La llegada del cometa Halley enfrenta a los científicos y a los apocalípticos en el escenario

Teruel ha vuelto a echar marcha atrás las agujas del reloj y en esta ocasión se ha parado en el año 1909. Entonces España se preparaba para la llegada del cometa Halley. Algunos lo veían como una oportunidad para conocer más sobre las estrellas, en Teruel, “donde tienen el mejor cielo de todo el país”, otros, como la llegada del fin del mundo. Un ejemplo de apocalípticos e integrados, donde también tenía cabida los que se aprovechaban del momento y solo veían el negocio. Esta revuelta sociedad de principios del siglo XX se puso sobre el escenario en la plaza de la Catedral en una divertida representación interpretada por los actores voluntarios de la Fundación Bodas de Isabel.

Fue después de la recepción oficial, que la alcaldesa de Teruel, Emma Buj, ofreció a los representantes de otras ciudades modernistas que por la mañana participaron en la reunión de la Anem, la Asociación Nacional de Entidades Modernistas (Anem), a los que se les entregó un detalle: Alcoy, Benicassim y Novelda. El acto comenzó con un minuto de silencio por las víctimas de la dana en Valencia y Castilla La Mancha y por los fallecidos en la residencia de Villafranca de Ebro.

El presidente de Anem, Guzmán Bernabéu, explicó que desde 2019, excepto el año de la pandemia, se reúnen en Teruel para dar la bienvenida a los nuevos socios. En la actualidad la asociación cuenta con 27 asociaciones integrantes y avanzó que esta semana se va a incorporar Barcelona, cuna del modernismo en España.

Bernabéu subrayó que alrededor del modernismo hay un turismo cultural y más tranquilo que otros, que investigan y estudian cómo se vestían en la época para participar en las recreaciones.

En el caso de Alcoy hasta Teruel se desplazaron ocho integrantes y desde Benicassim llegaron 14 para representar la Belle Epoque, como explicaron Paqui Mora y Berta Alcalá. Ambas localidades celebran sus fiestas modernistas en el mes de septiembre.

También han venido hasta Teruel recreacionistas a título particular como Ana de la Cruz y su pareja, que llegaron de Reus (Tarragona), tierra de un rico legado modernista, cuna del arquitecto Pau Monguió. Lo hicieron representando una modista y un médico de la burguesía, pero además, Ana es la coordinadora de vestuario de la fiesta que se realiza en Reus. “En el modernismo las mujeres llevaban corsé”, contó.

La teatralización Cometas y profecías enfrentó a astrónomos de la época, que habían venido a ver desde Teruel el paso del cometa Halley, con un grupo de beatas que creían que iba a ser el fino del mundo y con los pícaros que aprovechaban para hacer negocio y vender todo tipo de artículos y hasta búnkeres.

El hilo conductor de la Semana Modernista en esta edición es el cielo y las estrellas rememorando aquel 19 de mayo de 1910, cuando pasó el cometa Halley cerca de la Tierra, y los eclipses de sol de 1905 y 1912. Se hace así un guiño a los preparativos al próximo eclipse que se verá muy bien desde territorio turolense en 2026. La escena fue seguida muy de cerca por visitantes a la ciudad que no sabían que Teruel estaba inmersa en su semana modernista. “Estamos pasando unos días por aquí y nos han dicho que estaba esta fiesta”, contó Teresa, que venía desde Getafe.

Tras la foto de familia hubo un pasacalles hasta la plaza San Juan, donde la banda de la Agrupación Musical Ciudad de Teruel ofreció un concierto. Los asistentes aprovecharon para ver la muestra retrospectiva de la Semana Modernista de la fotógrafa Lori Needleman. Y también los cuatro vehículos antiguos llegados desde Zaragoza.

Por la tarde, la acción se trasladó al Teatro Marín, donde se representó, con fines solidarios, un espectáculo de cuplé de Olga María Ramos. La recaudación iba a Cáritas para los damnificados por la dana. Y por la noche, se celebró una velada modernista. Hoy la plaza de San Juan acogerá el encuentro de gigantes Segundo de Chomón. La figura del cineasta turolense, dará la bienvenida a la pareja de gigantes de Andorra que representan al Pastor de Andorra y su esposa.

El Ayuntamiento busca un espacio musealizable y accesible para abrir un centro de interpretación 

El Ayuntamiento de Teruel va a buscar una ubicación en el Centro Histórico para poder adecuar un centro de interpretación del modernismo, después de no haber alcanzado un acuerdo con los propietarios del edificio donde se ubicaba el taller de Matías Abad, en al calle Muñoz Degrain. La alcaldesa, Emma Buj, que ayer encabezó los actos de celebración de la Semana Modernista, apuntó que la propuesta de la propiedad era “inviable jurídicamente” para una administración como el Ayuntamiento. Por ello, se reunió esta semana con el estudioso del modernismo en Teruel, Carlos Milla, para “repensar” que espacios serán necesarios y que hiciera aportaciones. Emma Buj dijo que el centro se planteará como un lugar para acoger al visitante y contextualizar este movimiento arquitectónico y también social y cultural en la ciudad. “Hay que buscar una ubicación que sea musealizable y accesible”, comentó, además de asumible desde el punto de vista económico para el Ayuntamiento. “Estamos pensando qué espacios podrían estar disponibles”, concluyó.