La Batalla de Teruel desde la pluma de Max Aub y Pere Calders, este viernes en un paseo literario por los escenarios de la guerra

Cuando se habla de la Batalla de Teruel suele hacerse desde el punto de vista de la historia, de los oficiales, de los grandes corresponsales de guerra o de los combatientes directos. Pero también se puede hacer desde el de los grandes escritores que pisaron la ciudad en llamas hace ahora justo 80 años, durante el doble cerco a la única capital que la República logró recuperar por un exiguo periodo de tiempo, y que después convirtieron su experiencia en material literario. 

Esa visión es la que pretenden dar Alfonso Casas y Antonio Losantos durante el Paseo Literario por los Escenarios de la Batalla de Teruel que ha organizado este viernes por la tarde la asociación Abate dentro de los actos de conmemoración del 80 aniversario de la captura de la ciudad. 

Después de presentar el pasado viernes una conferencia titulada Miguel Hernández en Teruel, en esta ocasión se mirará hacia dos escritores diferentes, Max Aub y Pere Calders. Ambos estuvieron en las líneas fieles a la República durante el cerco y posteriormente dejaron su impronta literaria a partir de esa experiencia. Los escenarios y las situaciones que recrearon, hace exactamente 80 años, se recorrerán de nuevo a partir de las 18.30 horas, con salida desde la puerta del Museo Provincial de Teruel. 

Lectura de textos

Durante el recorrido se leerán varios textos extractados de dos obras sobresalientes que narran en primera persona el cerco a Teruel, y que sorprendentemente son muy poco conocidos, Campo de sangre, de Max Aub, y el relato Las minas de Teruel de Pere Calders.

Cuando se habla de Max Aub y la guerra civil enseguida se piensa en la película Sierra de Teruel, pero el hispano mexicano nacido en París dejó escrito Campo de sangre, novela que forma parte del El laberinto mágico, y que en opinión del profesor de literatura Antonio Losantos constituye “una de las mejores descripciones, desde el punto de vista literario, que podemos leer de lo que ocurrió aquí en esos días”. 

“No estamos hablando de diarios que pudiera haber escrito cualquier soldado, sino de grandes escritores, como Aub, que estuvieron en el cerco de Teruel y después dejaron constancia literaria de eso”, afirma.

Losantos sostiene que Campo de sangre es una novela injustamente poco conocida, no solo porque describe fielmente “las fotografías que todos hemos visto de la batalla de Teruel, de las evacuaciones, del deambular de los soldados por las calles en los días en los que Rey D’Harcourt estaba a punto de rendirse”, sino que además literariamente tiene una calidad incontestable. 

“Está muy influido por las vanguardias y sus textos son realmente buenos, con unas descripciones impresionantes. Nos habla de la lucha casa a casa, los ratos perdidos, la entrada de los soldados en los cafés arrasados o en las tiendas que se mantenían como si el tiempo se hubiera detenido”. 

Aub, republicano convencido, escribió Campo de sangre en un momento en el que, en opinión de Antonio Losantos, “ya estaba desengañado, y escribe con cierta melancolía sobre las causas perdidas”, por lo que no deja entrever un sesgo ideológico claro en su obra, que tiene valor literario y documental muy por encima del político.

El otro texto sobre el que girará el paseo, y del que se leerán fragmentos, es uno de los relatos contenidos en Unitats de Xoc de Pere Calders. Se trata, en su versión traducida por una edición de Martínez de Pisón, de Las minas de Teruel. “Cuenta como unos carabineros aburridos van dando vueltas, entran en contacto con las pocas gentes que quedan por allí y viven una serie de pequeñas aventuras, como conseguir un conejo para hacer una paella o meterse en los subterráneos que había por Teruel”, explica Losantos. La suya es una visión desapasionada de la guerra, alejada de la épica habitual, pero brillantemente “ilustradora”, y con un punto “hacia el realismo mágico” que lo convierte en otro de los grandes textos que escribieron literatos reconocidos a partir de su experiencia personal en Teruel. 

El paseo discurrirá por el Tozal, plaza del Torico, San Juan y Seminario, y durará en torno a una hora y media.