La Fundación Dinópolis abre un nuevo yacimiento en el municipio de Riodeva
Los alumnos del curso de Paleontología intervendrán durante esta semanaLa Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel-Dinópolis ha abierto un nuevo yacimiento en el municipio de Riodeva, donde hace veinte años se hallaron en otro paraje los restos de Turiasaurus riodevensis, un dinosaurio que ha revolucionado la clasificación mundial de estos animales. En el nuevo afloramiento, denominado Carretera, intervendrán durante esta semana alumnos del XXIII Curso de Paleontología y desarrollo de la Universidad de Verano de Teruel (UVT), que comenzó este lunes. El director gerente de la Fundación Dinópolis, y director del curso, Alberto Cobos, explicó que el nuevo yacimiento podría albergar huesos de saurópodos, aunque habrá que esperar a avanzar en la excavación para confirmarlo.
Los saurópodos eran dinosaurios gigantes que podían alcanzar los 25 metros de largo, como era el caso de Turiasaurus, el Gigante Europeo. Eran cuadrúpedos, comedores de plantas y tenían cuellos y colas larguísimos con unas cabezas proporcionalmente pequeñas en relación con su cuerpo.
En Riodeva, además de Turiasaurus, se hayan restos de otros saurópodos gigantes, como es el caso del ejemplar de Losillasaurus que se encontró en el yacimiento de San Lorenzo.
El afloramiento nuevo en el que se ha empezado a trabajar se conocía desde hace tiempo, ya que en Riodeva se han hecho numerosas prospecciones e identificado lugares con restos de dinosaurios aunque no se ha excavado todavía en todos.
Cobos explicó que se encuentra junto a la carretera, que el afloramiento se conoce desde “hace muchos años” y que estaban a la espera de poder intervenir en él. Los fósiles están en un yacimiento de areniscas, por lo que no va a ser una tarea fácil su extracción.
El director de la institución científica indicó que los paleontólogos de la Fundación han hecho una pequeña aproximación al nivel fosilífero donde están los huesos para poder empezar a excavarlo. No han empezado todavía a hacerlo, sino que han hecho una preparación para que sean los alumnos del curso de la UVT los que lo hagan de la mano de los paleontólogos de Dinópolis para que aprendan cómo se interviene desde el principio en un afloramiento de este tipo.
Continuación de trabajos
Los estudiantes del curso comenzarán a intervenir en él mañana miércoles y estarán excavando hasta el viernes, que es cuando finalizan las actividades. Posteriormente continuarán los trabajos los paleontólogos de la Fundación. A la espera de confirmar que los restos pertenecen a un saurópodo, Cobos dijo que tenían “bastantes expectativas de que pueda salir un material interesante”.
El director gerente de la Fundación hizo estas manifestaciones antes del inicio de las actividades del curso de Paleontología práctica de la UVT. Cobos fue el encargado de ofrecer la primera ponencia del curso con una visión general de la importancia que tiene Teruel en la dinosauriología española por la cantidad de dinosaurios que se han encontrado en la provincia, además de hablar del resto de su riqueza paleontológica, exponer el proyecto que se está llevando a cabo desde hace 26 años, cuando se creó la Fundación, y el objetivo final de estas actuaciones con la intención de hacer de esta riqueza autóctona un motor de desarrollo de la zona en un territorio despoblado.
Cobos destacó que el curso regrese a Riodeva para excavar en un nuevo yacimiento, después de que en los últimos años las prácticas de excavación y prospección se hayan llevado a cabo en el municipio de El Castellar.
En total participan 30 alumnos, pese a que las plazas ofertadas eran 23, debido a la amplia demanda que tiene. Las inscripciones se completaron ya hace tres meses debido a la gran aceptación que tuvo nada más ofertarse.
Perfiles profesionales
Entre los alumnos hay distintos perfiles profesionales, con numerosos alumnos vinculados con la geología o la biología, que proceden de toda la geografía española, de sitios tan alejados como Andalucía. El interés de todos, según expusieron en el inicio del curso, es la gran oferta que tiene el mismo al ofrecer tanto formación teórica como práctica en un territorio de una gran riqueza paleontológica. Muchos de los participantes lo han hecho ya otros años y han querido repetir, mientras que hay también alumnos menores de edad acompañados por sus padres y que manifestaron estar interesados en estudiar paleontología.
El curso recorrerá varios municipios para mostrar la riqueza del patrimonio paleontológico que tiene la provincia y su uso para la dinamización del territorio. El Dinopaseo, la Ruta del Dinosaurio de El Castellar, o la Carretera de las Huellas de los Dinosaurios serán algunos de los sitios que recorrerán.
El director de la Fundación Antonio Gargallo y de la UVT, Alfonso Blesa, dijo durante la presentación que era “el mejor curso de Paleontología que hay en España”, y probablemente de toda Europa, porque estaba “avalado por el trabajo científico de primer nivel de la Fundación Dinópolis”.
En la primera conferencia, el paleontólogo Alberto Cobos trazó lo que a fecha de hoy puede considerarse ya como la gran odisea de la excavación, investigación y divulgación que ha supuesto el trabajo de la Fundación Dinópolis, con unas instalaciones que dijo eran “un aula sobre la historia de la vida en la Tierra”. Por la tarde, los alumnos conocieron los fondos del Museo Aragonés de Paleontología y los laboratorios de la Fundación.
Una actividad con muchos repetidores
Desde menores de edad a gente mayor que tenía una espinita clavada al no haber podido estudiar en su día Paleontología, pero que en el curso de la UVT han visto que todavía están a tiempo de aprender sobre una profesión tan fascinante como esta. De hecho, hay muchos repetidores que ya han hecho otros años el curso y que han querido repetir por la gran experiencia que supuso, tal como expusieron al inicio de las sesiones cuando el director les pidió que se presentasen en público.
Además de proceder de distintos lugares de España, entre los inscritos vuelve a haber menores de edad que van acompañados por sus padres, que tienen vocación científica y que quieren comprobar desde la experiencia que esta es la carrera que quieren hacer.
Hay también estudiantes de arqueología, o gente que está haciendo ciclos de restauración, y que se ha apuntado porque querían conocer de cerca esta profesión. Otros que vinieron en ediciones anteriores como acompañantes y que ahora han querido hacerlo porque quedaron fascinados. Las procedencias varían desde Lérida, Barcelona, Valencia, Zaragoza, Salamanca o León, hasta Granada y Sevilla.