La empresa que gestiona los autobuses a Madrid lamenta el escaso interés de las administraciones por la línea

IRB, la empresa que desde hace un año gestiona el servicio de autobuses entre Madrid, Teruel y Valencia, lamenta el escaso interés que han mostrado las distintas administraciones a las propuestas que ha hecho para mejorar las conexiones con la capital española, a la que no se puede viajar ni regresar por las tardes en transporte público por carretera. Desde la concesionaria del servicio están a la espera de que se formen los nuevos gobiernos para intentar conseguir implantar ese servicio con ayudas públicas que garanticen la movilidad de los turolenses, después de que en la anterior legislatura las administraciones públicas desoyeran sus propuestas.

El director de explotación del grupo IRB, David López, aseguró que no renuncian a conseguir implantar de nuevo el autobús de la tarde entre Teruel y Madrid en ambos sentidos, algo que han intentado durante el último año sin que la Administración les haya hecho caso.

Una vez que se formen los nuevos gobiernos, van a intentar de nuevo convencer a las administraciones públicas de que lo importante en este servicio es garantizar la movilidad a los ciudadanos, ahora que se habla tanto de esa necesidad en territorios con problemas de despoblación.

Si no hay suficientes habitantes para garantizar la regularidad de un servicio de estas características, López argumentó que deberán ser las administraciones quienes habiliten los medios necesarios para que existan esas conexiones. El problema en el caso de la línea con Madrid es que desde hace un año, en mayo de 2018, no hay servicio entre Teruel y la capital de España por las tardes, después de que el servicio ya se perdiera los martes y jueves con la anterior concesionaria, que lo prestaba de forma prorrogada en virtud de un acuerdo con Fomento.

Hasta mayo del año pasado sí había una conexión directa por las tardes los lunes, miércoles y viernes de acuerdo a un convenio con la DGA, que Ordenación del Territorio zanjó con el cambio de concesión y no renovó con la nueva concesionaria.

Desde entonces, IRB presta los servicios recogidos en el contrato de la concesión entre Teruel y Madrid, que son dos autobuses diarios en cada sentido por la mañana y a primera hora de la tarde, además de haber reforzado algunas expediciones no contempladas e incluido una conexión más con Valencia, ya que el contrato establece 3 en cada sentido y la empresa presta 4 diarias.

López explicó que están haciendo un estudio del primer año de la concesión, que darán a conocer próximamente, unido a la demanda de nuevas necesidades que deberían contar con el apoyo público para garantizar la movilidad de los turolenses, dada la escasa población que tiene pero la necesidad por igual del servicio, y al no estar contempladas esas prestaciones en el contrato con Fomento, que redujo las expediciones en lugar de mantenerlas a pesar de la problemática demográfica y territorial que presenta la provincia.

En el caso de la línea de Madrid, el director de IRB recordó que nada más empezar a prestar el servicio, y después de que la DGA anulase el convenio que había con la anterior concesionaria, hicieron una propuesta para garantizar la movilidad de los turolenses con la capital de España por las tardes. La propuesta fue enviada tanto a Fomento como a la DGA y al Ayuntamiento de Teruel, así como a diputados del Congreso.

Petición a las instituciones

IRB insistirá en esta propuesta que permitiría recuperar el autobús de las tardes entre semana, tanto el que salía de Teruel como el que lo hacía de Madrid. “Es una propuesta que mejora el servicio”, comentó el director, quien pidió a las administraciones no que paguen el déficit de una línea como la de Teruel por la escasa población que tiene, “sino el servicio”.

La propuesta plantea tres servicios diarios en cada sentido entre Teruel y Madrid entre semana. Desde Teruel el horario sería a las 6:15 de la mañana, con parada en la terminal aérea de Barajas a las 9:15, a las 12:30 y a las 17 horas. En sentido contrario los horarios serían a las 7 de la mañana, las 11:30 y las 17:30, con la opción de parada en el aeropuerto para recoger gente a demanda, garantizando así un servicio que piden los turolenses para poder desplazarse a Barajas o regresar a la vuelta de un viaje.

