La Policía Local de Teruel se forma en asistencia de emergencia

Dos agentes de la Policía Local del Ayuntamiento de Teruel se han formado durante tres jornadas en Zaragoza en un curso de TCCC (Tactical Combat Casualty Care), cuyo contenido es emitido por la NAEMT, la mayor asociación de técnicos médicos de emergencias y paramédicos de Estados Unidos, a través de su filial en España.

El TCCC consiste principalmente en la primera asistencia de emergencia a víctimas de heridas con hemorragias masivas, que se controlan según la zona del cuerpo donde se producen con torniquetes en extremidades (brazos y piernas), vendajes hemostáticos en zonas de unión (ingles, cuello, axilas) y parches oclusivos en la zona del pecho o espalda para evitar un neumotórax, así como el manejo básico de la vía aérea y reconocimiento de los indicadores del shock hemorrágico, para la rápida evacuación y transporte hasta un centro hospitalario.  

Estas técnicas vienen aplicándose desde hace unos 15 años por los principales ejércitos y dada su eficacia, sencillez y rapidez en su aplicación, cuando el tiempo es determinante en la supervivencia de la víctima, se están trasladando al ámbito civil, principalmente a fuerzas y cuerpos de seguridad, bomberos, etc.

Recientemente en Zaragoza un policía local, tras una reyerta en un bar de copas, y en la que un joven fue herido en el pecho con una navaja, con la colocación de un parche oclusivo se evitó el neumotórax y consiguieron salvar su vida. Este policía había realizado este mismo curso el año anterior.

La motivación inicial para realizar el curso de estos policías. instructores de tiro de la plantilla, fue cómo podrían atender a un compañero herido por arma de fuego en la galería de tiro, ya que en este tipo de siniestros el tiempo de asistencia, en caso de una hemorragia masiva, es vital, pero una vez realizada la formación han comprobado que se puede aplicar a la vida civil, como puede ser en un accidente laboral con herramientas cortantes, o accidentes de tráfico, por ejemplo.

En el curso también se entrenan los acarreos o arrastres de heridos, cuando existe alguna amenaza o peligro y no se puede atender a la víctima en el lugar, como podría ser un incendio.