La experiencia de Acompañando-T, en una jornada de buena vecindad
Se pone como ejemplo de buenas prácticas en una jornada en MálagaLa experiencia del proyecto Acompañando-T se puso la pasada semana de ejemplo en una jornada sobre buena vecindad celebrado en Málaga. La iniciativa de la Federación de Asociaciones Vecinales y Culturales, que surgió junto al Ayuntamiento deTeruel, durante la pandemia, y que ahora se ha hecho extensivo a otros municipios y comarcas, sirvió de ejemplo en esta jornada celebrada en el rectorado de la Universidad de la ciudad andaluza.
Celia Latorre, coordinadora del proyecto en Teruel, y Maite Huarte, coordinadora en las Cuencas Mineras, explicaron el funcionamiento de este programa, que destacó por su factor humano, en contraste con otras iniciativas puestas en común y que se centraban en una vertiente más tecnológica, destacó Celia Latorre, tras finalizar la jornada, que se desarrolló el paso día 30. En ella se presentó el proyecto Vivir en casa, impulsado por la Universidad de Málaga y la Junta de Andalucía y la iniciativa Ciudad Jardín hacia adelante, de la asociación de vecinos Mangas Verdes, de Málaga.
“Son experiencias parecidas pero van dirigidas hacia las nuevas tecnologías”, señaló Latorre.
Durante su intervención, las técnicas turolenses explicaron cómo se ha ido ampliado el programa Acompañando-T sobre voluntariado contra la soledad no deseada. Actualmente cuenta con 75 voluntarios, son 215 las personas atendidas en 32 municipios de las comarcas Comunidad de Teruel y Cuencas Mineras.
Pero más allá de los datos, lo que importa es el resultado. Tanto personas usuarias como voluntarias han visto considerablemente reducido su sentimiento de soledad participando en el programa, apoyados por un equipo de 15 profesionales.
Sus coordinadoras destacaron, duante la presentación, que se trata de una iniciativa totalmente flexible, que se adaptan a las diferentes situaciones, personas, territorios y poblaciones. Son además un activo sanitario, que colabora con las diferentes asociaciones vecinales, trabajan a través de una red de personas voluntarias y fomentan la buena vecindad y los lazos afectivos entre los vecinos y vecinas de los municipios turolenses.
La experiencia del proyecto Acompañando-T se puso la pasada semana de ejemplo en una jornada sobre buena vecindad celebrado en Málaga. La iniciativa de la Federación de Asociaciones Vecinales y Culturales, que surgió junto al Ayuntamiento deTeruel, durante la pandemia, y que ahora se ha hecho extensivo a otros municipios y comarcas, sirvió de ejemplo en esta jornada celebrada en el rectorado de la Universidad de la ciudad andaluza.
Celia Latorre, coordinadora del proyecto en Teruel, y Maite Huarte, coordinadora en las Cuencas Mineras, explicaron el funcionamiento de este programa, que destacó por su factor humano, en contraste con otras iniciativas puestas en común y que se centraban en una vertiente más tecnológica, destacó Celia Latorre, tras finalizar la jornada, que se desarrolló el paso día 30. En ella se presentó el proyecto Vivir en casa, impulsado por la Universidad de Málaga y la Junta de Andalucía y la iniciativa Ciudad Jardín hacia adelante, de la asociación de vecinos Mangas Verdes, de Málaga.
“Son experiencias parecidas pero van dirigidas hacia las nuevas tecnologías”, señaló Latorre.
Durante su intervención, las técnicas turolenses explicaron cómo se ha ido ampliado el programa Acompañando-T sobre voluntariado contra la soledad no deseada. Actualmente cuenta con 75 voluntarios, son 215 las personas atendidas en 32 municipios de las comarcas Comunidad de Teruel y Cuencas Mineras.
Pero más allá de los datos, lo que importa es el resultado. Tanto personas usuarias como voluntarias han visto considerablemente reducido su sentimiento de soledad participando en el programa, apoyados por un equipo de 15 profesionales.
Sus coordinadoras destacaron, duante la presentación, que se trata de una iniciativa totalmente flexible, que se adaptan a las diferentes situaciones, personas, territorios y poblaciones. Son además un activo sanitario, que colabora con las diferentes asociaciones vecinales, trabajan a través de una red de personas voluntarias y fomentan la buena vecindad y los lazos afectivos entre los vecinos y vecinas de los municipios turolenses.