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La ciberdelincuencia continúa la tendencia  al alza en Teruel mientras descienden el resto de delitos La ciberdelincuencia continúa la tendencia  al alza en Teruel mientras descienden el resto de delitos
Control de seguridad ciudadana de la Guardia Civil en una carretera turolense. Archivo

La ciberdelincuencia continúa la tendencia al alza en Teruel mientras descienden el resto de delitos

Las infracciones penales crecen un 4,3 % en el primer trimestre del año en la provincia
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La cibercriminalidad sigue al alza en la provincia de Teruel mientras que el resto de delitos descienden o se mantienen en niveles similares a los de hace un año, según el último Balance de Criminalidad publicado por el Ministerio del Interior correspondiente al primer trimestre de 2024. En total, en la provincia se registraron durante los tres primeros meses del ejercicio 939 infracciones penales, un 4,3% más, cuando la media de crecimiento estatal fue del 3,2%.

Son los delitos cometidos por medios informáticos los que crecen, en línea con la tendencia al alza que año tras año se produce con esta clase de delincuencia. Se nota además una diferencia abismal entre la capital y el resto de la provincia, hasta el punto de que en la ciudad de Teruel las infracciones penales aumentan un 43,9% debido a un crecimiento desproporcionado de las estafas informáticas.

De acuerdo con el Balance de Criminalidad del primer trimestre del año, de los 939 delitos registrados en la provincia, 340 fueron ciberdelitos, lo que supone un 36,2% del total.

El incremento con respecto al resto de infracciones penales es considerable, puesto que en la provincia aumentaron un 11,8% con respecto al mismo periodo del año anterior. Se registraron 304 estafas informáticas, un 8,6% más, mientras que el resto de ciberdelitos aumentaron un 50%.

En la capital turolense se concentraron prácticamente un tercio de estos ciberdelitos, de manera que la cibercriminalidad aumentó un 145% al pasar las infracciones cometidas por estos medios de 40 a 98. De ellas, la mayor parte fueron estafas informáticas, que ascendieron a 91, un 152,8% más, mientras que el resto de ciberdelitos aumentaron un 75%.

Incrementos

Pese a ese incremento de los ciberdelitos en un 11,8% en la provincia, en el conjunto del país ese aumento fue mayor puesto que supuso una subida del 13,5%. En Aragón, en cambio, el incremento fue menor al ser del 4,9%.

Por tipología penal, la criminalidad convencional aumentó solo un 0,5%, mientras que en cifras absolutas apenas se percibe ese aumento. Los delitos graves y menos graves de lesiones y riña tumultuaria descendieron en la provincia un 12,5%, mientras que los delitos contra la libertad sexual también disminuyeron tras la tendencia al alza que hubo a lo largo de todo el ejercicio pasado. Esta clase de delitos disminuyó un 11,1% al pasar de 9 a 8 en el primer trimestre. Las agresiones sexuales con penetración disminuyeron a la mitad mientras que el resto de delitos de esta tipología se mantuvieron igual.

Aumentaron los robos con violencia e intimidación, al pasar de 3 a 4, mientras que los robos con fuerza en domicilios, establecimientos y otras instalaciones descendieron un 11,7%, y dentro de los mismos un 7,7% los cometidos con fuerza en los domicilios. Los hurtos disminuyeron también un 20,2%. Aumentaron, aunque muy levemente, las sustracciones de vehículos, al pasar de 4 a 5, y el tráfico de drogas, de 5 a 6.

En la capital de la provincia la evolución fue mayor debido ese incremento de los ciberdelitos, por lo que el conjunto de las infracciones penales aumentaron un 43,9%. Lo que más crecieron fueron los delitos cometidos por medios telemáticos, que aumentaron un 145%, mientras que la criminalidad convencional aumentó un 15%.

Los delitos por lesiones disminuyeron un 37,5% y los cometidos contra la libertad sexual descendieron también un 50%, al igual que la sustracción de vehículos. Aumentaron un 66,7% los robos con fuerza en domicilios, establecimientos y otras instalaciones (en el caso de los domicilios el crecimiento fue del 28,6%). Se duplicaron también los delitos por tráfico de drogas, aunque en cifras absolutas supuso pasar de uno a dos.