“La Escuela de Enfermería es un activo para Teruel y goza de muy buena salud”

María Ángeles Camacho es la nueva directora de la Escuela Universitaria de Enfermería de Teruel tras la jubilación de su predecesora, María del Carmen Górriz. Vinculada con la formación de estos profesionales en Teruel desde 1996, ahora toma las riendas del centro con el objetivo de mantener la calidad y apostar por las nuevas tecnologías.

- ¿Qué objetivos se marca para esta nueva etapa de la Escuela de Enfermería?

- Seguir la línea que ya inició Carmen Górriz, que ya hemos visto los resultados que han sido muy buenos. Seguir manteniendolos y mejorándolos. Siempre se puede mejorar. Seguir incorporando los nuevas tecnologías para la docencia y el trabajo de los profesores y continuar manteniendo las buenas relaciones con todos los que colaboran con la formación que sin ellos, la verdad, es que no sería posible tener los resultados que estamos teniendo en esta escuela.

- Al ser la ciudad de Teruel un sitio pequeño ¿es más fácil ese contacto con los centros donde hacen prácticas los alumnos?

- Por supuesto, es una ventaja estar en un sitio pequeño que además somos todos profesionales del Salud y conocemos el entorno y el ambiente donde nuestros alumnos están haciendo las prácticas. Además, tenemos un acceso y una información rápida, personalizada y bastante tutorizada y supervisada.

- Uno de los retos de la Escuela es su integración en la Universidad de Zaragoza, ¿cómo va este proceso?

- No he tenido todavía ninguna reunión ni con el rector de la Universidad de Zaragoza ni con la Gerencia del Salud sobre este tema. Sé que hay buena predisposición, que sí que hay intención tanto por parte de la Universidad como por parte del Salud y la alcaldesa que también está colaborando en este tema. Entiendo que es un proceso complicado pero sí que hay intención.

- El año pasado hubo algún malestar con el tema del profesorado, de la forma de acceso a las plazas de profesores.

- Nosotros somos una escuela del Hospital Obispo Polanco que dependemos de ella tanto en los presupuestos como el personal. Luego hay una normativa de funcionamiento. Cuando se hicieron las transferencias se transfirió así y lo que hemos hecho ha sido aplicar la normativa existente hasta ahora. 

- ¿Se renueva bien el cuadro de profesorado cuando quedan vacantes?

- Sí. Cada vez que se convoca una plaza hay bastantes solicitudes. Sí que hay bastante interés en la plantilla por colaborar con la Escuela.

- La Escuela siempre ha sido un referente de calidad. ¿Cuáles son las claves para lograrlo?

- Los datos son públicos y están colgados en la página de la Universidad y nuestras tasas de éxito, rendimiento y eficiencia la verdad es que están por encima de la media de la Universidad. Las claves, una de ellas es -como ya he comentado- el ser un entorno bastante conocido, lo que nos facilita la relación entre profesionales. Por supuesto, los alumnos que acceden parten de una base bastante alta ya que la nota de acceso es alta. Y, por su puesto, la calidad tanto del profesorado que estamos en la Escuela como de los colaboradores que se encargan de los conocimientos teóricos en la Escuela, donde también hacemos las técnicas, la parte práctica. Pero, indudablemente, luego están también todos los profesionales de la sanidad que colaboran con nosotros que es donde van a hacer los alumnos las prácticas. Sin ellos tampoco sería posible llegar a estos niveles de éxito y sobre todo de formación. Nuestros alumnos cuando acaban cuarto al día siguiente están preparados ya para enfrentarse a trabajar. Eso quiere decir que tienen unos conocimientos teóricos buenos y que además los han puesto en práctica durante estos tres años en los que hacen la rotación con mucha tutorización y con mucha facilidad. Al ser un sitio tan pequeño los profesionales colaboran mucho, enseguida les dejan hacer cosas, les supervisan, y los alumnos se enfrentan enseguida a esos escenarios que se van a encontrar cuando acaben de estudiar. Entonces, por una parte está la parte teórica, lo que mide la Universidad, y por otra, el que cuando acaban nos dicen que están trabajando y no han tenido problemas y eso nos satisface mucho. Otro dato que nos llena de orgullo es los que se presentan al EIR (Enfermero Interno Residente, para las especialidades), vemos que hay un porcentaje de alumnos nuestros que tienen acceso, eso quiere decir que su formación teórica es buena.

- Es Importante que opten por esa especialización, ¿verdad?

- Sí, es el futuro de la enfermería. Poco a poco se van creando nuevas especialidades y eso se hace a través del EIR.

- ¿Qué tal son las expectativas laborales cuando terminan el grado estos estudiantes?

- Muy buenas, muy buenas. Estos dos últimos años tenemos constancia de que todos los que han terminado han estado trabajando durante el verano y luego muchos de ellos durante los meses de invierno también están encontrando cosas. Es un momento bueno para la profesión.

- ¿Muchos de ellos se quedan en la provincia? 

- Sí, Al final el dicho este de que el que viene a Teruel viene llorando y se va llorando es así. La mayoría de nuestros alumnos son de la provincia, tenemos también alumnos de Zaragoza y de Valencia, pero la mayoría son de Teruel. Sí que se quedan. De los que vienen de fuera alguno se queda pero otros vuelven a su casa. Al ser tan pocos al final acaban siendo un grupo de amigos. Establecen un vínculo con Teruel.

- La Escuela de Enfermería de Teruel también ha hecho un esfuerzo por la internacionalización.

- Tenemos convenios con algunas universidades sobre todo con Portugal, de Erasmus. Hemos tenido también programas de cooperación pero ha habido problemas en los países y algunos chicos que iban a ir no pudiero. Tenemos también SICUE que el año pasado también se utilizó. Vamos teniendo programas de movilidad. Es otro de los retos también que creo que hay que ir ampliando.

- ¿Cómo ve la escuela de aquí a unos años?

- La demanda que tenemos de venir a Teruel es importante. Este año ha habido más de 30 solicitantes por plaza. Es una profesión y un centro demandado con lo cual le veo un futuro muy bueno. Creo que es un buen activo para la población de Teruel. Tenemos que esforzarnos para que las carreras que se están haciendo en Teruel se mantengan y traer más. La de Enfermería la veo con muy buena salud.

- A pesar de la demanada del alumnado, ¿es difícil crecer en número de plazas por la parte práctica de la formación?

- Nosotros cuidamos mucho tanto la parte teórica como la práctica. Queremos que las prácticas asistenciales que hacen nuestros alumnos sean de calidad con lo cual el entorno que tenemos es limitado y no nos podemos permitir ampliar. En la parte teoríca, haces la clase más grande y no hay ningún problema, el problema es luego cuando van a los centros. Si el hospital nuevo permitiera asumir más alumnos en prácticas nos podríamos permitir ampliar el número de plazas pero por ahora estamos cuidando mucho ese aspecto y queremos asegurarnos de que las prácticas que hacen sean de calidad. Este año, por ejemplo, hemos ampliado los centros donde van a hacer prácticas porque queremos que se enfrenten a todos los escenarios posibles de su profesión. Empezamos con los convenios con el 061, con el ESAD (el soporte de apoyo domiciliario) y con Sanidad. En Sanidad, la gente lo desconoce mucho y sin embargo las enfermeras ahí tienen una labor muy importante tanto en el tema de epidemiología como de promoción de la salud, colaboración con los colegios, todo el tema de vacunas de viajeros... es muy interesante. Intentamos ampliar esos posibles escenarios con los que se van a enfrentar los alumnos cuando acaben.