La ciudad de Teruel festeja San Jorge con la mirada puesta en la próxima Vaquilla

El 23 de abril, Día de Aragón, es una jornada para reivindicar las señas de identidad de quienes habitan este territorio. Y para muchos turolenses, una de ellas y tal vez la principal, es la Vaquilla del Ángel. Por eso, este sábado Interpeñas hizo coincidir San Jorge con la primera edición de la Feria del Vaquillero, convertida en un encuentro en la Glorieta para hablar de “las ganas” de volver a vivir las fiestas en julio con total normalidad tras dos años canceladas por las restricciones sanitarias para contener la pandemia.

La instalación de una carpa permitió que, a pesar de la inestabilidad meteorológica, muchas personas acudieran a la Glorieta para conocer cómo preparan las peñas las Fiestas y la Vaquilla del Ángel de la mano del Ayuntamiento de Teruel y para disfrutar de las actividades paralelas, como juegos infantiles, carretones ensogados o el tardeo con música remember.

El presidente de Interpeñas, Juan Nácher, explicó que las veinte que componen la asociación tienen contratados el 90% de las actuaciones musicales y de los servicios de comida, aunque todas han tomado precauciones por si cambia la situación sanitaria.

El concejal de Fiestas del Ayuntamiento de Teruel, Javier Domingo, mostró su satisfacción por la posibilidad de volver a hablar de la Vaquilla, “una de las señas de identidad de la ciudad de Teruel”, y añadió que la Feria del Vaquillero supone el inicio de la cuenta atrás para la celebración de la fiesta.

Domingo dijo que la próxima Vaquilla será especial, y no solo porque no se haya podido festejar durante los dos últimos años, sino porque vendrá acompañada de algún acto especial. “Queremos hacer un guiño a los peñistas, que son quienes hacen grande la fiesta. Sin ellos, no sería igual”, comentó al respecto.

Entre los peñistas que este sábado se dieron cita en la carpa estaba el vicepresidente de la peña El Despadre y Vaquillero del Año 2017, Lázaro Vicente, quien explicó que la junta directiva está “muy animada” y que entre los socios hay quien tiene “más o menos miedo”.

Y es que el covid se ha llevado a algunos socios, entre ellos a un referente de la Vaquilla como Nonito Vicente, recordó emocionado. No obstante, confió en que las nuevas altas compensen las lloradas ausencias.
El Despadre, que se instala en la plaza del Seminario, ya tiene todos los servicios contratados para la celebración de una Vaquilla “normal”, entre los que Juan Manuel Escuín, miembro de la junta directiva, destacó la actuación de la orquesta Tokio la noche del domingo.

De la misma manera, María Jesús Marín y María Sierra, mostraron “muchas ganas e ilusión” de reencontrarse con sus amigos de Los Bohemios, aunque también reconocieron que también echarán en falta a quienes se ha llevado la pandemia. “Este tiempo nos ha partido por la mitad y estamos deseando reencontrarnos con la gente porque esta es una peña muy familiar”, dijeron.

No obstante, Los Bohemios se ha nutrido en los últimos años con personas más jóvenes y sin vinculación familiar con sus miembros, pero que disfrutan del ambiente que se vive en la Glorieta.

Este sábado en la carpa dispusieron sobre la mesa los platos de los menús que se sirvieron, día por día, en la última Vaquilla de 2019. Explicaron que, como medida de prevención, este año van a hacer uso en todos los casos de servicios profesionales de cáterin para evitar la manipulación de los alimentos.

El gerente de la empresa Laboral, Juan Carlos Alpuente, explicó desde su puesto en la carpa que han comenzado a recibir encargos de las peñas de productos serigrafiados y escudos. En las últimas semanas, ha podido comprobar que “la gente tiene ganas de fiesta”.

Como curiosidad, indicó que uno de los productos más demandados por los turistas es el pañuelo rojo con la imagen del Torico.

Por su parte, el presidente de la Asociación Cultural Amigos de la Soga y Baga de Teruel, Juanjo Martín, recordó que han vuelto a confiar en los toros de la ganadería de Teodoro Adell por su buena presentación y advirtió que, después de dos años sin apenas festejos taurinos, los animales serán “un poco más grandes”.

La asociación ha pasado en los últimos años de los 70 a los 160 miembros, de lo que una treintena serán los encargados de conducir a los astados por las calles de Teruel, entre ellos cinco mujeres.

También este sábado se dieron cita en la Glorieta los responsables y voluntarios de las instituciones y asociaciones que trabajan en la promoción de la salud en la ciudad de Teruel y que conforman la Zona Envaquillate. Este año, con la barra sin alcohol y los educadores de calle, volverán a incidir en la necesidad de disfrutar de la fiesta de forma sana y respetuosa, haciendo hincapié en el consumo cero de alcohol entre los menos de 18 años y el consumo responsable entre los mayores.

El técnico de Prevención Comunitaria del Ayuntamiento de Teruel, Ricardo Añón, recordó que está abierto un concurso para jóvenes turolenses de entre 12 y 18 años para diseñar un lema que anime a los vaquilleros y peñistas a disfrutar de las fiesta “con cabeza y salud”.