Un momento de la manifestación por la Ronda de Ambeles
Medio millar de personas recorren Teruel en contra de “la soga verde” con la que Europa “ahorca” al campo
La plataforma de agricultores se opone a las medidas medioambientales, la burocracia y los bajos precios
La Plataforma independiente de agricultores y ganaderos de la provincia de Teruel congregó este viernes a medio millar de personas para manifestarse en la capital bajo el lema En defensa de nuestro campo y mostrar así su oposición “a la soga verde imposible de cumplir que nos imponen desde Europa”. “Es con la que nos van a ahorcar”, según el manifiesto leído por Francisco Latorre al término de la marcha en la plaza de San Juan. Ese fue el documento que, junto a la tabla de reivindicaciones, registraron en la Delegación del Gobierno de Aragón, la Subdelegación del Gobierno y la Diputación de Teruel. Fue precisamente a las puertas de esta última institución donde se vivieron unos momentos de tensión cuando un grupo de manifestantes intentó acceder al edificio y tuvo que ser contenido por agentes de la policía.
La movilización prosiguió durante la tarde, cuando grupos de agricultores y ganaderos protagonizaron cortes intermitentes del tráfico en la autovía A-23 a su paso por Teruel y Calamocha.
La pancarta que encabezaba la manifestación rezaba “Sin el campo y la ganadería, la mesa está vacía. Defendamos el campo”, mientras que en una segunda que había sido consensuada entre los representantes de las diferentes comarcas podía leerse “En defensa de nuestro campo”. Los convocantes se mostraron satisfechos por la cantidad de personas que habían secundado la protesta para visibilizar su problemática y el apoyo que habían recibido por parte de la ciudadanía turolense.
El encuentro de este viernes en Teruel sirvió también para organizarse y comenzar a crear la estructura de la Plataforma independiente de agricultores y ganaderos que, junto a las que se creen en las otras dos provincias aragonesas, pueda actuar como interlocutora ante las administraciones públicas, especialmente, ante el departamento de Agricultura, Ganadería y Alimentación del Gobierno de Aragón.
La manifestación comenzó en la sede del Gobierno de Aragón en Teruel donde, una hora antes de lo anunciado, se congregaron jóvenes agricultores y ganaderos con la intención de no dejar entrar a los funcionarios. “Si la agricultura y la ganadería se van al paro, no hace falta OCA ni funcionario”, indicaron. El delegado, Benito Ros, los recibió a las puertas y les aseguró que comparte sus inquietudes.
Entre tanto, un tractor llegado por la carretera de San Julián quiso sumarse a la marcha en el paseo del Óvalo, pero la policía solo lo dejó circular hasta el inicio de la calle San Francisco. Otros vehículos agrícolas pudieron verse durante toda la mañana intentando ralentizar el tráfico en las principales vías de la capital.
Por la calle Nueva subieron hasta la plaza del Torico haciendo sonar cencerros, pitos y varios instrumentos de percusión. La marcha continuó por el Tozal hacia las rondas para atravesar el viaducto nuevo y regresar por el viejo hasta la plaza de San Juan.
Tras guardar un minuto de silencio por las víctimas del incendio de un edificio en Valencia este jueves, Latorre procedió a la lectura de un manifiesto en el que la plataforma quiso dejar claro que estaban “al margen de cualquier partido político o sindicato agrario que pueda empañar nuestro movimiento”.
También quisieron recalcar su independencia con una pancarta en la que ponía “No somos de izquierdas ni de derechas. Somos los de abajo y vamos a por los de arriba”, aunque portaban otro cartel con el siguiente texto: “Perro Sánchez es el cerdo que queremos dejar de alimentar”.
En el manifiesto, mostraron su oposición a las normas que los agricultores y ganaderos deben cumplir para recibir las ayudas de la PAC, como los ecorregímenes y las Buenas Condiciones Agrarias y Medioambientales (BCAM), así como al cuaderno digital y las leyes de bienestar animal que reducen las capacidades de las granjas en número de animales. “Nos vamos a quedar sin avejas y sin ovejas”, aseguraron. De igual forma, pidieron la derogación de la Agenda 2030.
“La soga verde imposible de cumplir que nos imponen desde Europa es con la que nos van a ahorcar”, dijeron, antes de protestar también por la “competencia desleal” que hacen terceros países “que no tienen los sistemas de seguridad alimentaria que a nosotros se nos exigen para garantizar la salud de las personas que consumen nuestros alimentos”.
