La ansiedad puede estar relacionada con la falta de actividad física

La ansiedad y la actividad física pueden estar directamente relacionadas según un estudio promovido por Marta Soriano García, estudiante en la Escuela de Enfermería de Teruel. El recopilatorio, recogido por la revista Atalaya, tiene como base un Trabajo de Fin de Grado, y su objetivo es conocer si el nivel de ansiedad varia en función de la actividad física realizada en la población universitaria de enfermería de Teruel.

La ansiedad se puede definir como una emoción o sentimiento desagradable de temor e inquietud. El paso a la Universidad se convierte en una etapa de muchos cambios, los cuales pueden producir una mayor vulnerabilidad hacia algunas alteraciones mentales como la ansiedad. En los adultos, los beneficios de la actividad física, tanto físicos como mentales, son amplios. Los estudiantes universitarios tienen un alto riesgo de caer en un estilo de vida sedentario.

El motivo de la realización del estudio tiene la intención de comprobar la relación que tiene la ansiedad y actividad física media entre la población universitaria de enfermería de Teruel y para ver si existe relación entre ambas variables, ya que tanto la ansiedad como el sedentarismo están en auge en nuestra sociedad actual y pueden dar como resultado graves problemas para la salud de quienes los sufren. La elección de este núcleo poblacional se asienta en la accesibilidad de este conjunto de personas y en que, -se cree-, los estudiantes de ciencias de la salud están más expuesto a niveles de ansiedad que el resto de universitarios, ya que experimentan una mayor responsabilidad.

Método

Para la realización del estudio observacional descriptivo se recogió una muestra compuesta por 66 estudiantes de la Escuela Universitaria de Enfermería de Teruel y como instrumento de medida se empleó un cuestionario elaborado para esta ocasión, que se distribuyó vía Whatsapp y que incluía dos escalas validadas: el Cuestionario Internacional de Actividad Física (IPAQ) y el Inventario de Ansiedad de Beck (BAI).

El trabajo dio como resultado que un 74,2% de los participantes que mostraron mínima ansiedad realizaron un nivel de actividad física alto. Además, solo el 9,7% de los que realizaron un nivel de actividad física bajo experimentó mínima ansiedad. Asimismo, de los estudiantes con un nivel de actividad física alto, solo el 5% tuvo un nivel de ansiedad grave.

Los resultados hallados coinciden con los de otros estudios. Podría ser una buena idea llevar a cabo un Programa de Educación para la Salud enfocado a promocionar el ejercicio físico en estudiantes universitarios. Cabe destacar algunas limitaciones como el pequeño tamaño muestral, el sesgo de muestreo, la homogeneidad de la población, etc. Y de ello se concluyó que los universitarios que realizaron un mayor ejercicio físico experimentaron una menor ansiedad que los que realizaron una menor actividad física.