López consideró que se trata de una “distribución muy lógica” que mejora el servicio de Teruel, pero para lo que no hay suficiente demanda, por lo que requiere de un apoyo público. El coste anual que ha hecho la empresa para poder mejorar de esta manera el servicio es de 167.437 euros más el IVA, que es la subvención que sería necesaria para poder prestarlo.

El director de IRB recordó que en el Plan Estratégico de Subvenciones del Departamento de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda de la DGA correspondiente al periodo 2016-2020, hay previstas ayudas para los servicios de autobús entre Madrid y Teruel, pero en lugar de ello cuando se produjo el cambio de concesionaria se suprimieron esas subvenciones y hubo que recortar frecuencias con Madrid.

López pidió más implicación de las administraciones en un momento en el que los servicios públicos son fundamentales para combatir la despoblación y hacer atractivos los territorios afectados por esta problemática. Aclaró que se trata de hacer atractivo a la gente ese transporte y de “luchar por la movilidad de los viajeros”, insistiendo en que no piden a las administraciones cubrir el déficit que ya de por sí tiene la línea por la escasa población de la provincia, sino asumir un servicio público que todos los ciudadanos deberían tener con independencia del lugar en el que vivan.

En este sentido, el director de explotación de IRB apuntó que siguen abiertos a hablar con las instituciones una vez que se formen los gobiernos a la vez que pidió una “mayor implicación de las administraciones a la hora de garantizar la movilidad de las personas”.

En el caso de Castilla-La Mancha, apuntó que el gobierno autonómico se interesó por dar un servicio a primera hora entre Molina y Guadalajara y desde el primer día llegaron a un acuerdo. En el caso de Aragón están planteando retomar algo que ya existió con el autobús directo con Madrid, que sería un servicio que beneficiaría principalmente a Teruel.

López reconoció que con el servicio actual una persona no puede desplazarse a Madrid en transporte público por carretera para ir y volver en el día con el fin de poder realizar gestiones, puesto que no tiene forma de regresar por la tarde.

Una medida a corto plazo contra la despoblación

El director de explotación del grupo IRB, David López, argumentó que se está hablando de medidas a largo plazo contra la despoblación, pero en cambio no de forma inmediata como demanda la sociedad. “Hay que dar soluciones rápidas y hay fórmulas para hacerlo”, comentó en referencia a que garantizar la movilidad de las personas es fundamental para que la gente se asiente, y en ello es clave el transporte público de viajeros como sucede con la conexión con Madrid, que actualmente es imposible de realizar por las tardes.

Aclaró a este respecto que los servicios que se prestan son los establecidos por Fomento en el contrato de la concesión, aunque la empresa los ha reforzado por su cuenta. Confió por ello en que las administraciones comprendan que un servicio público de transportes con la capital del Estado es necesario, y que cuando el número de habitantes es insuficiente para poder darlo debe intervenir la Administración.

López opinó en este sentido que se trata de una medida a corto plazo contra la despoblación, puesto que el volumen de servicios con que cuenta un territorio condiciona a los profesionales a quedarse o ir a un lugar, o bien marcharse a otros sitios. Además, los informes, estrategias y medidas que se están proponiendo contra la  despoblación así lo plantean, pero lejos de ser coherentes con ello no se tiene en cuenta a la hora de la verdad.

Cuando se perdió el autobús de la tarde con Madrid fue reivindicado por diferentes partidos y organizaciones como la Federación de Vecinos, pero un año después Teruel sigue incomunicada por las tardes con la capital.

Si durante todo el año se nota la ausencia de ese servicio, en verano se nota más todavía porque aumenta la movilidad de las personas, incluso para desplazarse al aeropuerto de Madrid. La fórmula que plantea IRB acercaría el aeropuerto puesto que tendría una parada por las mañanas y a demanda por las tardes.