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La falta de ginecólogos deja sin atención el centro de orientación familiar del hospital Obispo Polanco de Teruel La falta de ginecólogos deja sin atención el centro de orientación familiar del hospital Obispo Polanco de Teruel
Consultas externas del hospital Obispo Polanco de Teruel

La falta de ginecólogos deja sin atención el centro de orientación familiar del hospital Obispo Polanco de Teruel

El Salud asegura que se mantiene el servicio, pero a la espera de disponer de una plantilla estable
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La falta cíclica de profesionales en el hospital Obispo Polanco de Teruel sigue afectando a la prestación de diferentes servicios. Ahora ha sido el Centro de Orientación Familiar (COF), donde se atiende a parejas con problemas de fertilidad para que puedan tener familia. A la espera de disponer de una plantilla estable, se han dejado de atender inseminaciones cuyo tratamiento se inició este mismo mes. Una pareja ha denunciado esta situación y busca a otras afectadas tras el malestar que les ha provocado la paralización de su tratamiento.

El Departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón restó trascendencia a este asunto y aseguró que el servicio se sigue prestando, y que lo que no se ha abierto ha sido la agenda de citas en verano hasta que se disponga de una plantilla estable.

No son de la misma opinión Ana Carrera y su pareja, a quienes el pasado lunes les informaron de que había que suspender el tratamiento por lo menos hasta el mes de octubre por falta de personal, después de que ella empezase a ser tratada en un proceso de fertilidad el pasado 2 de mayo.

Actualmente el servicio de Ginecología y Obstetricia, según fuentes del Salud, cuenta con dos ginecólogos menos de una plantilla total de 9, si bien la paciente afectada explicó que cuando el lunes presentaron una reclamación en Atención al Paciente en el hospital les dijeron que debería haber una plantilla de 7 pero solo hay 4, con lo cual no pueden abarcar más pacientes porque no dan abasto entre guardias y consultas.

Ana Carrera comentó que por parte de los facultativos habían encontrado apoyo y que el trato había sido bueno, e incluso que les habían recomendado que denunciaran la situación porque falta inversión y no se dispone de medios suficientes, motivo por el cual el servicio está saturado y no llegan a más.

La paciente precisó que les han pospuesto la continuación del tratamiento para octubre, pero sin tenerlo garantizado, ya que todo dependerá de que para entonces haya suficientes especialistas y puedan atenderlos, en cuyo caso les llamarán.

La alternativa de ser derivados a Zaragoza no la contemplan ya que no serían atendidos de forma inmediata como habían empezado a ser tratados en Teruel, sino que deberían entrar en una lista de espera de aproximadamente un año y medio.

Además de presentar una queja en Atención al Paciente trasladaron su malestar a la jefa de personal del hospital y a los ginecólogos del departamento, quienes aseguró que les dieron la razón. También se dirigieron al gerente del Salud en Teruel y aunque no pudieron hablar con él al no encontrarse en ese momento, dieron conocimiento de la queja a su secretaria.

“Por ahora no sabemos qué más reclamar”, aseguró Carrera, quien indicó que son conocedores de que otras parejas se han encontrado con la misma situación e indicó que les gustaría contactar con ellas para ver si pueden hacer algo juntos para denunciar la situación y encontrar soluciones ante lo que consideran incomprensible en una provincia con problemas de despoblación.

Un problema para los jóvenes

Aseguró en este sentido que tanto ella como su pareja no son de Teruel, que vinieron a trabajar hace dos años y que se encuentran “a gusto”, pero que sin atenciones básicas como esta difícilmente los jóvenes querrán quedarse a residir en la provincia y optarán por irse a otros lugares.

La paciente aseguró que se sienten “fatal” y que el lunes cuando les comunicaron que se interrumpía el tratamiento sintió “pura rabia” porque el “proceso emocional es difícil”, ya que después de haber empezado sienten que la sanidad pública les ha “abandonado” y se tienen que aguantar en una provincia donde tanto se habla de despoblación, lo que resulta totalmente incoherente cuando estos servicios deberían estar a la orden del día y a pleno funcionamiento. 

