La reserva de agua del Arquillo acaba el año al doble de la media de los embalses españoles

La reserva hídrica del embalse del Arquillo está al doble de la media de los pantanos españoles, que se encuentran al 42,7% de su capacidad, mientras que el de la capital turolense está al 82,7%, al mismo nivel que en los tres últimos años para estas fechas, y uno de los más altos de este siglo después de la sequía que se vivió en 2017 cuando estuvo a punto de secarse.

El embalse de la pedanía turolense de San Blas, dependiente de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), llega a final de año con un nivel de embalsado muy bueno, uno de los mejores de las dos últimas décadas, que nada tiene que ver con los del resto de esta misma cuenca, y mucho menos con los del resto del país, puesto que como media están por debajo del cincuenta por ciento de su capacidad.

En la tarde de ayer, el embalse del Arquillo tenía almacenados 17,36 hectómetros cúbicos (Hm3) de agua, lo que representa un 82,7% de su capacidad. El agua embalsada es prácticamente la misma que tenía al comenzar el ejercicio, cuando registraba 17,45 Hm3.

Diferencias

Si se compara este dato con la situación de los embalses en el resto del país la diferencia es abismal, puesto que el del Arquillo está al doble de su capacidad con respecto a la media española, que es del 42,7%.

Los embalses en el conjunto del país, según los datos facilitados en la última semana del año por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), almacenan en estos momentos 23.945 hectómetros cúbicos de agua, 220 más que los de la semana anterior, situándose por ello como media en el 42,7 por ciento de su capacidad.

La situación entre las cuencas es, no obstante, muy dispar, ya que los del País Vasco están al 100%, los del Cantábrico oriental al 87,7% y los del Ebro al 62,1%. En el caso de la cuenca del Júcar, a la que pertenece el Arquillo, están al 52,9%.

El nivel actual del embalse de San Blas es uno de los más altos de este siglo, equiparable al de los tres años anteriores, cuando se alcanzaron niveles de almacenamiento del 83,6%, 84,57% y 83%, después de que en diciembre de 2017 el Arquillo se situase en su nivel más bajo de las últimas dos décadas con solo un 15,12% de agua embalsada.

Zona de esparcimiento

El Arquillo de San Blas se ha demostrado durante los dos últimos años como una de las zonas de esparcimiento de la ciudad de Teruel más frecuentada junto con Fuente Cerrada, además de haberse convertido en un punto de destino turístico por el paseo fluvial del Guadalaviar que parte de la presa y discurre hasta la pedanía turolense, donde todos los fines de semana es frecuente ver el aparcamiento lleno al inicio del recorrido.

De igual forma, hay muchos visitantes que al no conocerlo se pasan de largo, porque la señalización se ve poco, y suelen preguntar a los vecinos del barrio para orientarse.

Aunque está muy cuidada la zona de merendero junto a la presa, sigue requiriendo de más sensibilización por parte de algunas personas despreocupadas y sucias que no se preocupan lo más mínimo de mantener limpio el lugar.