La atención primaria tendrá un papel referente en el control de la pandemia de baja intensidad
El Salud prepara planes por sectores sanitarios para reactivar su actividadLa consejera de Sanidad del Gobierno de Aragón, Pilar Ventura, indicó ayer que, ante la disminución importante en el número de pacientes de coronavirus en los hospitales aragoneses, ya se ha solicitado a las gerencias de los sectores sanitarios que realicen planes de contingencia, “que luego se unificarán en uno único” del Servicio Aragonés de Salud para abordar la desescalada del estado de alarma por la pandemia del coronavirus y a la espera de conocer los criterios del Ministerio de Sanidad.
Ventura comentó que se tendrá en cuenta que el sistema sanitario deberá estar “en todo momento capacitado para dar respuesta a nuevos brotes o a una nueva oleada de la epidemia”.
“Será una vuelta muy paulatina a la normalidad”, tanto en la programación de las intervenciones quirúrgicas, como en las consultas de atención primaria y especializada “y siempre contemplando la posibilidad de la reversión a un sistema sanitario capacitado para responder a nuevos brotes que pudieran producirse”, incidió la consejera.
Por su parte, el gerente del Salud, Javier Marión, apuntó que los criterios de desescalada “están todavía por definirse” y para eso se ha creado un grupo de trabajo en el Ministerio de Sanidad y otro en el Departamento. “Todavía no tenemos todas las indicaciones, todos los criterios claros de cómo se va a hacer”, reconoció.
Apuntó que es preciso conocer dónde y cuándo se van a realizar las pruebas, con qué material de protección se va a atender a los pacientes según el tipo de patología y si va a haber diferentes circuitos dentro de los centros sanitarios. También se ha de concretar cómo se van a organiza las consultas en cuanto a llamadas de teléfono y videoconferencias para la atención personal a los pacientes.
“Probablemente el funcionamiento de los centros de salud va a cambiar”, avanzó Marión ya que con la crisis se ha visto que “muchas de las consultas se pueden resolver telemáticamente”. Asimismo que se tiene que recuperar la actividad presencial, “también en los consultorios locales”.
El gerente del Salud estimó que la atención primaria “está llamada a ser el referente y el punto sobre el que va a pivotar el control de la pandemia de baja intensidad” ya que, explicó que lo razonable es que a partir de un momento determinado se sigamos teniendo casos de pacientes con Covid-19 que no necesiten ingreso hospitalario.
A su entender, deberán ser los equipos de atención primaria “los que puedan detectar esos casos, hagan las pruebas e indiquen cómo tratarlos”, derivándolos al hospital si es preciso, y encargándose también del control de los contactos.
Marión manifestó que los profesionales de atención primaria ya pueden indicar la realización de pruebas PCR “sin ningún problema”, cuya toma de muestras se sigue realizando por el 061 y por los dispositivos especiales habilitados en el Hospital Militar de Zaragoza y en la provincia de Huesca. Aclaró que esto es así porque “hay escasez de tubos de muestras y de hisopos”, necesarios para “preservar el material sustraído”, pero “cuando se recupere el mercado”, se realizarán por la enfermería de los centros de salud. Preguntado por los test rápidos en la provincia de Teruel, aseguró que todos los hospitales disponen de ellos, así como los centros de salud.
El gerente del Salud dijo que Aragón “es una de las Comunidades autónomas con una media de profesionales por habitante más alta” en atención primaria, con una asignación de 700 tarjetas sanitarias por médico en el medio rural y de no más 1.600 en el ámbito urbano.
No obstante, aclaró que, si el avance de la situación hiciera que puntualmente en algunos centros o ámbitos hubiera que incrementar el personal, en la medida en que estén disponibles así lo harán.
Por otra parte, informó de que hay entre 20 o 25 profesionales, tanto médicos como enfermeros, desplazados desde los centros de salud a los cinco centros Covid-19 habilitados por el Gobierno de Aragón para atender a personas que viven en residencias y se les ha diagnosticado la enfermedad, pero no requieren ingreso hospitalario, tanto en Huesca, Zaragoza, como Teruel.