La fuente del Calvario, elemento clave de la traída de aguas renacentista a Teruel

La fuente de la plaza del Torico, que ha cobrado protagonismo tras los desgraciados hechos que ocurrieron el pasado 19 de junio, cuando la columna y al figura cayeron al suelo al retirarse unas sirgas y unas sogas que formaban parte de la decoración de un congreso, no es la única de carácter histórico y monumental de la ciudad de Teruel ni la más antigua. Aunque estudiada por los historiadores, el suceso abrió una serie de incógnitas, que abre ahora un amplio campo para la investigación.

Sin entrar en las causas exactas que originaron la caída, lo que se desveló tras los hechos es que la columna no se encontraba en las mejores condiciones. Se restauró por parte de la Fundación Santa María de Albarracín, pero ahora habrá que mantenerla. En el debate sobre lo ocurrido, la alcaldesa, Emma Buj, avanzó el pasado viernes en el pleno la intención del equipo de gobierno PP-Cs de encargar un documento de trabajo para el mantenimiento y conservación de las fuentes históricas de la ciudad. No solo la del Torico, sino la del Deán que se restauró recientemente y la de la del Franciscanos, que también se está restaurando, en ambos casos gracias a un convenio firmado con la Fundación Santa María de Albarracín, por el cual también se actuará en la Escalinata.

“Mi intención es encargar un trabajo sobre el mantenimiento artístico y cultural de las fuentes históricas que están enlazadas a la traída de aguas”, afirmó Buj en su intervención.

Junto al Arquillo

Una de estas fuentes es la llamada del Calvario. Situada junto al Arquillo, está actualmente en proceso de restauración, en una actuación cofinanciada con fondos europeos Feder, dentro del programa europeo Edusi.

El proyecto básico y de ejecución de restauración del arco del Camino de San Cristóbal y la fuente del Calvario, redactado por el arquitecto José Ángel Gil, desvela diferentes curiosidades históricas, como la semejanza que había entre esta fuente, ubicada en las afueras de la ciudad, y la fuente del Deán, que también formó parte de la traída renacentista y que estuvo en el barrio del Arrabal antes de su actual emplazamiento. Otra curiosidad es que existen piezas de esta fuente de materiales, como los ladrillos y los sillares, similares a los de diferentes edificios de la plaza San Juan, un  espacio que se regeneró tras la Guerra Civil por Regiones Devastadas.

El proyecto propone la puesta en uso de la fuente aprovechando que es un elemento patrimonial asociado al agua que además cuenta con red de presión en las inmediaciones.

Se va a proceder a la limpieza y reparación de todos los elementos de la fuente. Se recrecerán las lagunas de ladrillo hasta alcanzar la cota de remate existente de ladrillo macizo del que se tienen evidencias actuales  siguiendo su geometría.

Acondicionamiento

Además se acondicionará todo el entorno. Se pavimentará con losas de piedra caliza en las dos  zonas en las que se han encontrado restos de pavimentación.

A esta fuente monumental se podrá acceder desde el carril bici y la senda de conexión con la vía perimetral que conecta con las escaleras del Cementerio. Está ubicada además muy cerca de la estructura metálica que sujeta la conducción sobre la vía perimetral de barrios y en el futuro podría ser una pieza fundamental en la recuperación de la antigua traída de aguas renacentista hasta la peña del Macho.

La recuperación de esta fuente y del Arquillo es solo un paso en la puesta en valor de la antigua infraestructura hidráulica de Pierres Vedel demandada desde hace muchos años por un amplio espectro de la sociedad turolense: historiadores, vecinos y partidos políticos.