La incógnita en Teruel, salvo sorpresa, es qué derecha gobernará el Ayuntamiento tras las elecciones de mayo
La mayoría absoluta del PP no parece previsible y el peso de PAR, Cs y Vox está por verDespués de más de cuarenta años de democracia en los que siempre ha ganado el PP las elecciones en el Ayuntamiento de Teruel, la incógnita para los próximos comicios del 26 de mayo, salvo sorpresa mayúscula, es qué derecha gobernará, según el peso que demuestren en las urnas las formaciones con las que teóricamente compite el PP en el espacio más conservador.
La derecha del Partido Popular con mayoría absoluta no parece previsible, dada la fragmentación actual de la que no escapa Teruel, así que el apoyo que reciban quienes comparten con ellos el espacio político en Teruel -PAR, Ciudadanos y Vox en su caso- determinará qué derecha será la que rija los destinos de la capital de provincia más pequeña de España, informa Efe.
Si ha habido periodos en democracia en los que el bastón de mando turolense no ha estado en manos del PP ha sido por alianzas, teóricamente antinatura, entre PSOE y PAR, que han llevado al gobierno a alcaldes de uno y otro signo.
El último de ellos, Miguel Ferrer (PAR) salió del Ayuntamiento por la puerta de atrás, a seis meses de unas elecciones, obligando al líder de la oposición del PP entonces, Manuel Blasco, a relegar sus funciones de diputado en el Congreso para arrimar el hombro y recuperar el crédito del Consistorio, al que llegaron a cortarle la luz por impagos.
Aquello fue en el año 2011 y las siguientes elecciones el PP volvió a ganar, esta vez con mayoría absoluta por primera vez, enarbolando la bandera de salvador del Consistorio, una victoria que revalidó en las siguientes elecciones el propio Manuel Blasco con cuatro ediles menos y sin mayoría absoluta.
Y lo hizo a pesar de ser vox populi que iba a dejar el Consistorio en manos de su segunda, Emma Buj, para dedicarse al Congreso y gracias al apoyo de Ciudadanos.
La formación naranja ha sido en esta legislatura un aliado complejo para el PP. Facilitó la investidura de Manuel Blasco y después la de Emma Buj, justificando su postura en pro de la gobernabilidad y del programa y programa.
A pesar de ello, la formación de Albert Rivera en Teruel ha sido muy crítica, y de una manera activa, con las políticas y proyectos del PP, conscientes de que deben marcar diferencias para atraer al votante pero reivindicando y facilitando los proyectos que ellos consideran fundamentales para la ciudad.
Esta delicada tarea, la de dar una de cal y otra de arena al PP en el Ayuntamiento, la ha llevado en sus hombros el portavoz Ramón Fuertes, quien asumió el cargo después de que el cabeza de lista, Rodrigo Gómez, dejara también el cargo para presentarse con Cs Zaragoza al Congreso de los Diputados por Zaragoza.
La formación tiene pendiente de ratificar al cabeza de lista para las próximas elecciones, al igual que Ganar Teruel, que consiguió tres ediles en las pasadas elecciones, aglutinando a Podemos e IU en una lista encabezada por Anabel Gimeno.
El ascenso de Cs, que consiguió por primera vez representación en el Consistorio con dos concejales, supo a poco a algunos que deseaban una entrada más meteórica, quizás anulando del todo al PAR que, a pesar de los vaticinios, recuperó un edil e igualó así la representación de la formación naranja. El líder aragonesista en el Ayuntamiento que consiguió recuperar un concejal, Julio Esteban, ya ha sido ratificado para encabezar la lista electoral.
La derecha es ahora mayoría, con los 8 concejales del PP y los dos de PAR y Ciudadanos, respectivamente.
Atraer a todos los votantes posibles de la derecha es el reto Enma Buj, que se presenta ahora a sus primeras elecciones como cabeza de lista, con el respaldo recibido por el mismísimo líder de la formación, Pablo Casado, que empezó en Teruel y con ella, la presentación de los candidatos del PP para las municipales y autonómicas.
La actitud de Buj ante Ciudadanos siempre ha sido más conciliadora, y en los plenos municipales ha demostrado el bagaje de quien lleva media vida en la política, en la que se ha construido paso a paso una imagen de gestora eficaz.
El cuerpo a cuerpo del bipartidismo lo tiene con Samuel Morón en el PSOE, que se estrena estas elecciones como candidato sustituyendo a José Ramón Morro, actualmente subdelegado del Gobierno en Teruel.
Frente a la imagen de su rival de gestora eficiente, Morón echará mano de cercanía y de estar al día de los problemas de la ciudadanía, según se desprende de su tarea como portavoz municipal al frente de cinco concejales.
Una tarea no siempre fácil porque también le toca defender la labor de gobierno en algunos asuntos, cuando se refiere a las políticas del Ejecutivo autonómico y ahora estatal.
Morón se reivindica como un candidato salido de primarias frente a la designación "digital" de Buj por el presidente del partido, que ha sido alcaldesa además, le reprocha, sin ser elegida para ello, e intentará desmontar esa imagen de eficacia recurriendo al bajo nivel de ejecución de los presupuestos municipales en este mandato.
Conscientes de la necesidad que siempre tienen de pactos, el PSOE en el Ayuntamiento siempre ha tendido la mano a todos los grupos, especialmente como es de esperar a los de la izquierda que actualmente en el Consistorio están representados por el único concejal de CHA, Paco Martín, y los tres de Ganar Teruel. El primero de ellos, de los más veteranos, dejará el Consistorio después de que se anunciara que Marisa Romero será la candidata.
Las encuestas no vaticinan grandes cambios, con un nuevo triunfo de la derecha y el crecimiento de Ciudadanos, y una ligera mejoría para PSOE en detrimento de Ganar, aunque parece que tras la irrupción de Vox en el Parlamento andaluz, cualquier estimación que no contemple a la derecha más conservadora debe ser revisada.
El líder de Vox, Santiago Abascal, ofreció su primer mitin tras las andaluzas en Teruel, donde reunió a una llamativa cantidad de simpatizantes, lo que vaticina que, de presentarse a las elecciones municipales -algo que todavía no ha hecho público-, sería un actor a tener en cuenta en esa derecha que, previsiblemente y salvo sorpresa, ganaría de nuevo en Teruel.