La estructura del ambulatorio Teruel Centro dificulta los circuitos diferenciados
El Salud y el INSS han iniciado trámites para el alquiler de la planta calleEl centro de salud Teruel Centro de la capital presenta dificultades para poder establecer diferentes circuitos para la atención a pacientes respiratorios y a los del resto de las patologías. La estructura del ambulatoro con un único ascensor y la ubicación en un edificio cuya planta baja es propiedad del Gobierno central -del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS)- hace más complejo adaptarse a los protocolos por la epidemia de coronavirus. El Servicio Aragonés de Salud está haciendo gestiones para poder disponer lo antes posible de la planta baja desde la calle Joaquín Arnau.
Según informó el departamento de Sanidad, se han iniciado los trámites para poder alquilar este espacio del edificio del INSS y ya hay conformidad por ambas partes.
En estos momentos se está en un proceso de fijación de precios de alquiler para hacer el borrador del contrato y recibir la respuesta de la Dirección General de Patrimonio.
Ante la situación por la pandemia, el personal de este centro de salud reclamó hace ya varias semanas que se pudiera disponer de estos espacios que están sin uso.
Los sanitarios están preocupados porque paulatinamente se recupera la actividad asistencial y, además, se tiene que hacer la labor de detección y seguimiento de pacientes Covid y consideran que falta una mayor seguridad para poder realizar su labor.
Pero la mejora de esta infraestructura es, asimismo, una demanda histórica de los vecinos de los barrios a los que da servicio este ambulatorio y de la propia Federación de Vecinos San Fernando. Su presidente, Pepe Polo, recordó que antes de que comenzará la crisis sanitaria se había plantado iniciar movilizaciones para reclamar una remodelación del centro de salud.
“Hace 9 años se recogieron 4.500 firmas para pedir mejoras y hace cinco, cuando se inauguraron los nuevos espacios, nos aseguraron que se iban a hacer gestiones para poder disponer de esa planta de 100 metros cuadrados pero no ha habido avances”, recordó Polo.
El representante vecinal explicó que, si se cede esta planta, se facilitaría que el ascensor que hay en la entrada de la Glorieta y que solo sirve para salvar los 14 escalones para acceder a las instalaciones, podría acondicionarse para que pudiera comunicar las tres plantas.
Polo recordó que en su día se hizo una estimación para llevar a cabo esta actuación y su coste rondaba los 300.000 euros.
El presidente de la Federación de Vecinos lamentó que no se les haya escuchado y argumentó que estas mejoras son ahora “más necesarias que nunca” ya que hay que tener preparadas las infraestructuras sanitarias para hacer frente a la Covid-19 y a otras pandemias que puedan surgir.
En esta misma línea, la Federación de Vecinos también propuso recientemente que se modifique el nuevo hospital de Teruel para que pueda haber más habitaciones individuales y espacios polivalentes que permitan separar circuitos se surgen brotes epidémicos de forma que haya una mayor seguridad para todos los pacientes y no se tenga que detener el esto de actividad asistencial.