En este sentido, varias personas portaban una pancarta con este texto: “Envenenan nuestro cielo, queman nuestros bosques, destruyen nuestros pantanos y lo llaman cambio climático”. No obstante, entre los manifestantes también hubo quienes admitieron que la variación del clima, sobre todo la sequía, afecta a su actividad.
Por último, señalaron que “esta lucha no es única y exclusivamente de agricultores y de ganaderos”, sino de todos y sobre todo de los consumidores. Con esta manifestación, la plataforma quiso dar continuidad a las movilizaciones iniciadas en la provincia el pasado 6 de febrero “para visibilizar los problemas que estamos teniendo en el campo turolense, aragonés y español”, y pedir precios justos, como estaba escrito en los chalecos y pancartas que portaban los manifestantes. “Precios justos, no trabajar a pérdidas” y “Nuestro fin será vuestro hambre. Precios justos”.
Latorre quiso ejemplificar estas circunstancias. “Los puertos marítimos españoles están llenos de grano del exterior. España es un país deficitario, que consumen más cereales de los que producimos, pero tenemos dificultades para venderlo incluso en años de mala cosecha, ”, dijo.
Nada más terminar la lectura, Francisco Latorre accedió en solitario a la Subdelegación del Gobierno en Teruel donde únicamente pudo registrar el manifiesto y las reivindicaciones. “En esta provincia somos tan pocos que no tenemos ni subdelegado. No nos ha recibido nadie, ni el secretario, pero les he hecho saber nuestro descontento porque no hubieran autorizado la tractorada”, explicó.
Desde allí, el grupo se trasladó hasta las puertas de la Diputación de Teruel, donde se vivieron momentos de tensión. Un nutrido grupo de personas trató de acceder a la sede de la institución provincial y agentes de la Policía Nacional y Local tuvo que contenerlo. El presidente de la Diputación de Teruel, Joaquín Juste, bajó a hablar con ellos y les dijo: “Soy de los vuestros. Estoy para ayudar”. Algunos contestaron “estamos hasta los huevos” entre pitidos y abucheos.
Finalmente un reducido grupo subió hasta su despacho para transmitirle sus reivindicaciones. Juste, que estuvo acompañado por diputados como Miguel Ángel Navarro y Beatriz Martín, se comprometió a actuar como intermediario ante otras administraciones. Latorre agradeció que les hubiera recibido. “Él conoce las cosas que nos pasan y tenemos la confianza de que lo va a trasmitir al departamento de Agricultura, que es nuestro objetivo”, dijo.
También la alcaldesa de Teruel, Emma Buj, se acercó hasta la plaza de San Juan para mostrar su apoyo a los manifestantes y al sector primario de la provincia.
En nombre de la plataforma, Latorre anunció su intención de continuar las movilizaciones por la tarde con cortes intermitentes del tráfico en la autovía A-23 a la altura de las salidas Teruel Centro y Calamocha Sur, que se repetirán este domingo en el Jiloca.
Y es que, después de 18 días de protestas, tienen la sensación de que las administraciones públicas responden “muy despacio” a sus reivindicaciones. “Necesitamos mucho tiempo para hacer ver a los políticos la situación en la que estamos y la que necesitamos tener para que la agricultura y la ganadería puedan sobrevivir”, argumentó.
Jóvenes agricultores como Samuel Roldán, de Villanueva del Rebollar de la Sierra, aseguraron que con esta manifestación querían reivindicar su derecho a quedarse en el campo. De hecho, en algunos carteles ponía: “Por el futuro de nuestros hijos” y “Autónomo y agricultor de Teruel, en peligro de extinción”.
“Si no vienes de una familia de agricultores, es imposible dedicarte a esto porque ha subido todo mucho y con el papeleo apenas nos dejan trabajar”, comentó Roldán. “Estamos hasta los cojones de las subidas de precios, de los papeleos y de que nos digan lo que tenemos que sembrar”, añadió Jorge Blasco, de Muniesa.
José Manuel Azcón llegó desde Gargallo junto a un nutrido grupo de agricultores y ganaderos del Bajo Aragón Histórico y Andorra-Sierra de Arcos. Él señaló la necesidad de organizarse dentro de la plataforma y contar con representantes elegidos en cada territorio para mostrarse fuertes y hablar con quienes les quieran escuchar.
