La empresa Finsa de Cella reduce la producción de forma gradual para poder parar este domingo
Las firmas comienzan las negociaciones con los trabajadores para aplicar ERTEsFinanciera Maderera SA (Finsa), dedicada a la fabricación de madera técnica y kits de muebles, ha comunicado que está reduciendo progresivamente la producción en sus dos plantas de Cella con la intención de paralizar toda la actividad este domingo a causa de la situación creada por la pandemia de coronavirus Covid-19. La compañía precisó que todavía no se ha reunido con el comité de empresa, pero que esta situación le obligará a aplicar un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) para la práctica totalidad de la plantilla, formada por 400 personas.
Este es tan solo un ejemplo de la situación que atraviesa el tejido productivo turolense. Los equipos directivos se están sentando a negociar con los comités de empresa o los representantes de los trabajadores la aplicación de ERTEs, que comenzarán a registrarse ante la autoridad laboral en los próximos días. Entre tanto, algunas empresas más pequeñas han optado por dar vacaciones a sus empleados antes de tomar otras medidas.
Finsa se instaló en 1976 en Cella, donde cuenta con dos plantas en las que trabajan 400 personas: Cella I se dedica a la fabricación, empaquetado, almacenamiento y distribución de kits de muebles, mientras que Cella II produce madera técnica (tablero aglomerado de partículas).
La compañía ha ido reduciendo paulatinamente la producción en los últimos días –ayer ya solo trabajaron 100 personas– con la intención de paralizar por completo la actividad este domingo.
Fuentes de la empresa indicaron que después se establecerán unos servicios mínimos para el mantenimiento y la seguridad de las plantas y las entradas o salidas puntuales de material. Añadieron que todavía no se han sentado a negociar con el comité de empresa las condiciones del ERTE que, con toda probabilidad, tendrán que aplicar.
Otra empresa relacionada con el sector maderero, Teruel Pellets, anunció ayer que aplicará un ERTE de 2 meses para 9 de los 12 miembros de la plantilla que trabajan en Bea debido a los problemas en la cadena de suministro a causa del coronavirus.
Fuentes de la empresa indicaron que, aunque se paralice la producción, mantienen la atención, venta y entrega de pellet porque disponen de reservas suficientes y que incluso, en caso necesario, podrían reanudarla para evitar desabastecimientos.
Sector del automóvil
La paralización de la producción en las grandes factorías del automóvil está obligando a las auxiliares a tomar esa misma decisión.
Ronal Ibérica paralizó ayer a las seis de la mañana la actividad en sus dos plantas de Teruel dedicadas a la fabricación de llantas de aluminio y se dispone a presentar un ERTE que afectará a 371 de sus 396 trabajadores.
También Röchling Automotive, que desde 2017 fabrica piezas y componentes de plástico para la industria automovilística en Platea, está reduciendo la producción.
Lo mismo ha hecho la planta de Draxton dedicada a la fundición y mecanizado de autopartes en Utrillas, donde se han implementado unas medidas de seguridad “extremas” para evitar contagios entre sus trabajadores, entre las que destaca la reorganización de los turnos.
