La Real Federación Aragonesa de Fútbol suspende de manera cautelar al concejal Carlos Aranda, árbitro de Tercera
La Real Federación Aragonesa de Fútbol suspendió el lunes la relación de manera cautelar con Carlos Aranda, quien ejerce de árbitro profesional desde el año 2000. El investigado por un delito de presunta agresión sexual ha dirigido encuentros de nivel nacional y autonómico y alcanzó en el año 2018 la tercera categoría del balompié español, en la que arbitró un total de 46 partidos durante los cuatro años que estuvo entre la Segunda B y la Segunda RFEF.
A sus 35 años, Carlos Aranda cumplía esta temporada su vigesimotercera campaña como árbitro profesional. El pasado verano, el edil de Ciudadanos “bajó” una división, quedándose así como árbitro de categorías autonómicas o regionales. La Tercera RFEF, quinta división del fútbol nacional, era la categoría en la que arbitraba Aranda. De hecho, el colegiado pitó seis encuentros de equipos aragoneses en dicha división en la presente temporada. El último encuentro en el que ejerció como colegiado principal fue el Cuarte-Barbastro, de la decimonovena jornada, disputado el 29 de enero.
Además, Aranda ha dirigido encuentros de la primera división de fútbol playa a lo largo de su trayectoria como colegiado.
Desde la Federación Aragonesa de Fútbol, la sensación que se tiene tras lo acontecido en la madrugada del sábado al domingo es la de “sorpresa total”. Sin embargo, el ente federativo prefiere esperar a la resolución de la investigación para tomar decisiones en firme. Pese a haber suspendido las relaciones con Aranda de manera cautelar, la Federación Aragonesa de fútbol confía en el derecho a la presunción de inocencia del árbitro turolense.
