La Asociación contra el Cáncer vuelve a hacer realidad el sueño de muchos turolenses: tocar el Torico
Un acto solidario permite tocar el Torico y hacerse una foto y desde 2014 son muchos los que repitenLa Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) en Teruel y el Ayuntamiento de la capital volvieron a cumplir con la ilusión de muchos turolenses que están deseando que lleguen las Fiestas del Ángel para poder tocar al Torico. Solo pueden poner el pañuelo dos peñistas cada año y otros dos quitarlo pero gracias a esta iniciativa, que comenzó en 2014, otras mil personas al año lo tocan durante un momento.
Detrás de la actividad ¡Ponle el pañuelo al Torico! se encuentra la labor desinteresada de mucha gente. Los voluntarios de la AECC que se encargan de poner orden en la fila, de recoger los donativos, de pedir firmas para que se destine más inversiones a la investigación del cáncer o de vender artículos realizados en los talleres de manualidades de la asociación. Como es el caso de Amparo Gómez, que le tocó estar las dos primeras horas de la mañana atendiendo el punto informativo y de venta. “Nos vamos turnando con otros compañeros”, comentó.
También está el papel de los fotógrafos. Son integrantes de la Sociedad Fotográfica Turolense, que durante todo el día van relevándose con otros compañeros para captar las imágenes de los que suben a tocar el Torico. Como José Manuel Martín, que por la mañana hacía las fotografías. “Participo por primera vez y lo hago en mi doble condición de miembro de la Sociedad Fotográfica y de la AECC”.
Fundamental es asimismo el papel de César Olivas, responsable de subir y bajar la plataforma de Serguco, empresa que también participa desinteresadamente. Durante toda la mañana y toda la tarde estuvo subiendo y bajando la grúa con una plataforma de 6 m y que puede llegar a subir 18 m pero que para poder alcanzar la escultura del Torico, se queda en unos seis metros del suelo.
Y solo falta los ilusionados participantes. Como Mary Mar, que repite año tras año. “Vengo a primera hora para no pasar calor”, dijo o Carmen, que vuelve con su nieta Vera y este año también con su marido para subir los tres con sus pañuelos en el cuello, o Marcos y María Jesús, que esperaban en la fila con todos los complementos vaquilleros.
Este año trató de agilizarse la fila recogiendo el donativo de 2 euros justo antes de salir, pero había tanto interés por participar en esta actividad que hubo en algunos momentos de la jornada que llegaba hasta el Tozal.
Entre los primeros en subir estuvieron la alcaldesa, Emma Buj, el concejal de Fiestas, Javier Domingo, y el presidente de la AECC en Teruel, Joaquín Larramendi.
“Esta actividad permite que todos los turolenses puedan cumplir una ilusión que hasta que no se comenzó con ella solo se podía cumplir por unos pocos”, apuntó Buj y destacó la “buena acogida que tiene por parte del público”.
Larramendi por su parte agradeció que el Ayuntamiento pensara en ellos para organizar este acto y confió en poder seguir haciéndola muchos años más, aunque lo que realmente le gustaría es que el cáncer fuera una enfermedad que se cronificara y no hiciera falta la asociación.