La IV Escuela vecinal incide en una sociedad más participativa e implicada
La FAVCT comparte experiencias en un encuentro celebrado en Mas BlancoLa IV Escuela vecinal organizada por la Federación de Asociaciones Vecinales y Culturales de Teruel (FAVCT), celebrada este sábado en Mas Blanco (San Agustín), incidió en la necesidad de impulsar movimientos asociativos que hagan una sociedad más participativa e implicada. Los participantes conocieron diversas experiencias de éxito, como la del proyecto Re-viviendo, que busca facilitar la vivienda en las zonas rurales, o el proyecto Rural Forks, que pretende sensibilizar a los jóvenes sobre los atractivos de vivir en los pueblos.
Nuria Salvador, de la Asociación Recartografías, y el diputado provincial Javier Ciprés, fueron los encargados de inaugurar esta jornada junto con el presidente de la Federación Vecinal, Pepe Polo. Se trata de una iniciativa impulsada por el movimiento asociativo, la Universidad Rural Popular Mas Blanco y Recartografías, además de colaborar las entidades Biela y Tierra, Re-viviendo, CavAragón y la Diputación de Teruel.
Al encuentro formativo acudieron representantes vecinales de distintas asociaciones de la provincia, además de otros municipios zaragozanos como Valdejalón, Épila y Alpartir. Polo comentó que el objetivo era conocer diferentes experiencias que se están llevando a cabo en Aragón, orientadas a potenciar los liderazgos sociales y luchar contra la despoblación, e intercambiar iniciativas de distintos lugares. “Es imprescindible hacer una sociedad más participativa e implicada”, dijo el presidente de la Federación vecinal.
El antropólogo y pedagogo social Rafael Sánchez fue el encargado de abrir las ponencias con una charla que trató sobre el asociacionismo y el activismo rural. Sánchez aseguró que “lo más importante es concienciarse de que el desarrollo debe partir de los ciudadanos organizados”.
El ponente argumentó que la ciudadanía, organizándose en asociaciones, debe trabajar en colaboración con las instituciones más cercanas como son los ayuntamientos. De ello depende, precisó, tanto el “desarrollo personal como el colectivo”. A través de ese trabajo en común y del análisis que hagan deben surgir iniciativas “para poder ofrecer respuestas” a los problemas que existen en las zonas rurales.
Sánchez recalcó que se trata de un proceso doble puesto que impulsa tanto el progreso de los pueblos como la humanización, desde abajo hacia arriba y no a la inversa. El ponente defendió además la necesidad de que se puedan hacer dobles empadronamientos, de manera que la gente que alterna su residencia entre el pueblo y la ciudad pueda optar por esta vía que después repercute en la financiación de los municipios.
Cecilia Falo y Pablo Furgiuele presentaron el proyecto Re-viviendo, en el que se ofrecen soluciones de vivienda en los pueblos, uno de los mayores problemas a los que se enfrenta el medio rural por la falta de la misma. Están asentados en Torralba de los Sisones y no sólo trabajan en la provincia sino también en Navarra, Soria y Cuenca.
Falo comentó que su trabajo consiste en facilitar formas de acceso a la vivienda, ya que muchas casas están cerradas porque sus propietarios son múltiples al haberlas heredado y existen también aspectos emocionales para poder acceder. Ellos les proponen fórmulas jurídicas para resolver los problemas que puedan tener, además de realizar una labor de “concienciación” en los pueblos porque entienden que “las personas son parte de la solución”.
Ana Santidrián, de la Asociación Biela y Tierra, presentó el proyecto Rural Forks dirigido a la sensibilización de los jóvenes para mostrarles lo atractivo de la vida en los pueblos. Trabajan con jóvenes entre 18 y 30 años, con los que viajan a los pueblos moviéndose en bicicleta para que conozcan su realidad, y luego ellos lo difunden a través de diferentes canales. Santidrián incidió en que se trata de mostrar otros modelos de éxito que se dan en estos territorios, ya que sólo suelen mostrarse los de las ciudades.
Todos los ponentes destacaron la importancia de que se celebren encuentros como la escuela vecinal que organiza la Federación de Teruel, porque son “fundamentales” para el intercambio de experiencias entre los participantes.