La Asociación contra el Cáncer ofrece una charla sobre el cuidado del cabello en la enfermedad

Algunas terapias contra el cáncer tienen entre sus efectos secundarios la caída del cabello. El uso de pelucas y el posterior tratamiento capilar para que se vuelva a recuperar son aspectos muy importantes para los pacientes y la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) en Teruel organizó este martes un taller para saber qué hacer antes, durante y después de los tratamientos.

José Mora, experto turolense en peluquería oncológica, fue el encargado de la charla que tuvo lugar el martes por la tarde en la sede de la asociación.

Mora explicó que la sede de la AECC tiene algunos materiales que pueden prestar a los pacientes, pero si estos no son lo que uno busca desde la asociación les derivan a su peluquería de la calle Luis Buñuel.

El peluquero turolense explicó que existen una gran variedad de prótesis: de cabello natural, sintético o fibra maleable y que también influye el tipo de costura y de las fijaciones. Pero el especialista indicó que lo fundamental para que la persona se vea bien es hacer correctamente el molde del cráneo. En su establecimiento realizan todo el proceso de preparación y asesoramiento sin coste y el paciente solo tiene que pagar la peluca.

Alteraciones

Por otro lado, José Mora habló de posibles alteraciones en el cuero cabelludo que pueden aparecer en estas personas como alopecias -pérdida de cabello que puede ser en una zona concreta-; moniletrix que es cuando el cabello se queda muy elástico y se fractura con facilidad o la tricoclasia, cuando se generan muchos nudos alrededor de la fibra capilar.

Asimismo, el peluquero explicó el proceso de recuperación del cabello tras los tratamientos. Son necesarios diferentes pasos como la reconstrucción de la fibra capilar; estimular el folículo piloso para su crecimiento, el rellenador de cabello para engrosarlo cuando es muy fino y aportarle brillo e hidratación. En ocasiones se producen problemas de sensibilidad que se pueden tratar con champús específicos. En definitiva, un cuidado integral que contribuye a que el paciente se siente mejor.