La promotora Habitalia Teruel, del Grupo Térvalis, abrirá dos hoteles de cinco estrellas en la capital y en Cedrillas
Los proyectos, cercanos a los cascos urbanos, se someten a los procedimientos de impacto ambiental simplificadoPor Pilar Fuertes y José Luis Rubio
La promotora Habitalia TeruelâÂÂÂÂÂÂÂÂSL, vinculada al Grupo Térvalis, promueve dos complejos hoteleros de cinco estrellas para llevar a cabo en los próximos años a desarrollar en los municipios deâÂÂÂÂÂÂÂÂTeruel y Cedrillas. El primero de ellos acaba de recibir el visto bueno del Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (Inaga) que ha adoptado la decisión de no someterlo a procedimiento de evaluación de impacto ambiental ordinario aunque habrá que seguir una serie de prescripciones medioambientales. En el segundo proyecto, se acaba de iniciar el procedimiento de evaluación de impacto ambiental simplificado.
Ambas actuaciones se desarrollarán en parcelas donde existen construcciones tradicionales, que se procurará recuperar en lo posible. También coinciden en que son parajes naturales próximos a los cascos urbanos. Estos proyectos tienen que pasar la evaluación de impacto ambiental simplificada por tratarse de instalaciones que están fuera del suelo urbanizado y con construcciones asociadas.
En el caso de Teruel, el futuro Hotel-Resort 5 Estrellas Gran Lujo y Centro Termal en el paraje Masía Roya, en la zona de Los Baños, se anunció una inversión de 15 millones de euros con 50 puestos de trabajo directos y 100 indirectos cuando se presentó para iniciar su tramitación en el Ayuntamiento de Teruel, hace dos años.
En el caso del proyecto que se ha planteado para Cedrillas, el presupuesto de la rehabilitación de la antigua masía y de la construcción del módulo de habitaciones y de las 17 suites individuales se eleva a casi 4,2 millones de euros. La parcela en la que se va a actuar cuenta con una edificación de casi 1.600 metros cuadrados, empleada hasta ahora al uso agrario y que se transformará en un hotel de cinco estrellas que dará trabajo a unas 20 personas.
Masía Roya
El proyecto del término municipal de Teruel será un complejo hotelero con una superficie de 6.117,53 m² que estará formado por un edificio para hotel de 20 habitaciones dispuestas en tres plantas, sótano, planta baja y planta primera. El resort estará formado por 29 unidades habitacionales en el exterior a modo de cabaña individuales, diseminadas en la parcela y distribuidas en una única planta. Estarán dotadas de zona de estar y dos habitaciones dobles.
El centro termal, de 500 m², estará formado de una planta alzada y un sótano y será de uso principal para los usuarios del hotel resort pero con posibilidad de que sea utilizada por clientes externos al complejo.
Además de la edificación propuesta se prevé una zona ajardinada abierta al uso público y un parque de ocio y de deporte con plantaciones.
El hotel y el centro termal ocuparán edificios separados y formarán una barrera de transición entre el acceso al complejo y las cabañas. Habrá un patio con acceso directo exterior, para no atravesar el hotel.
El centro termal estará semienterrado, de tal manera que desde fuera solo se verá el cuerpo que forma el acceso. La cubierta estará escalonada, será transitable y se empleará como zona verde del complejo hotelero.
En la planta baja, que estará semienterrada, habrá un vestíbulo y una zona de administración. Desde aquí se accederá a la zona exterior donde estará la piscina exterior y el solarium. En la parte interior se instalarán las piscinas, saunas, duchas, pediluvios y otros elementos propios de un centro termal, además de una conexión con el hotel.
En el sótano se distribuirán otros vasos de piscinas, así como salas de terapia, vestuarios y cuartos necesarios para el mantenimiento.
La Masía Roya tiene una superficie construida total de 1.978, 53 m². El promotor pretende mantener en lo posible el núcleo original con mayor valor arquitectónico e histórico y demoler las edificaciones auxiliares.
El abastecimiento de agua viene de una tubería de Caudé que suministra un depósito enterrado. Esta acometida se mantendrá pero también se conectará con la red municipal que conecta el depósito de Santa Bárbara con Villalba Baja.
El acceso se hará desde la Nacional 420 y en su interior habrá aparcamientos para un total de 120 plazas.
Medidas preventivas
El Inaga considera que no es necesario someter el proyecto a evaluación de impacto ambiental ordinaria por los reducidos efectos sobre la vegetación y la compatibilidad con los objetivos del plan de recuperación del cangrejo de río ibérico y del crujiente aragonés, un arbusto incluido en el catálogo de especies amenazadas de Aragón.
En las medidas preventivas de la resolución del Inaga, disponibles en la página web del Instituto, se establece que con anterioridad al inicio de las obras se realizarán prospecciones para asegurar que no se localiza ningún ejemplar de crujiente en la zona de actuación y si hubiera se tomarán medidas para asegurar su integridad conforme a las indicaciones de la Subdirección Provincial de Medio Ambiente.
Para obtener la licencia de obras se deberá realizar un estudio paisajístico específico que contemple la definición final del proyecto y su adecuada integración en el entorno. Se adaptarán medidas oportunas para evitar vertidos y los excedentes de la obra que no se puedan aprovechar se retirarán inmediatamente.
Otra de las prescripciones trata de minimizar la contaminación lumínica del complejo jugando con la tipología, cantidad y disposición de las luminarias. Además los acristalamientos se adaptarán para minimizar la emisión de brillos y reflejos y evitar accidentes de fauna. La configuración de las instalaciones exteriores procurará integrarse en el paisaje evitando elementos discordantes en el entorno y materiales o acabados que generen brillos o reflejos. El proyecto deberá tener en cuenta medidas de prevención de incendios forestales y se deberá realizar un estudio de riesgos de la zona.
El desarrollo de este proyecto desestima otro anterior que era la construcción de un Centro de Investigación Bioquímica y Agroalimentaria y Complejo Experimental. Tras superar el trámite de la evaluación ambiental; habrá que seguir los siguientes pasos como la licencia urbanística y de actividad; así como otros trámites y autorizaciones con diferentes administraciones a los que seguirá la fase de ejecución de las obras, por lo que el proyecto no será una realidad hasta dentro de unos años. Estos hoteles de lujo serán los primeros de estas características que se abran tanto en Teruel como en Cedrillas.