La DGA intensificará controles para luchar contra el furtivismo

El director general de Gestión Forestal, Caza y Pesca del Gobierno de Aragón, Ángel Berzosa, ha presentado  las novedades del nuevo Plan General de Caza 2018-2019. La temporada arranca este domingo con la apertura de la media veda y, desde el 12 de agosto, ya se pueden cazar algunas especies limitadas por la consideración de, en su mayoría, ser especies migratorias como por ejemplo la codorniz (Coturnix Coturnix) y la tórtola común (Streptopelia Turtur).

Berzosa explicó que uno de los objetivos que se ha marcado el Departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad para esta temporada es la puesta en marcha de diversas actuaciones en materia de control de la actividad cinegética para evitar algunas malas praxis como el furtivismo. Las medidas se enmarcan dentro del plan de inspecciones de los Servicios Provinciales de Desarrollo Rural y Sostenibilidad y, según dijo el director general, ya se ha procedido a la revisión de la señalización de los terrenos cinegéticos y se ha incrementado la vigilancia en cumplimiento de la normativa en el ejercicio de la caza.

Fruto de estas actuaciones, los Agentes para la Protección de la Naturaleza (APPN) y agentes de SEPRONA, han detectado deficiencias en la señalización de diversos cotos de caza, así como ciertas actividades de furtivismo, que han derivado en los correspondientes procedimientos sancionadores.

En este sentido, Berzosa recordó que la práctica de la caza sin licencia autonómica, sin autorización del titular del terreno cinegético o el incorrecto uso de los precintos para aquellas especies de caza mayor que lo precisan, pueden calificarse como infracciones graves e incluso muy graves, en razón de la especie capturada.

10 novedades principales del nuevo Plan General de Caza

El Plan General de Caza 2018-2019 se publicaba en el BOA a finales del pasado mes de junio. Por una parte, el documento recoge una serie de propuestas con el objetivo incrementar la agilidad en las tramitaciones administrativas y, por otra, para asegurar la sostenibilidad de las especies objeto de caza.

Entre las novedades que recoge el plan se pueden destacar las siguientes:

Se retrasa la fecha de inicio y cierre de la temporada de la caza menor para adaptar su periodo hábil a los cambios de temperaturas que se vienen observando durante los últimos años. (Del tercer domingo de octubre al cuarto domingo de enero).
La caza de la tórtola se retrasa el inicio de su periodo hábil hasta el 21 de agosto.
La caza del ánsar común se adelanta la fecha de la finalización de su periodo hábil, haciéndola coincidir con la del cierre de la caza menor.
La caza del zorzal se retrasa al 10 de febrero el periodo de cierre de su temporada cinegética y se clarifica que en la modalidad de puesto fijo se pueden utilizar perros para la recogida de las piezas abatidas, pero que estos deberán permanecer atados durante los disparos
El zorro se podrá cazar con armas de fuego largas rayadas en las modalidades de puesto fijo.
Los periodos hábiles para la caza del jabalí en determinados cotos, municipios o comarcas podrán modificarse por resolución del Director General con competencias en materia de caza. Por otro lado, con el fin de reducir al máximo posible los daños agrícolas producidos por este animal, se mantiene como periodo mínimo de aviso para la realización de las esperas a esta especie las 24 horas de la temporada anterior. Además, se exige que todos los cazadores que participen en una caza colectiva del jabalí al salto vayan provistos de chalecos de alta visibilidad.
Durante la caza nocturna del conejo no se podrá disparar desde las pistas y caminos asfaltados ni desde caminos aptos para el tránsito de vehículos y personas que tuvieran la consideración de dominio público, por tratarse de zonas de seguridad. Además, como novedad, tanto los propietarios como los arrendatarios de las parcelas agrícolas con cultivos dañados por la población cunícola podrán solicitar directamente al titular del coto el control poblacional de conejos en madriguera mediante hurón acompañado de red capillo y/o escopeta. La autorización tendrá una validez de 120 días.
En la caza de la becada se incorpora la necesidad de que los perros que se empleen vayan provistos de algún tipo de indicador acústico de posición.
Se indica que en el caso de concederse el aprovechamiento de especies de caza mayor distintas del jabalí el coto deberá, en todos los casos, abonar la tasa de aprovechamiento de caza mayor.
Se modifica la redacción del artículo 21 referente a las esperas o aguardos de caza mayor para disminuir los daños agrarios con el fin de adecuarlo a las necesidades del control poblacional, facilitar el control de la caza nocturna por parte de los agentes de la autoridad y evitar la problemática detectada en algunas zonas no cinegéticas en las que se solicitaba control por daños de especies de caza mayor que necesitan precintos.