En la manifestación también estuvieron representados los apicultores. Marcos Villanueva, de La Ginebrosa, se lamentó de que ellos también son agricultores pero no cuentan con ayudas directas de la PAC ni con las bonificaciones al gasóleo de los transportistas aunque sean trashumantes. “Las leyes no son acordes a lo que necesita el sector, así que hay que salir a protestar y luchar”, dijo. Por último, lanzó la siguiente reflexión: “Cuando todo el mundo se une, es porque algo no va bien, así que hay que cambiarlo”.
La movilización prosiguió durante la tarde, cuando grupos de agricultores y ganaderos protagonizaron cortes intermitentes del tráfico en la autovía A-23 a su paso por Teruel y Calamocha.
La pancarta que encabezaba la manifestación rezaba “Sin el campo y la ganadería, la mesa está vacía. Defendamos el campo”, mientras que en una segunda que había sido consensuada entre los representantes de las diferentes comarcas podía leerse “En defensa de nuestro campo”. Los convocantes se mostraron satisfechos por la cantidad de personas que habían secundado la protesta para visibilizar su problemática y el apoyo que habían recibido por parte de la ciudadanía turolense.
El encuentro de este viernes en Teruel sirvió también para organizarse y comenzar a crear la estructura de la Plataforma independiente de agricultores y ganaderos que, junto a las que se creen en las otras dos provincias aragonesas, pueda actuar como interlocutora ante las administraciones públicas, especialmente, ante el departamento de Agricultura, Ganadería y Alimentación del Gobierno de Aragón.
La manifestación comenzó en la sede del Gobierno de Aragón en Teruel donde, una hora antes de lo anunciado, se congregaron jóvenes agricultores y ganaderos con la intención de no dejar entrar a los funcionarios. “Si la agricultura y la ganadería se van al paro, no hace falta OCA ni funcionario”, indicaron. El delegado, Benito Ros, los recibió a las puertas y les aseguró que comparte sus inquietudes.
Entre tanto, un tractor llegado por la carretera de San Julián quiso sumarse a la marcha en el paseo del Óvalo, pero la policía solo lo dejó circular hasta el inicio de la calle San Francisco. Otros vehículos agrícolas pudieron verse durante toda la mañana intentando ralentizar el tráfico en las principales vías de la capital.
Por la calle Nueva subieron hasta la plaza del Torico haciendo sonar cencerros, pitos y varios instrumentos de percusión. La marcha continuó por el Tozal hacia las rondas para atravesar el viaducto nuevo y regresar por el viejo hasta la plaza de San Juan.
Tras guardar un minuto de silencio por las víctimas del incendio de un edificio en Valencia este jueves, Latorre procedió a la lectura de un manifiesto en el que la plataforma quiso dejar claro que estaban “al margen de cualquier partido político o sindicato agrario que pueda empañar nuestro movimiento”.
También quisieron recalcar su independencia con una pancarta en la que ponía “No somos de izquierdas ni de derechas. Somos los de abajo y vamos a por los de arriba”, aunque portaban otro cartel con el siguiente texto: “Perro Sánchez es el cerdo que queremos dejar de alimentar”.
En el manifiesto, mostraron su oposición a las normas que los agricultores y ganaderos deben cumplir para recibir las ayudas de la PAC, como los ecorregímenes y las Buenas Condiciones Agrarias y Medioambientales (BCAM), así como al cuaderno digital y las leyes de bienestar animal que reducen las capacidades de las granjas en número de animales. “Nos vamos a quedar sin avejas y sin ovejas”, aseguraron. De igual forma, pidieron la derogación de la Agenda 2030.
“La soga verde imposible de cumplir que nos imponen desde Europa es con la que nos van a ahorcar”, dijeron, antes de protestar también por la “competencia desleal” que hacen terceros países “que no tienen los sistemas de seguridad alimentaria que a nosotros se nos exigen para garantizar la salud de las personas que consumen nuestros alimentos”.
En este sentido, varias personas portaban una pancarta con este texto: “Envenenan nuestro cielo, queman nuestros bosques, destruyen nuestros pantanos y lo llaman cambio climático”. No obstante, entre los manifestantes también hubo quienes admitieron que la variación del clima, sobre todo la sequía, afecta a su actividad.
