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La formación de astrónomos y la creación de vocaciones científicas pasa por Arcos de las Salinas La formación de astrónomos y la creación de vocaciones científicas pasa por Arcos de las Salinas
Estudiantes de Física de la Universidad Normal de Pekín esta semana pasada en Galáctica, donde han realizado sus prácticas en astronomía . Stylianos Pyrzas

La formación de astrónomos y la creación de vocaciones científicas pasa por Arcos de las Salinas

Galáctica se convierte en un referente internacional para acoger a grupos de estudiantes que aprenden a investigar en unas instalaciones de primer orden
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El mundo de la ciencia mira hacia Arcos de las Salinas, pero no solo por el Observatorio Astrofísico de Javalambre que alberga el Pico del Buitre, sino por ese centro para la divulgación y práctica de la astronomía de Galáctica que se ha convertido en un referente internacional por sus equipamientos de primer nivel. Tal es la calidad de sus instalaciones y el potencial que tienen para la enseñanza, que grupos de estudiantes universitarios son capaces de hacer miles de kilómetros para realizar allí sus prácticas y aprender una profesión tan apasionante como es la astronomía.

Jeremy Lim es profesor de la Facultad de Física de la Universidad de Hong Kong. Hace un mes estuvo con sus alumnos en Galáctica formándolos en la práctica de la astronomía, en el mundo real y práctico de esta ciencia, que pasa por colocarse detrás de un telescopio, planificar una observación, recabar unos datos, analizarlos y llegar a unas conclusiones científicas.

Son más de 10.000 kilómetros los que separan Arcos de las Salinas de Hong Kong, y aun así, este profesor universitario considera ventajoso hacer ese desplazamiento para poder formar a sus estudiantes en un municipio de tan solo 117 habitantes. Su despoblación es precisamente su riqueza, aunque parezca una paradoja, porque eso convierte sus cielos nocturnos en uno de los más oscuros gracias a la ausencia de contaminación lumínica.

Por solo eso merece la pena hacer semejante viaje, explicaba Lim. Por eso y porque las instalaciones y equipamientos de Galáctica simulan las de un observatorio profesional con su telescopio GT80 de 80 centímetros de diámetro de espejo, su sala de control y espacios polivalentes, y el hecho de estar al lado del observatorio astronómico más reciente que se ha construido en España, el OAJ de Javalambre.

Eso da acceso a todo el equipo científico del Centro de Estudios de Física del Cosmos de Aragón, que se implica al completo con los universitarios el último día de su estancia, cuando presentan sus proyectos de investigación desarrollados en Galáctica con las observaciones nocturnas.

Lim estuvo con 13 estudiantes universitarios durante dos semanas, durante las cuales conocieron el Observatorio de Javalambre y lo mismo que se hace allí lo aplicaron después en Galáctica con el telescopio GT80. Fue una inmersión vocacional para futuros astrónomos. Así lo reconocía entre otros Clement Wong, uno de los universitarios de Hong Kong participantes en este viaje de estudio que aseguró que le encantaría unirse en un futuro al Cefca cuando termine la carrera de Física porque quiere dedicarse a la astronomía. “Es la rama que combina toda la física”, argumentaba.

Durante las últimas dos semanas otro grupo de estudiantes chinos, de la Universidad Normal de Pekín, han estado realizando un programa similar de formación en Galáctica. Han sido 30 universitarios acompañados de dos profesores, que hoy lunes, antes de regresar a China, presentarán a los científicos del Cefca, en su sede del antiguo Banco de España, los proyectos de investigación que han realizado.

Otros estudiantes de la misma universidad ya estuvieron el verano pasado y ahora ha vuelto una nueva promoción porque merece la pena hacer miles de kilómetros para contar con unas instalaciones como las de Galáctica. Stylianos Pyrzas, coordinador de Galáctica en el Cefca, se pasa toda la estancia con ellos. Es uno de los dos docentes que les atienden. Ambos les dan la formación teórico práctica necesaria para que puedan abordar una investigación por su cuenta, desde la toma de datos a su análisis, que es el trabajo que desarrolla un científico.

Javier Cenarro, director del Cefca, institución científica de la que dependen estas instalaciones, asegura que están muy satisfechos de este tipo de estancias y la acogida que está teniendo Galáctica, tanto como recurso turístico como centro de formación.

