La DGA y el Ayuntamiento, “prudentes” hasta que la empresa compre el suelo
Octavio López y Emma Buj aguardan a la tramitación de autorizacionesEl consejero de Fomento del Gobierno de Aragón, Octavio López, y la alcaldesa de Teruel, Emma Buj, se mostraron prudentes ante la posible implantación de Solarig en Platea para levantar una fábrica de biocombustible y la inversión prevista, ya que todavía no se ha firmado la compraventa de suelos después de que en abril se rubricara el contrato de opción de compra.
“Aragón es una comunidad autónoma que en estos momentos está siendo capaz de atraer inversiones multimillonarias de las marcas y referencias más importantes del mundo de la empresa”, destacó López preguntado por este proyecto durante su visita a las obras de la A-1101, entre Mezalocha y Villanueva de Huerva.
El consejero destacó que el interés de Solarig quedó reflejado en abril con la firma de un contrato de opción de compra condicionada, pero informó de que todavía la empresa no ha ejercido dicha opción.
En este sentido, subrayó que, de formalizarse la compraventa, el ejecutivo aragonés estará en condiciones de ofrecer más detalles. “Deseamos que todos los trámites que está llevando a cabo este grupo inversor lleguen a buen puerto y que esta inversión para producir combustible verde para aviones se convierta en realidad, máximo teniendo en cuenta que el Aeropuerto de Teruel está al lado y las sinergias que ello conllevaría”, explicó.
López insistió en que el Gobierno de Aragón está trabajando con discreción para atraer inversiones que beneficien a la comunidad. Por eso, aseguró que “prudencia, paciencia y perseverancia son tres adjetivos muy importantes” en Aragón y, por tanto, que no será él quien adelante cifras o datos concretos hasta que se tramite cada una de las autorizaciones necesarias. Y recordó que la administración ha puesto a disposición de la empresa la superficie en el polígono Platea para que pueda establecerse.
Preguntado sobre la posibilidad de declarar el proyecto de interés autonómico, López dijo: “cuando lleguemos a ese río, cruzaremos ese puente”. Este viernes precisó que no era el día de explicitar cuál será el trámite porque el Gobierno lleva las inversiones “con mucho sigilo” y no adelantará nada que la propia empresa no diga.
La decisión final queda en manos de Solarig, y el Gobierno de Aragón mantiene su disposición para colaborar en los pasos necesarios para hacer realidad este proyecto de gran relevancia para el desarrollo de Teruel, insistió.
La alcaldesa de Teruel, Emma Buj, admitió que ha mantenido reuniones de trabajo con Solarig, “porque cualquier empresa que quiera venir a invertir va a ser siempre bien recibida por este Ayuntamiento”. No obstante, dijo que “son inversiones que tienen complicaciones por los requerimientos que tienen de consumo de electricidad y de agua”.
En este sentido, y en referencia a situaciones de sequía, aseguró que su consumo no puede “comprometer” el consumo de agua de boca de la ciudadanía. Por eso, Buj solicitó a la empresa que realice sondeos para asegurar el suministro.
Además de no haber ejecutar todavía la opción de compra de la parcela, Solarig tampoco ha presentado al Ayuntamiento de Teruel las solicitudes de licencia de obra ni de actividad.
“En estos temas de inversiones siempre hay que ser prudentes, extremadamente prudentes, porque muchas veces han existido conversaciones con empresas que luego finalmente no han llegado a buen término por los motivos”, dijo en alusión al anuncio realizado en verano de 2022 de una inversión de 15 millones de euros en una central de biogás, que no se llevó a cabo al no obtener financiación europea.
El director del Aeropuerto de Teruel, Alejandro Ibrahim, dijo que han firmado un escrito de apoyo a Solarig y recordó que, según la normativa europea, las compañías aéreas estarán obligadas a la utilización de un 2 % de SAF en 2025 y a un 6 % en 2026, un porcentaje que se elevará hasta el 70 % en 2030.
“Este combustible producido a partir de residuos agrícolas mediante energía fotovoltaica y biomasa es la única tecnología disponible que permite descarbonizar el sector de la aviación. Este combustible que se añade al queroseno permite reducir en un 80 % las emisiones de CO2 respecto a las actuales”, explicó Ibrahim, quien añadió que además no es necesario modificar las turbinas para su uso.
En su opinión, el incremento de producción abaratará su precio y, en el caso concreto del Aeropuerto de Teruel, la proximidad a la planta reducirá el coste del transporte.