La provincia de Teruel registró el año pasado el mejor dato histórico de pernoctaciones en los hoteles
El cliente extranjero se disparó un 22 % y el de residentes en España bajó un 0,76%Los establecimientos hoteleros turolenses recibieron en 2023 a 429.731 viajeros que llevaron a cabo un total de 842.581 pernoctaciones, un 1,9 % más que en 2022 y la cifra más alta para un año de toda la serie histórica iniciada en 1999. El pasado diciembre se marcó un nuevo máximo de alojamientos para ese mes (59.959), al igual que ocurrió en noviembre, según la Encuesta de ocupación hotelera publicada este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Los alojamientos llevados a cabo por residentes en España descendieron un 0,75 % en 2023 hasta las 724.442, mientras que los realizados por no residentes se incrementaron un 22,24 % hasta los 118.140, lo que supone el 14 % del total.
Las 842.581 pernoctaciones hoteleras suponen un incremento del 1,9 % respecto a 2022 y del 0,56 % respecto al anterior máximo anual, que data de 2019, cuando fueron 837.841.
Hubo seis meses en 2023 los que se contabilizaron más noches de hotel que un año antes, en concreto, en los tres primeros meses, en los dos últimos y en junio.
El INE estima que la provincia de Teruel terminó el año con 200 hoteles abiertos, seis más que un año antes y 19 menos que el máximo marcado en 2015, que contaban con 3.349 habitaciones que sumaban 6.960 plazas. Estos establecimientos daban empleo a 829 personas, la cifra más alta de la serie histórica debido a los cambios legislativos por los que el contrato fijo discontinuo es considerado un contrato de carácter indefinido que abarca los servicios estacionales a lo largo del año. La estancia media continúa por debajo de las dos noches por viajero (1,96).
Los establecimientos hoteleros de la provincia registraron en diciembre un total de 59.959 pernoctaciones, un 9,2 % más que en 2022 y la cifra más alta para el último mes del año de toda la serie histórica. El anterior máximo se marcó en 2017 con 57.894.
También en noviembre de 2023 se registró el número más alto de alojamientos para ese mes con 60.868.
El buen comportamiento del sector turístico en estos dos últimos meses del año, así como en el primer trimestre, han hecho posible que 2023 marque un nuevo máximo de pernoctaciones hoteleras, que no se han visto directamente impactadas por el incremento de los precios de los alojamientos y de la restauración y la subida de las cuotas hipotecarias.
Por otro lado, los dos puntos turísticos de la provincia para los que el INE ofrece datos, Teruel y Albarracín, contabilizaron el año pasado un menor número de noches de hotel que en 2022.
Los establecimientos hoteleros de la capital turolense registraron en 2023 un total de 287.722 alojamientos (el 34 % del total), lo que supone un descenso del 0,8 % en comparación con el año anterior.
Las pernoctaciones realizadas por viajeros residentes en España descendieron un 4,35 % hasta las 239.572 mientras que las llevadas a cabo por no residentes se incrementaron un 21,8 % hasta las 48.150.
La ciudad de Teruel terminó el año con 20 establecimientos hoteleros abiertos, siete menos que doce meses antes, que ofrecían 1.555 plazas y en los que trabajaban un total de 218 personas, 13 menos.
Entre tanto, los hoteles de Albarracín contabilizaron el año pasado 90.508 alojamientos, un 0,2 % menos que en 2022. En este caso, las pernoctaciones de los residentes descendieron también un 4,6 % hasta las 78.438, en tanto que las de los residentes en el extranjero aumentaron un 42,58 % hasta las 12.070.
Albarracín finalizó 2023 con 23 hoteles en funcionamiento, tan solo uno menos que un año antes, que sumaban 600 plazas y que empleaban a 51 personas, ocho menos, según los datos difundidos por el INE.
“El año fue muy bueno a pesar de que en verano los turistas prefirieron la playa”
El presidente de la asociación provincial Teruel Empresarios Turísticos (TET), Roche Murciano, aseguró que 2023 fue “un año muy bueno” para los establecimientos hoteleros de la provincia a pesar de la caída de viajeros en los meses estivales debido al renovado auge del turismo de sol y playa.
“Una vez olvidada la pandemia, la mayoría de las personas ha retomado los viajes turísticos y el año pasado fue muy bueno para la provincia de Teruel a pesar de que en verano la gente quería ir sí o sí a las playas”, argumentó.
Además del buen comienzo del año, Roche destacó la recuperación del turismo tras el puente del Pilar, que se prolongó hasta la Nochevieja.
Respecto al notable incremento de las pernoctaciones hoteleras realizadas por viajeros no residentes en España, Roche aseguró que cada vez son más los extranjeros que se deciden a conocer el interior del país aunque lleguen al mismo atraídos por el sol y la playa.
En cuanto a las previsiones para este año, el presidente de TET indicó que el empresariado turístico espera que sea “al menos igual que 2023”, aunque su evolución dependerá en buena medida de la situación económica. “Veremos como impacta en los viajes la subida de los precios de los alimentos y de las hipotecas”, reflexionó Roche Murciano.