Cenarro recuerda que cuando se diseñó Galáctica “queríamos tener un centro que fuese atractivo para el mayor número de personas”, y eso incluía la posibilidad de albergar proyectos de formación como los que se están haciendo con los universitarios de Hong Kong y Pekín, que quieren ampliar a otros sitios. “No puedo decir que no haya nada así en ninguna universidad, pero sí que es altamente raro que lo haya”, afirma Cenarro.

“Al final estos universitarios están haciendo prácticas científicas con datos reales y están aprendiendo realmente cómo se trabaja en astronomía, cómo se calibran los datos, cómo se analizan y después presentan sus conclusiones”, argumenta el director del Cefca, que recalca que al final lo que reciben es “una formación práctica muy completa, que es uno de los objetivos con los que se concibió Galáctica”.
 

Estudiantes de la Universidad de Hong Kong, en junio, con personal del Cefca en una sesión conjunta que compartieron

Proyectos de colaboración

A ello se suman más proyectos de colaboración que se quieren desarrollar con astrónomos amateur, bien con los telescopios de Galáctica o empleando las cúpulas que hay disponibles, además de la colaboración con otras universidades.

En remoto ya hay universidades que han estado haciendo formación práctica con los telescopios de Galáctica. Es el caso de la Universidad Internacional de Valencia, una de cuyas profesoras, la astrofísica Elisa Nespoli, que estuvo recientemente en el curso de Astronomía de la UVT, destacó el potencial de estas instalaciones. Nespoli explicó que hasta el año pasado se hicieron estas colaboraciones en remoto, es decir, desde Valencia se utilizaba el GT80 de Galáctica para las prácticas observacionales del Máster de Astronomía, así como en el curso de experto en Astronomía Observacional. “Los alumnos se conectaban en grupos pequeños y realizaban las observaciones como haría un astrónomo profesional”, comentó Nespoli, que indicó que la intención es retomar estas observaciones en remoto para los estudiantes el próximo año.

De forma presencial, los estudiantes llenan las calles de Arcos de las Salinas y se mezclan con sus vecinos como ha pasado en los últimos días con los universitarios de Pekín, que se alojan en el pueblo y consumen en él, explica su alcalde, José Luis Alvir, impulsor de Galáctica y cuyo reto ahora es contar con una residencia para estudiantes que quiere que lleve el nombre del astrofísico Mariano Moles, que fue quien puso en marcha el OAJ.

Alvir comenta que este proyecto se ha presentado al Fondo de Inversiones de Teruel para que se pueda hacer un albergue y pequeños apartamentos para que grupos de estudiantes o astrónomos que quieran desarrollar proyectos se puedan alojar en el pueblo. El alcalde indica que ha habido inversión pública y animó a que se sume la privada.

El consejero de Medio Ambiente y Turismo, Manuel Blasco, asegura que la apuesta es seguir el modelo de Dinópolis de unir ciencia y ocio, y respalda la idea de una residencia en Arcos de las Salinas. “Hay que seguir invirtiendo y que lo que se hace aquí se conozca fuera, venga más gente y la ciencia y la investigación se traduzca en recursos económicos para una zona tan despoblada como Gúdar-Javalambre”, afirma.

Al final se trata de que lo mismo que ha convertido los cielos de Javalambre en excepcionales para las observaciones nocturnas, la despoblación, se convierta en un aliado para su revitalización y dinamización.
 

Estudiantes de Pekín trabajando con datos del GT80. S. Pyrzas

Equipamientos de alto nivel

Una de las joyas de Galáctica es su telescopio de 80 centímetros de diámetro de espejo, el GT80, con el que los estudiantes universitarios que realizan prácticas en este centro de difusión de la astronomía se acercan a lo más parecido que hace un astrónomo profesional.

El director del Cefca, Javier Cenarro, institución de la que depende Galáctica, destaca la calidad de este telescopio y de la instrumentación que tiene el centro, algo que lo convierte en muy atractivo para las universidades por sus altas prestaciones cercanas a lo profesional.

“Galáctica es un centro que se ha hecho con mucho cariño, cuidado y detalle en cuanto a los contenidos museísticos, la definición de los telescopios y la instrumentación, y eso hace que ciertas universidades reconozcan el valor”, afirmó.