La Fiscalía de Menores plantea medidas educativas por la violación grupal

El caso de la presunta violación grupal a una menor ocurrida en diciembre del año pasado, en la que los investigados son otros cinco menores, está ya instruido a falta del resultado de alguna muestra y la Fiscalía de Menores de Teruel quiere que las medidas correctivas que se apliquen sean lo más educativas posibles. Para ello está intentando llegar a un acuerdo de conformidad entre las partes después de haberlo hablado ya con la acusación particular que representa a la víctima.

Sería a juicio del fiscal la solución más positiva para todos, puesto que evitaría una victimización secundaria de la víctima al no tener que celebrarse la audiencia en el Juzgado de Menores, y supondría que los investigados tuviesen que asumir su responsabilidad. Al tratarse de menores el ministerio público considera que sería lo más educativo, que es lo que debe perseguir la justicia en estos casos sin que los implicados eludan sus responsabilidades, las asuman y cumplan lo que se les imponga.

Los hechos ocurrieron hace ya seis meses y tres de los cinco implicados llegaron a pasar dos meses internados en el centro de menores de Juslibol por la gravedad de lo ocurrido, aunque a finales de enero fueron puestos en libertad vigilada. En un principio se detuvo a cuatro menores y con posterioridad se personó un quinto al saber que también le buscaban. Con todos ellos hay dictadas medidas cautelares de alejamiento y prohibición de comunicación con la víctima.

El fiscal de menores, Benito Soriano, dijo a preguntas de la prensa que la instrucción está ya prácticamente cerrada a falta del resultado de alguna muestra, y que está intentando llegar a un acuerdo de conformidad entre todas las partes después de hablarlo con la acusación particular. El abogado de la víctima estaría de acuerdo como medida más positiva para evitar la victimización secundaria de la menor, ya que al no tener que celebrarse juicio tampoco tendría que volver a recordar los hechos, puesto que debería responder en la audiencia que se celebrase en el Juzgado de Menores a las preguntas de seis abogados más el ministerio público.

La única forma de alcanzar esa conformidad es que los cinco menores implicados reconozcan su autoría, con lo cual no se celebraría juicio pero eso tampoco evitaría que se les impusiesen las medidas correctivas que les correspondiense como menores de edad. El fiscal considera que sería lo más positivo para todos puesto que también sería lo más educativo para los investigados al tener que asumir su responsabilidad y tomar conciencia con el reconocimiento de los hechos.

Si lo asumieran no habría juicio y la sentencia sería condenatoria con las medidas que todas las partes acordasen en esa conformidad, sobre las que el fiscal de Menores no avanzó nada porque está pendiente de que todos los abogados se pronuncien ya que solo algunos lo han hecho.

Soriano indicó que es una forma también de educar a los menores y darles una oportunidad para que corrijan su actitud y los problemas que arrastran con ellos sometiéndose a los tratamientos y el castigo que se les imponga, además de dar así mayor protección a la víctima.