La Pascua turolense deja un mejor sabor de boca con el nuevo dulce Nazareno
Pastelería Muñoz lanza un producto inspirado en esa cofradía
Sentir los redobles de tambor crepitando en el paladar, experimentar la untuosidad del chantillí con la lenta cadencia del paso procesional vestido del riguroso color morado de las túnicas de los hermanos y sorprenderse con el corazón de caramelo que oculta toda esa pasión, llevándose a la boca un mordisco de la Semana Santa turolense ya es posible. Pastelería Muñoz ha elaborado un dulce a la medida de la Pascua turolense, cumpliendo así el encargo de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima del Rosario.
El dulce es del tamaño de una mandarina grande y se sirve vestido de un chantillí cárdeno y coronado con una oblea en la que se puede ver la imagen de un cofrade con su hábito con su capirote portando un cirio.
La creación de este pastel respondió a la petición de los responsables de la cofradía. “La idea surge de la cofradía del Nazareno, que nos pidieron un pastel representativo suyo y relacionado con la Semana Santa”, señaló ayer Chencho Muñoz, responsable de Pastelería Muñoz.
El dulce presenta a los ojos del profano una receta sencilla. “no deja de ser una pasta choux con un relleno”, explicó el maestro pastelero. Sin embargo, detrás de esa simplicidad hay muchos matices. “Intentamos plasmar el redoblar de los tambores poniéndole un crujiente encima y cuando lo tienes en la boca, al masticarlo se siente como el sonido del tambor al romper el azúcar los dientes”, señaló el repostero. Pero el dulce tiene más conceptos integrados en su sencillez de forma que “pusimos una crema chantillí muy ligera y no muy dulce mezclando nata con chocolate blanco y, después, le ponemos dentro un relleno de caramelo con los sabores representativos de la Semana Santa, como son la canela de clavo”, dijo Muñoz. La nata se ha vestido con un tenue tono morado, evocando las túnicas de los cofrades del Nazareno cumpliendo una de las “prerrogativas” que puso la Hermandad.
Tamaño
Aunque por su tamaño este dulce podría comerse con la mano, el autor recomienda hacerlo en plato y con cubiertos. “En plato, con cubierto y sentado, si puede ser, con un buen café o lo que nos guste”, señaló el repostero.
El Nazareno se podrá degustar hasta el lunes. A partir de esa fecha, habrá que ir descontando los días hasta la Semana Santa de 2025. Y es que, Muñoz confirmó que este pastel ha llegado para quedarse. Sin embargo, la posibilidad de que cada cofradía o hermandad semanasantista pueda disponer de su propio dulce durante los días Santos no es una posibilidad que esté encima de la mesa ya que la carga de trabajo se dispara en estas fechas y el obrador de pastelería no tiene capacidad para afrontar un reto de esta enjundia.
Aunque el primer grupo de clientes objetivo de esta nueva elaboración son los propios cofrades de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima del Rosario, lo cierto que tanto los clientes habituales de la pastelería como los turistas que estos días visitan la ciudad de Teruel han demostrado curiosidad por este dulce. “Es algo distinto a la línea que hacemos nosotros normalmente y es algo que a la gente gusta probar cosas nuevas y que los prueban. Incluso los turistas pues les llama la atención ver el Nazareno en un pastel, te preguntan, le explicas un poco la historia y siempre se acaban llevando para probar”, explicó Muñoz.