Por último, señalaron que “esta lucha no es única y exclusivamente de agricultores y de ganaderos”, sino de todos y sobre todo de los consumidores. Con esta manifestación, la plataforma quiso dar continuidad a las movilizaciones iniciadas en la provincia el pasado 6 de febrero “para visibilizar los problemas que estamos teniendo en el campo turolense, aragonés y español”, y pedir precios justos, como estaba escrito en los chalecos y pancartas que portaban los manifestantes. “Precios justos, no trabajar a pérdidas” y “Nuestro fin será vuestro hambre. Precios justos”.
Respuesta institucional
Latorre quiso ejemplificar estas circunstancias. “Los puertos marítimos españoles están llenos de grano del exterior. España es un país deficitario, que consumen más cereales de los que producimos, pero tenemos dificultades para venderlo incluso en años de mala cosecha, ”, dijo.
Nada más terminar la lectura, Francisco Latorre accedió en solitario a la Subdelegación del Gobierno en Teruel donde únicamente pudo registrar el manifiesto y las reivindicaciones. “En esta provincia somos tan pocos que no tenemos ni subdelegado. No nos ha recibido nadie, ni el secretario, pero les he hecho saber nuestro descontento porque no hubieran autorizado la tractorada”, explicó.
Desde allí, el grupo se trasladó hasta las puertas de la Diputación de Teruel, donde se vivieron momentos de tensión. Un nutrido grupo de personas trató de acceder a la sede de la institución provincial y agentes de la Policía Nacional y Local tuvo que contenerlo. El presidente de la Diputación de Teruel, Joaquín Juste, bajó a hablar con ellos y les dijo: “Soy de los vuestros. Estoy para ayudar”. Algunos contestaron “estamos hasta los huevos” entre pitidos y abucheos.
Finalmente un reducido grupo subió hasta su despacho para transmitirle sus reivindicaciones. Juste, que estuvo acompañado por diputados como Miguel Ángel Navarro y Beatriz Martín, se comprometió a actuar como intermediario ante otras administraciones. Latorre agradeció que les hubiera recibido. “Él conoce las cosas que nos pasan y tenemos la confianza de que lo va a trasmitir al departamento de Agricultura, que es nuestro objetivo”, dijo.
También la alcaldesa de Teruel, Emma Buj, se acercó hasta la plaza de San Juan para mostrar su apoyo a los manifestantes y al sector primario de la provincia.
En nombre de la plataforma, Latorre anunció su intención de continuar las movilizaciones por la tarde con cortes intermitentes del tráfico en la autovía A-23 a la altura de las salidas Teruel Centro y Calamocha Sur, que se repetirán este domingo en el Jiloca.
Y es que, después de 18 días de protestas, tienen la sensación de que las administraciones públicas responden “muy despacio” a sus reivindicaciones. “Necesitamos mucho tiempo para hacer ver a los políticos la situación en la que estamos y la que necesitamos tener para que la agricultura y la ganadería puedan sobrevivir”, argumentó.
Jóvenes agricultores como Samuel Roldán, de Villanueva del Rebollar de la Sierra, aseguraron que con esta manifestación querían reivindicar su derecho a quedarse en el campo. De hecho, en algunos carteles ponía: “Por el futuro de nuestros hijos” y “Autónomo y agricultor de Teruel, en peligro de extinción”.
“Si no vienes de una familia de agricultores, es imposible dedicarte a esto porque ha subido todo mucho y con el papeleo apenas nos dejan trabajar”, comentó Roldán. “Estamos hasta los cojones de las subidas de precios, de los papeleos y de que nos digan lo que tenemos que sembrar”, añadió Jorge Blasco, de Muniesa.
José Manuel Azcón llegó desde Gargallo junto a un nutrido grupo de agricultores y ganaderos del Bajo Aragón Histórico y Andorra-Sierra de Arcos. Él señaló la necesidad de organizarse dentro de la plataforma y contar con representantes elegidos en cada territorio para mostrarse fuertes y hablar con quienes les quieran escuchar.
En la manifestación también estuvieron representados los apicultores. Marcos Villanueva, de La Ginebrosa, se lamentó de que ellos también son agricultores pero no cuentan con ayudas directas de la PAC ni con las bonificaciones al gasóleo de los transportistas aunque sean trashumantes. “Las leyes no son acordes a lo que necesita el sector, así que hay que salir a protestar y luchar”, dijo. Por último, lanzó la siguiente reflexión: “Cuando todo el mundo se une, es porque algo no va bien, así que hay que cambiarlo”.