La procesión general de Viernes Santo en Teruel no se celebra por tercer año consecutivo

La procesión general del Viernes Santo de Teruel no se celebró por tercer año consecutivo el pasado 10 de abril. Si en los dos años anteriores fueron las precipitaciones las que impidieron la salida de los pasos de la iglesia de San Martín, en esta ocasión la causa fue el estado de alarma decretado como medida indispensable para luchar contra la propagación del coronavirus Covid-19. No obstante, a la hora en que se hubiera tenido que celebrar también esta vez estuvo lloviendo.

El acto de romper la hora, que se celebra el Viernes Santo al mediodía en la plaza del Torico, se trasladó este año a las ventanas y balcones de los edificios de todos los barrios de la ciudad.

En la procesión más multitudinaria de la Semana Santa turolense, la general del Viernes Santo, se dan cita en torno a 4.000 personas de las 8 hermandades y cofradías de la ciudad, que este año han tenido que echar mano de las redes sociales para poder compartir las grabaciones de los años previos y los sentimientos con los que están viviendo estos días de confinamiento. 

La Hermandad de Nuestra Señora de la Villa Vieja y de la Sangre de Cristo pidió a sus hermanos que vivieran “de forma muy íntima ese momento tan entrañable donde la emoción se desborda” cuando están a punto de salir de la iglesia de San Martín.

La Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima del Rosario invitó a los fieles a “coged un papel, y llenos de fe, escribid en él vuestras peticiones al Nazareno. Custodiad ese papel y rezad por ellas. Cuando todo esto termine, nos encargaremos de recoger en la Merced vuestras peticiones, quemarlas, y ofrecerlas al Nazareno”.

La Junta de Cofradías y Hermandades de la Semana Santa de Teruel había hecho un llamamiento a través de las redes sociales para que el acto de romper la hora se trasladara a las ventanas y balcones. Como habían pedido, Teruel retumbó al unísono y en todos los barrios se pudo escuchar el sonido de tambores y bombos. 

La Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad recordó que, en condiciones normales, el Sábado Santo hubiera sido su día grande. “Que no se nos apodere la tristeza y aprendamos de esta Semana Santa tan extraña, de lo mucho que echamos en falta tocar juntos y sacar a nuestra virgencica”. Añadió que reprodujeran los toques y pusieran velas en los balcones en la Vigilia Pascual “por los que ya no están, por los que somos y por los que serán”.

El obispo de la diócesis de Teruel y Albarracín, Antonio Gómez Cantero, celebró ayer en la Capilla del Obispado la Vigilia Pascual, que fue retransmitida en vivo a través de su canal de YouTube. 

De la misma forma, el Viernes Santo presidió la celebración de la Pasión y Muerte de nuestro Señor. En su homilía, pidió que Dios reconforte y lleve paz al corazón de quienes viven la enfermedad o “están viviendo un extraño duelo” por la pérdida de un ser querido. “Danos Cristo esa fuerza que te hizo soportar tanto sufrimiento especialmente en este confinamiento y sabiduría en este calvario”, dijo.

Del mismo modo, pidió “que Dios conceda salud y fortaleza al personal sanitario, consuele a las familias y dé salvación a las personas que han muerto” durante esta pandemia. “Alivia el dolor de los enfermos, da fuerzas a quienes los cuidan y acoge en tu paz a los que han muerto”, expresó.