La ganadería La Paloma será protagonista del espectáculo del Sermón de las Tortillas: “Antes cualquier vaca era buena para todo y ahora están todas seleccionadas”
Bartolomé Sirerol habla sobre la fiesta taurinaPor Paco Moya
Hablar de La Paloma es nombrar a una de las ganaderías más de moda de los últimos tiempos. Desde Jalón (Alicante) ha enamorado a los aficionados con sus tardes de ganado de corro por los pueblos de Levante, Aragón y Cataluña. Sus animales serán protagonistas en el tradicional festejo del Sermón de las Tortillas que se celebrará en la plaza de Teruel el martes a partir de las 18.00 horas. El ganadero Bartolomé Sirerolhabla en esta entrevista sobre su hierro.
-¿De donde le viene la afición?
-Mi padre siempre ha tenido afición, pero cuando empezamos con las vacas nunca pensé que esto iba a durar, creía que sería una cosa relámpago, cinco años máximo, conforme tenías ganado ibas haciendo y cada vez más, y la afición… es como una droga.
-¿A qué se dedicaba antes?
-Mi padre ha sido tratante toda la vida, y tenía ovejas y tierras e íbamos al campo.
-¿Quién funda la ganadería?
-Formamos la ganadería Ángel Guardiola y yo, en sociedad, en el año 1981, compramos unas vacas cerriles y ahí empezamos. Mi hermano Esteban se juntó con nosotros hará unos diez años.
-¿Por qué el nombre de La Paloma?
-Le teníamos que poner un nombre que no fuera el de los dos socios, y decidimos ponerle La Paloma, fue una casualidad. El hierro es una paloma, como el nombre de la ganadería.
-Háblenos de las 14 familias que hay en la ganadería.
-La de las Moras es de las más importantes y viene de Bernardino Piriz, de hace ya treinta y seis años. Las Guapas vienen del toro de Guateles. Jaboneras es otra familia notable, vienen de una vaca que le compramos al de Pedreguer que no tenía hierro, Maldita por ejemplo viene de aquí, su abuela se llamaba Marisquera. La de las Postineras también es importante, viene de una vaca de Juan Ruiz Palomares, y de aquí vienen las Divertidas, Juguetonas, etc. La de las Pobretonas también vienen de una vaca de Bernardino Piriz. Luego tenemos las de las Nazarenas que vienen de Nadal Más. La de la Vikinga, Escocesa, Norteña es otra de las importantes, así como la de Bayoneta, Espoleta, Flecha, Lancera,... Otra también es la de las Sabrosas, que viene de una vaca de la ganadería de Hermanos Ródenas con el hierro de la agrupación de Ciudad Real.
-¿Cuál es la forma de selección, en qué se basan para tirar un toro a las vacas?
-La selección del semental viene la mayoría por reata, puede salir un toro que te guste su comportamiento pero no lo tiras ni a las vacas porque no viene de una buena reata.
Respecto a qué animales seleccionamos, siempre hemos buscado la vaca de calle, del terreno de toda la vida, ahora está la moda de los obstáculos, que también está bien, pero siempre nos hemos basado en lo de aquí de Alicante, calle pura y dura, asfalto, vaca que meta la cabeza y que pegue en los hierros. Eso es lo que hemos buscado siempre, ¿es complicado? Por supuesto que sí.
-¿Cuándo llegan a novillas, con cuales deciden tirar para adelante? ¿Las tentan a la capa?
-Nosotros por suerte, a la capa nos funcionan mucho, siempre nos han tentado la E.T. de Benidorm, Alicante y aficionados prácticos, nos las han desbravado. Han ido mucho a la capa. Antes que nada van a la calle pura y dura, yo he oído a compañeros que nunca han echado una vaca a la calle, nosotros no, aquí van todas a la calle, con dos años se van al asfalto, aquí tenemos sitios para llevarlas y si vale vale y si no pues lo siento mucho. La calle es la gran prueba.
-¿Qué sentido tiene sacar las vacas al asfalto primero que nada?
-Para mí es la prueba de fuego, a principio de temporada por esta zona tenemos unos pueblecitos y las de dos años ya van al asfalto. Hay un pueblo en concreto que es asfalto pero una vila muy pequeña y ahí observas todos sus movimientos mejor. Si se encula a la pared, si va a más, etc. Y como podréis comprobar nuestras vacas van todas al asfalto, y la que vale vale.
-¿Porqué han decidido siempre quitar las vacas berrendas?
-Siempre nos ha gustado el ganado negro, el colorado lo tenemos por casualidad, nunca hemos echado ningún toro colorado a cubrir y todos los años nos salen vacas coloradas. La naturaleza manda. Pero siempre nos ha gustado la vaca y el toro negro. Tampoco es una verdad respecto a las vacas pintas, hay un poco de fábula, aquellas dos vacas las vendimos porque vino así la cosa, pero ahora mismo has visto que hay un par más y de momento no las vendo, están ahí.
