La incidencia del VIH en Teruel en 2016 fue la más alta de los últimos ocho años

Los nuevos casos de infección por VIH diagnosticados en la provincia de Teruel durante 2016 fueron 11, lo que supone una incidencia de 8,1 casos por cada 100.000 habitantes. Estos datos son los más altos de los últimos ocho años, según el informe de vigilancia epidemiológica del VIH/sida en Aragón del año pasado que se hicieron públicos el jueves, con motivo de la conmemoración el viernes del Día Mundial de la Lucha contra el Sida. Cruz Blanca y Cruz Roja realizaron la capital acciones de prevención y sensibilización sobre esta enfermedad. 

La incidencia en el año 2015 en la provincia fue de algo más de 2 casos por cada 100.000 habitantes. 

La infección por VIH significa que la persona ha estado expuesta al virus, pero no es definitivo que vaya a desarrollar la enfermedad. El sida es la etapa avanzada de la infección por VIH. De hecho, la infección por VIH es un proceso de evolución crónica y transcurren varios años entre la infección y la aparición de enfermedades indicativas de sida. En cuanto a los casos de sida del pasado año en Teruel fueron 4.

Varón, de 38 años y con prácticas sexuales de riesgo. Este es el perfil de los nuevos casos de infección por VIH en la comunidad aragonesa, según informó el Gobierno de Aragón. En total, durante el 2016 se registraron 118 nuevos afectados de infección por VIH (en el ejercicio anterior fueron 101), lo que supone una incidencia de 9,1 casos por 100.000 habitantes frente a los 8,6 del conjunto del territorio nacional. 

El 66% de los nuevos casos afectaba a varones, con una edad media de 37,9 años. La práctica de riesgo heterosexual fue la más frecuente en ambos sexos con un 40% de los casos, seguida de la práctica de riesgo homosexual con un 25% y los usuarios de drogas por vía parenteral (UDVP) con un 7,6%. No se pudo constatar la causa en el 28% de los mismos. El 35% de los casos se asoció asimismo con infecciones de transmisión sexual, siendo la sífilis la más frecuente.

Estos datos constatan que el patrón epidemiológico de transmisión del virus ha cambiado. Mientras que, en el pasado, la transmisión era en usuarios de drogas por vía parenteral, en la actualidad el VIH se transmite mayoritariamente por vía sexual.

Respecto a los casos de SIDA, desde 1985, año en que se implantó el sistema de vigilancia, en Aragón se han notificado 1.805 casos. En el 2016 se declararon 39 casos nuevos (22 casos en 2015), lo que supone una incidencia de 2,9 casos por 100.000 habitantes. En Zaragoza se declararon 30 casos, 5 en Huesca y 4 en Teruel. El 72% de los mismos eran hombres y la mayor parte de los casos (21) se detectaron en la franja de edad de 45 a 59 años. 

La asociación Cruz Blanca Teruel instaló una mesa informativa ayer por la tarde en la plaza del Torico donde dio a conocer sus diferentes programas como las pruebas rápidas de detección de VIH-sida y apostó por la no discriminación de los enfermos.

Verónica Gargallo y Alicia Soriano, de Cruz Blanca, señalaron que es importante romper con falsos mitos y que la información sobre la enfermedad sea correcta y llegue a todo el mundo.

Por su parte, Cruz Roja Juventud decidió instalar su mesa informativa en la zona de la universidad en la capital turolense y a medianoche ya que la entidad recordó que una de las mayores conductas de riesgo que se da entre los jóvenes son las relaciones sexuales sin protección tras el consumo de alcohol y otras sustancias.

Un estudio muestra que el 75% de los pacientes son de diagnóstico tardío

El 75% de los pacientes con infección VIH son de diagnóstico tardío. Así lo concluye un estudio que se desarrolló entre el centro de salud Arrabal y la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Hospital Royo Villanova de Zaragoza. A raíz de los resultados de ese estudio, los expertos se embarcaron en un nuevo proyecto de investigación para establecer herramientas que les ayuden a lograr detectar cuanto antes esta infección. Ahora, este proyecto de investigación ha sido premiado por la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria.

La mejora de los tratamientos de esta enfermedad infecciosa han causado una mayor relajación social ante la patología, a pesar de que cuanto más tarde se detecte la infección, más empeora el pronóstico del paciente, se incrementan los costes sanitarios, aumenta la morbimortalidad y más se permite que continúe la transmisión del virus. Por este motivo, los profesionales de Arrabal y del Royo han decidido ser proactivos en esta materia. La doctora Eva Lacort contó que de ese 75% de pacientes de VIH en los que hubo diagnóstico tardío, en tres de cada cuatro casos el usuario había recibido atención sanitaria por otras enfermedades, como herpes zoster, otra infección de transmisión sexual o adenopatías generalizadas.