acceso al efectivo y un canal complementario a los ya existentes”.
Regulación expresa
Argumenta por ello la CNMC que para facilitar el desarrollo en España de ambos sistemas sería recomendable una “regulación expresa de estos servicios”, puesto que desde el punto de vista regulatorio no existe y los operadores tienen que apoyarse en “excepciones a la Ley de Servicios de Pago”.
“Un marco normativo específico podría dar una mayor seguridad jurídica y facilitar una mayor implantación del servicio”, argumenta el organismo, que añade que junto con esta reforma se deberían tomar “todas las medidas públicas que puedan fomentar la introducción de terminales TPV en los establecimientos minoristas”, puesto que “no solo facilitarían el desarrollo del servicio de cashback y cahs-in-shop, sino que contribuirían a ampliar las opciones de pago de los particulares”.
Recomendación
Las medidas públicas que se tomen para fomentar la instalación de cajeros automáticos, como se está estudiando en la Comunidad Autónoma, deben estimular la competencia, según recomienda la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia en su informe.
En este sentido, la CNMC señala que se están tomando medidas de apoyo público para luchar contra la exclusión financiera en el ámbito rural para dar acceso a este servicio a poblaciones especialmente vulnerables, bien a través de procedimientos de contratación pública o de ayudas públicas para impulsar la instalación de los cajeros.
La CNMC recomienda que estas medidas deben diseñarse “adecuadamente para estimular la competencia entre los operadores”. En primer lugar señala que deben evitar un “efecto expulsión sobre la oferta de cajeros y servicios financieros que genera el mercado”.
En segundo lugar indica que “tales medidas públicas de apoyo deben diseñarse correctamente, siguiendo los principios de regulación económica eficiente, para no distorsionar la competencia y aprovechar los beneficios de la misma”.
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia es un organismo independiente regulador de los mercados que garantiza la existencia de una competencia efectiva en beneficio de los consumidores y usuarios.