La procesión general del Jueves Santo de Teruel recupera la calle con experiencia y savia nueva

La procesión general de la Semana Santa turolense volvió ¡ a recorrer las calles del Centro Histórico de Teruel con el esfuerzo y fervor de cientos de turolenses que hacen que la Pasión de Cristo se represente a través de sus imágenes. Ya sin restricciones por la covid y con una temperatura primaveral el público respondió con su presencia en las diferentes calles y plazas del trayecto, con principio y fin en la iglesia de San Martín. Desde allí partirá de nuevo esta tarde a las 19,30 horas esta misma procesión con la presencia de dos cofradías más, que se sumarán a las seis que procesionaron este Jueves Santo.

El presidente de la Junta de Hermandades de Teruel, José Villarroya, destacó ¡ que la procesión se había podido desarrollar sin problemas, con todos los pasos en los que es posible llevados a hombros. Entre las hermandades se han ayudados estos días para poder cumplir con las procesiones que desde el Viernes de Dolores se han sucedido por las calles de la ciudad. “Ha habido unión y donde ha hecho falta la gente se ha movido”, comentó, después de que el año pasado fuera “una Semana Santa rara”, porque todavía había miedo a salir y faltarán peaneros para poder llevar bien los pasos. Algunas de las cofradías arrastraron el problema hasta este año pero finalmente ¡ estaban en la calle.

El sonido de los tambores y bombos “que pone los pelos de punta” o la salida de los pasos desde la iglesia de San Martín, después de un año parados, son algunos de los hitos que Villarroya recomienda vivir estos días.

Este año se ha recuperado la presencia de gente joven no solo con los instrumentos sino también debajo de las peanas, destacó. Y los niños que salen tocando el tambor acompañados de cerca por sus familiares.

Las bandas comienzan a ensayar en febrero tras Las Bodas de Isabel y antes, en enero, en caso de los más pequeños. Así lo contaba Jorge Rodríguez, de la banda de la Oración del Huerto, la más numerosa de todas las de las hermandades, que se divide en la sección infantil y la de adultos y se ubican antes y después del paso. En la procesión de ¡ pudieron llegar a interpretar hasta 40 toques diferentes, que van marcando los que van en la primera fila. “Vamos haciendo nuevos toques y los vamos incorporando, manteniendo los tradicionales y los nuevos”, explicó.

Entre las penitentes que acompañan el paso con los farolas, se encontraba María Jesús Muñoz. Esta turolense vive en Teruel pero viene todos los años para estas fechas y se suma a la hermandad. “Es la de mi barrio y a ella pertenecemos toda la familia”, explicó.

También con su familia participó Mercedes con su hijo, su nuera y sus nietos. “Vengo todos los años”, indicó, “y ahora también con la familia”. Y salen con sus trajes de hebreo acompañando al paso de la Burrica, como lo hicieron el Domingo de Ramos.

Las camareras de la Virgen se encargan de vestir y preparar los pasos. Conocidas como manolas, acompañan a las peanas en las procesiones. Consuelo Blanco es una de ellas y ¡ se situó junto a sus compañeras detrás del paso de Jesús Atado a la Columna con los báculos. Vestidas de riguroso luto y mantilla, “lo hacemos con mucha ilusión”.

A una de sus figuras, el de guarda romano, se le ha colocado este año una capa de tela, una donación anónima para este paso.

Además, se ha perfeccionado el manto de la Virgen de la Esperanza, que se estrenó el año pasado.

Estos dos pasos saldrán de nuevo en procesión a las seis de la mañana de este Viernes Santo desde la iglesia de San Martín y hasta el Centro Penitenciario de Teruel, para volver de nuevo a San Martín en la conocida como Procesión del Indulto.

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