-¿Cómo se logra mantenerse a tan alto nivel durante tantos años, tanto en concursos como en el asfalto, con tanta regularidad?
-La primera y principal, trabajo, trabajo y trabajo. Y lo digo para los que quieran tener ganado, si uno quiere tener y no hacer trabajo, que no lo tenga, y punto. Esa regularidad yo diría que la suerte juega también a favor de uno. Puedes tener buen ganado e irte a pique en dos años. Si no sale nada de atrás, te vas al suelo. ¿Hemos tenido suerte? Pues sí, nuestro ganado aguanta mucho, el asfalto sobretodo, que eso hoy está poco visto. Y después en la arena depende de la vaca que sea, funciona. Todo hay que decirlo, nuestro ganado va mejor al asfalto, a mi me gusta más el asfalto. Cuando tocan arena empiezan a desarrollar el sentido y piensan demasiado. En el asfalto van mejor.
-Hay gente que no comprende que les exijan tanto al ganado. ¿Qué le diría?
-Hay que respetar la opinión de cada uno. A mí lo que no me gusta es que me digan que animal tengo que tirar. Yo cuando cargo es responsabilidad mía. Si fallo, fallo yo. Si yo suelto una vaca, y yo veo que está cansada y va a menos, pues no la saco, pero es que si la saco es porque normalmente va a más, y si yo decido sacarla es porque ella va a responder. Me puedo engañar, también. Y luego otra cosa, nosotros no tenemos las vacas por lujo, vivimos de ellas, tienen que ir a hacer faena, a ganarse el pan. Ahora, lo que no puede ser es soltarla a un sitio que ella no tiene que responder a las expectativas. Hay vaca que la puedes soltar día sí y día no, y hay vacas que no, que se estresan y agotan más, y tienen que parar quince días.
-¿Y cómo se explica que estas vacas cuanto más las sacan, más van?
-El ganado del terreno desarrolla un sentido que es espectacular. A veces me han dicho, “es que las vacas no piensan” pues yo creo que sí, piensan. Algo tendrán dentro. La bravura nadie sabe lo que es, nadie ha sabido explicarlo, incluso Álvaro Domecq, dijo algo pero aún dudaba. Yo lo tengo comprobado, vacas del terreno cuanto más las sueltas, van a más y más.
-También es curioso en sus vacas que muestran una gran nobleza, incluso con mucha edad, hartas de salir, todavía siguen mostrando ese comportamiento, esa alegría en las arrancadas y la nobleza en el embroque.
-Primera y principal, es difícil de explicar. Supongo que viene de atrás de ganado cerril, todavía tiene esta genética. Me pasó un caso, un año en Benidorm, solté una vaca de doce años y salió un hombre con el capote, y le pegó cincuenta capotazos, la vaca estaba harta de salir a la calle. Es una personalidad que tiene el ganado. Ahora, eso, si comenzaras de nuevo y lo buscaras, no lo encontrarías.
-¿Cómo ha evolucionado la fiesta?
-Ha cambiado mucho, antes cualquier vaca era buena para todo, y ahora están todas seleccionadas, todos las quieren. Antes salía mucha gente, los tablaos estaban llenos, y ahora hay cuatro que son atletas. Llega un punto que exigimos un imposible.
-¿Está bien pagado este oficio? ¿Qué opina de la gente que dice que viene de tan lejos al mismo precio que otros?
-Yo no quiero ser ni más caro ni más barato que nadie, porque no me siento superior a nadie. Yo me siento igual que el que tiene quince animales. El problema es el sitio, si es más difícil. No es lo mismo ir a Castellón a una placita de tierra que a un recorrido de asfalto complicado. El animal lo resiente más.
¿Qué se podría pagar mejor? Sí, eso siempre, pero te has de adaptar a lo que hay, si tu vas a un sitio y no te gusta el precio, pues no vas. Si yo voy a un pueblo de Castellón y el ganadero que está a cinco quilómetros cobra igual que yo, no pasa nada, es problema mío. Si voy es porque me ha interesado ir.
Yo siempre he intentado defender que sea una profesión digna, dignificar el oficio, porque cuando nosotros comenzamos, por aquí, ¿quién iba a sacar el ganado? Borrachos, gente de malvivir, etc, el amo no, pero el pastor sí. Yo siempre he tenido la manía de hacerla una profesión digna, profesional, y en muchos sitios todavía no me siento así. No por mí, si no porque la gente te mira un poco de manera despectiva. Igual el que tenga ovejas que vacas, no es más un abogado que un ganadero, aunque nosotros nos pasemos el día entre el estiércol.