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La fiesta de los Santos Mártires de Teruel mira hacia el futuro con los niños como protagonistas La fiesta de los Santos Mártires de Teruel mira hacia el futuro con los niños como protagonistas
La procesión de los Santos Mártires, este martes en su inicio junto a la Iglesia de los Franciscanos de Teruel

La fiesta de los Santos Mártires de Teruel mira hacia el futuro con los niños como protagonistas

La popular procesión de los cagones cambia su recorrido por el corte de la calle San Francisco
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Teruel celebró este martes la fiesta de los Santos Mártires Juan de Perusa y Pedro de Saxoferrato, copatronos de la ciudad con la tradicional procesión conocida popularmente como de los cagones porque los grandes protagonistas son los niños. En esta ocasión fue necesario modificar el recorrido tradicional debido al corte en la calle San Francisco, tras el derrumbe del pasado mes de junio.

La banda de tambores y bombos de la Cofradía de La Soledad, con sus integrantes más jóvenes junto a músicos también de otras hermandades fueron los encargados de acompañar la imagen de los santos por las calles de la ciudad.

Los jóvenes vivieron con mucha ilusión esta tarde para la que había ensayado durante varios días. Soraya Pérez, integrante de la Cofradía de la Soledad, de 13 años, comentaba que en esta procesión era la primera vez que participaba y que lo hacía porque le gusta mucho tocar el tambor.

El párroco de los Santos Mártires Franciscanos, Rafael Colomer, destacó la importancia de mantener esta procesión muy arraigada en Teruel. “Es una tradición que sobre todo mira hacia el futuro porque mira justamente a los niños, son los niños los principales protagonistas, son los actores en esa procesión tanto ellos por medio de la banda como del acompañamiento que año tras año se viene repitiendo”, señaló el sacerdote que apostó por seguir promoviendo su continuidad.

Franciscanos

El párroco de los Franciscanos también recordó que no se había podido mantener el itinerario habitual por la situación de la calle San Francisco tras el derrumbe y confió en que el cambio solo sea para este año. Explicó que la comunidad se ha visto afectada porque hay familias que vivían en los edificios siniestrados que pertenecen a la parroquia. “Los acompañamos que es lo único que podemos hacer”, comentó Rafael Colomer.

La procesión comenzó ante la iglesia de los Franciscanos, en la plaza San Sebastián, sobre las 18.30 horas de la tarde y subió por la calle Bajo los Arcos, la Iglesia de la Merced, carretera de Alcañiz, San Miguel, Santos Mártires, Francisco Piquer, San Martín, plaza del Seminario, Yagüe de Salas, plaza Cristo Rey, Clarisas, plaza de la Catedral, plaza Francés de Aranda, calle Chantría, Andaquilla para regresar por la calle Bajo los Arcos a la plaza San Sebastián hasta el templo donde posteriormente se celebró la Eucaristía y la bendición de los niños y la imposición de las medallas a los pequeños nacidos en el último año.

Los niños son los protagonistas de esta celebración religiosa popular porque Juan de Perusa y Pedro de Saxoferrato -que llegaron a Teruel desde Italia- adquirieron mucho protagonismo por sus obras de caridad y porque a los chicos enfermos en esa época de epidemias se les llevaba a beber agua del pozo de la iglesia de los Franciscanos que aún existe en el claustro del convento para que sanaran. Esta devoción llevó al cabildo, que era la autoridad civil y religiosa a que los declarase copatronos de la ciudad en el año 1741.

Ahora se mantiene esta festividad para recordad a los dos santos que hace que de nuevo suenen los tambores y bombos por el Centro Histórico con los músicos más jóvenes.