La marea verde contra el cáncer bate récord y pretende concienciar sobre el apoyo a la investigación
La AECC en Teruel organiza la octava marcha y los turolenses responden con su participación demostrando que hay que mantener hábitos saludablesLa marea verde volvió este domingo a cubrir las calles de la ciudad y su entorno verde más próximo con motivo de la VIII Marcha Contra el Cáncer que organiza la AECC en Teruel, en la que se batió el récord con 1.600 inscritos. Es la cifra más alta alcanzada en esta Marcha, con datos mejores incluso que antes de la pandemia y un 30% más que el pasado año. “El jueves ya tuvimos que cerrar inscripciones”, señaló la gerente provincial de la AECC, Belén Royo.
La marcha tiene una distancia de 5 kilómetros aproximadamente y discurrió por tramos urbanos y, también, por otros entornos naturales de la zona de la ribera del Turia. Este año se ha modificado el recorrido para hacerlo más accesible para carritos infantiles y sillas de ruedas aprovechando la apertura del puente de la Equivocación con aceras más amplias.
La marcha comenzó en la calle San Juan, bajo el arco de salida, con la presencia de diferentes autoridades locales y provinciales que quisieron sumarse a esta iniciativa. Encabezaban una marea verde y negra, el color de las camisetas de participantes de todas las edades. Desde familias enteras con niños pequeños, a grupos de mayores, o parejas con sus mascotas.
Todos acudieron conscientes de la importancia de colaborar económicamente en la investigación de la enfermedad y con el reto de que el 70% de los pacientes sobreviva. Un porcentaje que se quiere lograr en 2030 y para ello es necesario el apoyo de la ciudadanía, de las instituciones y de la ciencia. “Se espera que para esa fecha haya una incidencia de un varón de cada dos y una mujer de cada tres que pueda padecer cáncer y nuestro objetivo es alcanzar ese porcentaje”, señaló el presidente de la AECC en Teruel, Miguel Ángel Sauras, y para ello “hay que centrar la atención en aquellos cánceres que tienen un menor índice de supervivencia”. Por eso, apuntó que es necesario recaudar fondos para la investigación para el cáncer en general pero también para poner freno a los más agresivos.
Sauras recordó que el objetivo de actividades como esta también es fomentar hábitos saludables. “La convocatoria tiene un carácter lúdico pero queremos demostrar que la actividad física puede ser entretenida y divertida y sobre todo es saludable”, contó.
Recordó que este año se quiere incidir en recaudar fondos para la investigación y también para divulgar y fomentar esos hábitos saludables. “Una año más la generosidad de los turolenses nos ha permitido contar con una concurrencia muy alta”, agradeció y explicó que había sido una pena que no se hubiera podido apuntar más gente pero las necesidades de intendencia hacían que no se pudiera ampliar la cifra límite de 1.600 inscritos. Agradeció la solidaridad de los turolenses así como el apoyo de entidades y empresas que ha permitido el desarrollo de la prueba.
La difusión en colegios y entre colectivos contribuyó a obtener esta cifra récord, que al final del recorrido tuvo como recompensa el sorteo de una treintena de obsequios de las entidades colaboradoras y premios en diferentes categorías.
El premio al club con mayor participación fue para el Alpino Javalambre; el premio para la empresa con mayor participación fue para Rochling Automotive Teruel; el premio para el centro de educación superior fue para el Campus de Teruel de la Universidad de Zaragoza; el premio para el instituto con mayor participación fue para el IES Segundo de Chomón y el premio para el colegio más numeroso fue para el Miguel Vallés.
Los asistentes pasaron una mañana agradable, ya que las temperaturas no fueron muy altas, y disfrutaron de un recorrido urbano y natural. “Ya he venido otras veces, estamos aquí mi hija y yo para colaborar con la Asociación Española Contra el Cáncer, me parece una iniciativa muy buena y así se consigue dinero para una buena causa”, contaba Rosa Lapuente, que iba preparada con su dorsal, su camiseta, una mochila y un vale de descuento para Dinópolis. “Dan muchas cosas, está muy bien, no se paga lo que se da, pero como todo lo que nos entregan ha sido donado pues los 10 euros que ponemos es la para la asociación”, detalló.
Mientras los participantes iban llegando a la meta, los monitores de No te Excuses y de Dance&Fitness Mudéjar realizaron clases de zumba y cubá, animando una jornada de convivencia y solidaridad.
Personas que llevan mucho tiempo, que conocen la enfermedad y jóvenes conforman el voluntariado
Un centenar de voluntarios de la AECC en Teruel colaboraron para que la jornada de este domingo fuera un éxito. En las últimas semanas preparando el avituallamiento y este domingo repartiéndolo entre los asistentes. También se pusieron puntos informativos para dar a conocer la labor de los voluntarios y la importancia de la prevención, en este caso del sol para evitar el cáncer de piel.
Sara Salvador es la coordinadora de voluntariado y este domingo recordó que en toda la provincia cuentan con más de 300 voluntarios en la provincia. “Hacemos acompañamiento en el hospital y a domicilio, también hay voluntarios en nuestra sede y desde la pandemia hacen acompañamiento telefónico que son muy interesantes porque ponen en contacto un voluntario de un pueblo de la provincia con un paciente de otro y están hablando durante una hora”, contó.
Igualmente realizan voluntariado científico, con el que se acude a los centros educativos con actividades dinámicas y experimentos para transmitir los avances científicos para frenar esta enfermedad. Realizan igualmente campañas de captación de fondos porque todos estos servicios son gratuitos y necesitan captar fondos. En Teruel se realizan eventos multitudinarios como el de este domingo o como la subida a fotografiarse con el Torico durante las Fiestas del Ángel, que este año volverá a realizarse el martes 2 de julio.
Todo esto se completa con talleres y actividades coordinados igualmente por el voluntariado que van dirigidos a pacientes y familiares.
El perfil del voluntariado de la AECC en Teruel está formado por personas que lleva tiempo colaborando con la asociación, muchos han pasado por esta enfermedad como paciente, o porque la han sufrido familiares cercanos. También están llegando a gente joven, recogiendo el fruto de la presencia de la asociación en la Feria del Voluntariado que se desarrolló en el campus universitario turolense.