“No es un problema de vida o muerte, pero emocionalmente es muy duro lo que sientes”, precisó, después de haber pasado por cinco despachos distintos a reclamar “sin saber qué más hacer” y sin tener garantías de que en octubre podrán ser atendidos nuevamente después de haber empezado ya este mes el tratamiento.

Desde el Salud informaron a este periódico de que el servicio se sigue prestando actualmente, pero que todos los años “se bloquean las agendas en verano”, lo que ha pasado ahora “ante la perspectiva o incertidumbre de no saber si se completa la plantilla”.

Las mismas fuentes indicaron que esta misma semana se abrirán las contrataciones de interinidades y el Salud está pendiente de completar así las plantillas. Precisaron a este respecto que en el Obispo Polanco hay actualmente 7 ginecólogos en activo en el servicio de una plantilla de 9. Hace dos meses se marchó un facultativo, cuya plaza está pendiente de cubrirse, y desde hace nueve días hay otro menos a causa de una baja por riesgo durante el embarazo.

Desde el Salud añadieron que están pendientes del resultado del acto centralizado de oferta de plazas a los MIR que tendrá lugar mañana.

Actualmente en el hospital Obispo Polanco de Teruel hay una veintena de pacientes en distintas fases del estudio de esterilidad/infertilidad, añadió el Departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón, desde donde precisaron que como los tratamientos son por ciclos, nunca se pone uno nuevo si se es conocedor de que no va a poder continuarse con dicho ciclo, motivo por el cual nunca se interrumpe. Ana Carrera, la afectada que ha denunciado esta situación, explicó en cambio que el tratamiento con la primera inseminación se inició el pasado 2 de mayo, y que fue el lunes de esta semana, tras comprobarse que había fallado el primer intento, cuando les dijeron que debía suspenderse el segundo ciclo de estimulación por falta de profesionales.

Desde el Salud insistieron ayer, no obstante, en que cada ciclo precisa de un nuevo tratamiento, por lo que no se interrumpe el mismo.

En cuanto a cómo está afectando la falta de profesionales al servicio de Ginecología y Obstetricia del Obispo Polanco, el Salud informó de que los pacientes que acuden tanto a las consultas como al servicio de urgencias son atendidos correctamente, tanto en modo como en forma, al dedicarse a cada una de ellas el tiempo estipulado para su estudio.

Una situación que los afectados califican de incomprensible en un sitio como Teruel 

Para la pareja que ha denunciado la falta de personal en el servicio de Ginecología y Obstetricia del hospital Obispo Polanco y la paralización de su tratamiento de fertilidad a causa de ello, una situación así es incomprensible en un sitio como Teruel tan afectado por la despoblación y donde tanto se habla de esta problemática. Ana Carrera, la afectada, argumentó en este sentido que con problemas así y si las administraciones quieren luchar de verdad contra la despoblación, no se puede tolerar que a los jóvenes se les limite  de esta manera la posibilidad de montar una familia. “¿Cómo puedo asentarme en una ciudad donde no me dan los servicios necesarios?”, se preguntó.

Carrera comentó que los profesionales del Obispo Polanco fueron muy atentos con ella y su pareja y que les han tratado bien, que el problema es la falta de inversión y que no se adoptan las medidas suficientes o adecuadas para incentivar que los profesionales quieran asentarse en Teruel. Argumentó que es más un problema político que otra cosa.

La paciente comentó que cuando les dijeron el lunes que no seguían con su tratamiento, a pesar de haberlo iniciado a comienzos de mes, no daban crédito, ya que les explicaron que por falta de personal solo se podían quedar atendiendo a alguna pareja que dentro del proceso ya se había quedado embarazada, o a algún paciente oncológico, además de tener que atender las guardias.