La DPT impulsa un proyecto para conocer la realidad de la red asistencial de los municipios y comprobar la utilización de las nuevas tecnología
La Diputación de Teruel y la empresa Ibernex han puesto en marcha un proyecto piloto de investigación de monitorización de hábitos en la provincia, en el que participan cinco comarcas, que tiene como objetivo conocer la realidad de la red asistencial en los municipios aragoneses a través de una monitorización remota con dispositivos no intrusivos y con conexión en tiempo real a mayores, pacientes crónicos, personas convalecientes y otros colectivos vulnerables que viven en el ámbito rural.
El proyecto durará tres meses y con los datos recogidos se quiere conseguir una mayor tranquilidad y seguridad de este tipo de personas en sus domicilios, ayudando en la modernización del parque sociosanitario aragonés a través de las nuevas tecnologías y su aplicación en la gestión de la salud en el ámbito doméstico.
La diputada delegada de Tercera Edad de la Diputación de Teruel, Rosario Pascual, ha señalado que todos los estudios y previsiones “advierten de una realidad demográfica que se verá muy afectada por el envejecimiento de la población y la despoblación en áreas rurales”, además de que la actual situación sanitaria “nos ha advertido de la necesidad de modernizar los modelos sanitarios y de lo necesidad de racionalizar los recursos sociales y sanitarios, que son limitados”. “Por eso es importante estudiar cómo poner las nuevas tecnologías al servicio de la asistencia remota”, ha añadido.
El programa de monitorización de los usuarios de teleasistencia permitirá, a través de tecnologías como la inteligencia artificial, tratar los datos que van a permitir anticiparse a situaciones de riesgo. Se van a analizar las rutinas, hábitos, comportamientos y constantes vitales en tiempo real para predecir situaciones de riesgo o anómalas. Cuando estas ocurran se generarán alarmas automáticas, poniendo en marcha los protocolos establecidos de manera completamente autómata.
“Con este programa queremos conseguir una mejora del bienestar y calidad de vida de quienes necesitan atenciones y cuidados en un hábitat disperso, promoviendo su autonomía y garantizando su seguridad. Buscamos posibilitar que puedan permanecer más tiempo en su domicilio y se sientan más cerca de sus familiares, al mismo tiempo que se reduce su carga asistencial”, ha explicado la diputada Rosario Pascual.
El proyecto ha comenzado con la instalación en los domicilios, de momento 11 en la provincia de Teruel y 27 en el conjunto de la Comunidad Autónoma, de dispositivos en varias habitaciones y electrodomésticos, como por ejemplo sensores de movimiento, de apertura y cierre de puertas o sensores de caídas, lo que permite monitorizar toda la vivienda y estudiar las posibles situaciones de riesgo.